01-08-2019
Por Isabel Pérez, Ciencia UNAM-DGDC
La depresión es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
Este padecimiento tiene diversos factores desencadenantes, y la tecnología podría ser uno de ellos. Actualmente, existen en el mundo 2 mil 870 millones de teléfonos celulares activos. Igualmente, cada vez hay más gente que utiliza las redes sociales, entonces, cabe preguntarse, ¿tendrá algo que ver el uso de éstas y de los teléfonos inteligentes con la depresión?
Alexis Solís Romero, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, refiere que usar la computadora o el celular no es el problema, sino que dejamos de lado muchas actividades como el conversar o el interactuar cara a cara; no hay convivencia empática aunado a una mala calidad del sueño.
- La baja autoestima, juega un papel importante en las personas que sufren depresión, tienden a tener componentes de la autoestima en un nivel bajo, como la auto eficacia y la autoimagen.
¿De qué manera puede afectar una red social nuestra autoestima? Los estándares físicos, sociales y económicos que ahí vemos, influyen en la autoestima; la mayoría de los usuarios nos presentamos con una vida feliz, porque necesitamos nuestra “ración” de dopamina, es decir, buscamos que nuestras felices publicaciones obtengan muchos likes, necesitamos ese reforzamiento social, aquello que todos los seres humanos buscamos evolutivamente: la aprobación.
Es entonces cuando llega la adicción al internet, a las redes sociales o a los videojuegos. ¿Cómo saber si padezco una adicción de este tipo? Los desvelos constantes frente al celular o la computadora por estar chateando o mirando publicaciones en cualquier red social, descuidar actividades como la escuela o el trabajo por no desprendernos del celular, así como dejar de lado nuestra vida real por atender la red, son síntomas inequívocos de adicción a dichos aparatos.
La tecnología, señala, no es buena ni mala, lo mismo que las redes sociales, todo depende del uso responsable que se le dé y del tiempo que se le dedique.
Al impartir la conferencia ¿Mi celular me deprime?, en el Museo de la Luz, durante el ciclo Enfrentar la Depresión, el especialista dijo que la depresión se presenta como consecuencia del déficit de serotonina, es decir, nuestro cerebro empieza a tener problemas con la segregación, absorción y recepción de serotonina; la falta de actividades placenteras es una consecuencia de esta enfermedad.
Cabe subrayar que la ansiedad está presente en la mayoría de los casos de depresión; casi siempre una lleva a la otra “Se ha visto que la gente que está deprimida deja de hacer las cosas que le gustan, y reiniciar este tipo de actividades pueden mejorar en mucho los síntomas de la depresión”.
Según Alexis Solís, una constante entre los depresivos es que ven el mundo y la vida de manera catastrófica, aun cuando los motivos que los llevaron a la depresión no coincidan. Otra característica es que tienen una pobre visión del futuro.
Hacer ejercicio, expresar lo que sentimos y tratar de encontrar el lado positivo de las cosas, son algunas alternativas para evitar la depresión. Si crees que tienes este padecimiento puedes intentar poner esto en práctica y, por supuesto, buscar un especialista que te auxilie.
Hay Química entre Nosotros. Ser exitoso en redes sociales
Redes sociales, nuevas herramientas para estimar el riesgo de epidemias
Del lenguaje natural a los mensajes por redes sociales