06-04-2020
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC
La actual pandemia provocada por el coronavirus que se vive en todo el mundo no sólo ha tenido repercusión a nivel de la salud de los individuos, tanto física como mental, sino también en la economía de las naciones e incluso en el aspecto político.
El nivel de respuesta de las autoridades de cada país ante la enfermedad ha sido diferente y eso puede verse reflejado en las acciones que tomaron al principio y en su posterior desarrollo, el cual en algunas naciones ha llevado a que el número de infectados y muertes por el COVID-19 sea muy amplio.
Ejemplos así ocurrieron en países como España, Italia y Estados Unidos (hoy considerado el país con el mayor número de muertes e infectados por COVID-19), en donde las acciones preventivas y de cuidado en la población no fueron consideradas prioritarias.
En el caso de México, durante la aparición de los primeros casos de pacientes con COVID-19, se observó un debate técnico sobre cuándo se debían tomar las precauciones necesarias.
Así, mientras en el mundo se observaban un aumento de casos, en nuestro país las autoridades, optaron por reaccionar considerando la fase epidemiológica en que se encontraba nuestra nación, comentó el doctor José Antonio Crespo, historiador y analista político, durante una entrevista en el programa radiofónico La Ciencia que Somos. Iberoamérica al aire, el viernes 27 de marzo.
Estamos en una situación de emergencia en términos sanitarios y económicos, señaló el doctor Crespo, por lo que recomendó buscar un equilibrio en la salud (para que ésta no se afecte), pero sin perjudicar la economía en la medida de lo posible.
Por ello considera fundamental el liderazgo de los políticos, pues la gente que comparte su visión toma como válido y replica lo que los políticos dicen y hacen. Así, su responsabilidad y las decisiones contra cíclicas que tomen estos dirigentes ayudarán a amortiguar los efectos económicos de la pandemia.
“Lo que hagan los políticos puede tener consecuencias negativas. Cuando el propio Trump dice que no hay problema, muchos en Estados Unidos siguen como si nada en las playas, en los restaurantes, etcétera, a pesar de la experiencia que ya teníamos de España y de Italia en donde también, por tomárselo a la ligera, les explotó el problema”, expresó durante el programa transmitido en Radio UNAM.
Entre las recomendaciones del especialista se encuentra que los países busquen las mejores medidas contra cíclicas, como evitar que haya quiebra de pequeñas y medianas empresas, porque son las que generan más empleo, así como intentar que las grandes empresas también se protejan y ayuden en la medida de sus posibilidades.
“Dependiendo de cómo sea la estrategia contra cíclica podrán salir mejor o peor parados los países y los gobernantes que tomen esas decisiones, en México lo que preocupa ahorita son algunas de las decisiones y las señales que se están tomando a nivel económico”.
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