encabezado_seccion
encabezado_seccion

8M: No permitan que los obstáculos de la sociedad las detengan: Susana Lizano

La doctora es reconocida por sus aportaciones al entendimiento del nacimiento de nuevas estrellas en nuestra galaxia.

08-03-2021

Por Naix’ieli Castillo, Ciencia UNAM-DGDC

Susana Lizano Soberón es reconocida por sus aportaciones al entendimiento del nacimiento de nuevas estrellas en nuestra galaxia. Participó con un pequeño grupo de astrónomos que desarrollaron y consolidaron el Centro de Radioastronomía y Astrofísica en el Campus Morelia de la UNAM. Más adelante, como su directora, impulsó su transformación en el actual Instituto de Radioastronomía y Astrofísica.

Entre otros muchos reconocimientos, la doctora ha ganado el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias en 1996, el Premio Universidad Nacional en 1996, la Beca Guggenheim de 1998-1999, la Medalla Marcos Moshinsky en 2010 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2012. Además, es una de las seis mujeres que han sido admitidas como miembros de El Colegio Nacional y es la primera mujer en el área de Ciencias Exactas. Desde julio de 2020 es presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias.

Su área principal de investigación es la formación estelar. Su trabajo consiste en hacer modelos teóricos de los procesos que ocurren durante la formación de las estrellas.

Modelos teóricos, mucho trabajo y satisfacción

Al hablar de las experiencias que le han dado satisfacción en su carrera, la doctora Lizano recuerda que ella se dio cuenta que disfrutaba mucho usar las matemáticas combinadas con la física para explicar los fenómenos que ocurren durante la formación de estrellas, así como los fenómenos de los vientos estelares o de otros procesos que ocurren en el medio interestelar.

“Hacer un modelo físico de un proceso y que ese modelo se aplique a un fenómeno celeste es realmente muy satisfactorio. Desarrollar estos modelos requiere mucho trabajo, pero cuando quedan listos da mucha satisfacción. Me gusta mucho trabajar en estos modelos, no es que sean perfectos, claro que se pueden mejorar, pero da mucho gusto hacer los primeros modelos que explican procesos importantes”.

Algo que la doctora Lizano disfruta mucho de su profesión es trabajar en la resolución de ecuaciones diferenciales. “Cuando uno puede resolver estas ecuaciones, se da uno el gusto de resolver un problema que puede ser complicado. Y esos gustos son los que motivan y que entusiasman al investigador para seguir trabajando, conociendo y entendiendo fenómenos nuevos”.

La investigadora comenta que en su carrera ha sido afortunada de trabajar con connotados astrónomos y valiosas personas como el doctor Manuel Peimbert, Frank Shu, Jorge Cantó y Luis Felipe Rodríguez.

Además, tuvo la oportunidad de participar en el descubrimiento de los vientos de las estrellas jóvenes. Había muchos astrónomos buscando observar este fenómeno pero no se había logrado descubrirlos porque ocurrían dentro de las nubes moleculares que son opacas a la luz visible y solo podían observarse con ayuda de telescopios de radio e infrarojos. Además, el material de los vientos es mayoritariamente hidrógeno neutro y eso hacía difícil su detección.

“Logramos observar el viento de las estrellas jóvenes con el telescopio de Arecibo que podía detectar el hidrógeno atómico. Desafortunadamente, la estructura de este telescopio colapsó en diciembre pasado.''

Pasos hacia la ciencia 

Las ciencias y las matemáticas eran fáciles y divertidas para la doctora Susana Lizano desde que era niña. Ella estudió sus primeros años en Costa Rica, donde acudió a una escuela con un sistema americano.

“Aunque en matemáticas recibí una educación tradicional, aún así me parecía muy sencillo.  Mi maestra de ciencias tenía muchos libros explicados para niños. Ella me permitía avanzar más y aprender otros temas, además de los que se veían en clase”.

En el último grado de secundaria regresó a México. Su interés por las matemáticas continuó también en la preparatoria. “Lo que más me gustaba de las matemáticas y las ciencias es que no había que aprender “de memoria” muchos datos, era un razonamiento lógico, había que deducir, parecía un juego”.

Cuando llegó el momento de decidir una licenciatura se inscribió en la carrera de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM.  Había muchos más hombres que mujeres en sus clases “tal vez dos o tres veces más hombres que mujeres”. Sin embargo, nunca sintió que hubiera barreras u obstáculos por ser mujer. “Una de mis compañeras se convirtió en una gran amiga y hoy en día todavía tengo contacto con mis compañeros de las carreras de Física, Matemáticas y Actuaría porque nos hicimos muy amigos”.

Al hablar sobre cómo inició su vocación por la ciencia, la astrónoma considera que fue muy afortunada de asistir a una buena escuela y tener excelentes maestros de ciencias. Sin embargo también recuerda que en esos años, la divulgación de la ciencia no era una actividad tan extendida como lo es ahora. Recuerda que, en la Facultad de Ciencias de la UNAM, conoció al doctor  Luis Estrada, pionero de la divulgación de la ciencia en México.

“No recuerdo haber asistido de niña jamás a una plática de divulgación, ni haber acudido a un museo de ciencias cuando estaba en Costa Rica, ni más tarde en México. Íbamos a museos como el Museo Nacional de Antropología pero no había ‘museos de ciencia’ como los que hay ahora”.

La astrofísica considera que se ha hecho un gran esfuerzo porque cuando ella era estudiante, muchos investigadores y científicos ni siquiera se planteaban la necesidad de la divulgación de la ciencia. En cambio ahora es una actividad cada vez más importante, la cual se reconoce y a la que muchos científicos dedican parte de su trabajo. Por ejemplo, Julieta Fierro abrió brecha porque inició con el trabajo de divulgación en el campo de la astronomía.

“La divulgación de la ciencia es un trabajo que nos toca hacer a todos para llegar a cada vez más niños para platicarles de qué se trata la ciencia y así despertar más vocaciones”.


Mensaje a las mujeres

Al dar un mensaje a las mujeres y niñas que les gusta la ciencia, con motivo del Día de la Mujer, la investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica señala que afortunadamente ya se están borrando los roles de género entre niños y niñas.

“Las niñas deben saber que tienen la capacidad y que no hay límites para lo que quieran aprender y a lo que quieran dedicarse. Yo les quiero decir que sigan sus sueños y encuentren lo que les interese y les apasione, y en ese campo van a poder lograr una carrera exitosa. Nadie les puede decir que no pueden”.

Para las jóvenes que ya laboran como científicas, la doctora Susana Lizano les recuerda que están en el trabajo de la ciencia porque lo disfrutan y les apasiona. Además, le han dedicado mucho de su tiempo y energía por lo que las invita a que “no permitan que los obstáculos de la sociedad las detengan en su carrera”.

A aquellas mujeres científicas que quieran formar una familia, les aconseja, buscar un compañero que las apoye para que juntos trabajen para sacar adelante a su familia. “Cuesta mucho balancear una familia y el trabajo, pero si se da lo mejor de uno, sí se puede. Sigan adelante porque ya invirtieron mucho esfuerzo para llegar a donde están” destaca.

Su consejo para los jóvenes que ya saben que les gusta la ciencia y aún están buscando su vocación, la presidenta de la AMC asegura que sería importante que se acerquen a investigadores que se dediquen a diversas actividades para que les platiquen sobre su trabajo y qué necesitan aprender. Así pueden encontrar lo que de verdad les gusta.

“Incluso si se equivocan de carrera pueden cambiar hasta que encuentren algo que les apasione. Si tienen la pasión por la ciencia o por cualquier otro campo que elijan, no será difícil hacer todo el trabajo que se necesite para avanzar en esa área. Todo avance les dará mucha satisfacción. Nunca es tarde para buscar lo que realmente quieren hacer”, asegura.

Lo que la apasiona en la actualidad

En los últimos años, dentro de los problemas relacionados con la formación estelar, la doctora Lizano está trabajando con sus estudiantes, en las propiedades de los discos protoplanetarios. Estos son los discos compuestos de gas y polvo que se forman alrededor de cada estrella joven y que dan origen a los sistemas planetarios como el Sistema Solar.

“Me interesan las etapas iniciales de la formación de sistemas planetarios. Estoy interesada en los modelos que describen la estructura y la emisión de estos discos y cómo se van a transformar en un sistema planetario. Hay mucha gente trabajando en responder esa pregunta, realmente es un tema apasionante.


Publicaciones relacionadas

Menos clases de geografía en las escuelas, afecta a la sociedad

La violencia afecta la integridad del individuo y de la sociedad

Los pequeños clientes en la sociedad del consumo


Explora la ciencia en la UNAM en tu formato preferido

Enrédate         Síguenos en nuestras redes sociales

 

Gacetas UNAM

 

Misión espacial

 

Covid-19

 

Navega por la Ciencia en la UNAM


Ciencia Joven

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC)
Hecho en México. Todos los derechos reservados 2024. La información aquí publicada tiene como fuente principal a investigadores de la UNAM y es responsabilidad de quien la emite; no necesariamente refleja el punto de vista de esta institución. Los contenidos pueden ser reproducidos con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma, requiere permiso previo por escrito de la institución. Créditos

Apoyado por Proyecto PAPIME PE306815

Sitio web administrado por:
Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

Desarrollado por Smart Systems

/DGDCUNAM