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José Luis Morán López: impulso a la ciencia en todo el país

Propósito del nuevo presidente de la Academia Mexicana de Ciencias

09-08-2017

Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM

A finales de julio de este año, inició un nuevo periodo para la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) de la mano del doctor José Luis Morán López, quien dirigirá esta asociación conformada por los científicos más importantes del país de 2017 a 2020.

Para el doctor Morán López estar al frente de la AMC es una oportunidad para trabajar en los problemas que presenta la sociedad en general, tanto a nivel local, nacional o internacional.

“La intención es colaborar en la solución de problemas complejos y multidisciplinarios. La riqueza que tenemos nos permite opinar con propiedad sobre los distintos temas y realizar los análisis necesarios en los diferentes temas de ciencia”, puntualizó.

Una de las propuestas que impulsará durante su gestión es la organización de Foros de la Academia para analizar diversos temas. El primero que tiene previsto es sobre cooperación internacional con China y estará enfocado en el tema de nanociencia y nanotecnología aplicada a remediación del medio ambiente y energías renovables.

Asimismo, se organizará un foro sobre salud en el que se abordarán temas como diabetes, embarazo en adolescentes, obesidad y tabaquismo.

En estos foros participarán expertos, ya sean miembros de la ACM o invitados extranjeros que compartan la experiencia en sus países.

Se realizarán en distintas ciudades del país, apoyados por las secciones que integran la Academia.

Impulsar la ciencia en los estados

“Soy una persona convencida de que para poder desarrollar el país integralmente, se necesita desarrollar las capacidades científicas en todos los estados. No es fácil y depende mucho de las políticas locales, pero cuando un estado avanza en ciencia, los estados vecinos se animan”, señaló el doctor Morán López.

Éste es un tema que le gustaría impulsar y en el cual ha trabajado prácticamente durante toda su profesión. Si bien cursó el doctorado en Berlín y un posdoctorado en la Universidad de California, a su vuelta al país se incorporó a la plantilla de investigadores del Cinvestav, y tras seis años regresó a su lugar de origen, San Luis Potosí.

Desde ese momento impulsó la creación de distintas instituciones, como del Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología, del cual es el actual director general, así como el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, un centro multidisciplinario en donde se hace investigación en matemáticas aplicadas, en materiales avanzados, geociencias, medioambiente y biología molecular.

“Mi experiencia en San Luis Potosí es que ese tipo de programas y proyectos toman muchos años, pero uno tiene que ser constante en la promoción, hablar con las autoridades estatales y tratar de convencerlos de que una ruta para crecer económicamente es a través del conocimiento”, señaló.

  • El crecimiento de la investigación científica fuera de la capital del país ya se observa en lugares como Yucatán, Guanajuato, Querétaro, Morelos, Puebla y San Luis Potosí, entre otros.

Destacó que para lograrlo también fueron importantes los apoyos que ha habido este sexenio para infraestructura, además de las iniciativas del Conacyt para promover que jóvenes investigadores vayan a instituciones estatales.

Vinculación entre academia e industria

Uno de los aspectos que también se ha buscado impulsar desde la AMC, es lograr que los desarrollos científicos lleguen a la sociedad. Al respecto explicó que el tema de la vinculación, aunque haya estado presente durante décadas, no ha tenido mucho éxito en que el conocimiento generado en las universidades sea transferido a la industria.

Uno de los principales problemas para lograrlo es que la mayor parte de la industria de avanzada es extranjera, quien al tener algún problema acude a sus matrices que están fuera de México.

“Esto ha ido cambiando; ahora hay industrias que están estableciendo sus centros de investigación en México y con mexicanos. Desde la Academia pretendemos que este acercamiento entre industria y academia ocurra de una manera más intensa”.

Mejores programas

En cuanto a la importancia de la enseñanza de la ciencia para formar recursos humanos, la Academia cuenta con programas en donde se incentiva a jóvenes de todos los niveles para que se interesen por la ciencia. No obstante, dijo, es en la educación básica desde donde se debe impulsar este interés.

“La educación básica en México no motiva a los niños a ser curiosos, a interesarse por la ciencia. La razón es que materias como ciencias naturales o matemáticas están mal atendidas, pues la forma cómo se enseñan es muy rígida y este tipo de enseñanza, se ha mostrado en otros países, no motiva a los niños. Al contrario, les quita el interés por la ciencia”, dijo.

Por lo tanto, la AMC trabaja en conjunto con la Secretaría de Educación Pública en revisar los programas de estudio para la formación de los maestros, así como la parte conceptual de los libros de texto gratuitos.

“Estamos convencidos en que la única manera como podemos aumentar nuestra planta de investigadores en México y además tener buenos ciudadanos, es educándolos  oportunamente”.

Metas por cumplir

El actual presidente de la AMC trabajará sobre tres aspectos. El primero es lograr que la ciencia tenga una mayor repercusión social, es decir, “que podamos demostrarle a la sociedad que con ciencia se puede mejorar el futuro, que ante los problemas que se presenten somos capaces de proponer soluciones”.

El segundo aspecto es lograr que se haga ciencia en todo el país, para lo cual se espera que haya mayor colaboración entre los científicos que viven en los distintos estados.

Por último, se trabajará en conseguir que el gobierno aprecie la importancia de esas actividades e invierta más en ciencia. Al respecto señaló que, aunque con la actual gestión se empezaron a renovar algunos apoyos y se invirtió en infraestructura, también se han vivido disminuciones importantes en el presupuesto.

“La inversión en ciencia tiene que continuar. La solución a nuestros problemas económicos no se da disminuyendo los presupuestos para educación o para ciencia; estos dos rubros tienen que mantenerse y verse como una posible solución a nuestros problemas”, concluyó.

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