Divulgación de la ciencia en museos. Nuevas reflexiones

¿Cómo interviene la perspectiva de género en la divulgación de la ciencia? ¿Qué tipo de investigaciones se hacen para medir el impacto de las exposiciones de un museo? ¿Hay una fórmula secreta para crear buenos mediadores?

Estas fueron algunas de las interrogantes en la mente de los asistentes al Encuentro Iberoamericano MUSA CYTED. Investigación y práctica en la mediación para los museos y centros decencia, celebrado en la Ciudad de México, en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM.

Desde hace años, los museos y centros de ciencia se han consagrado como uno de los principales medios para divulgar conocimientos científicos; no obstante, se enfrentan a un problema: la falta de estudios que les permita saber a detalle el impacto que están teniendo en la sociedad.

“Aunque creemos que estos lugares son importantes para el desarrollo de la sociedad, existen muy pocas investigaciones que ayuden a entender lo que pasa en un museo. La comunidad ha respondido y desde hace años diferentes equipos de trabajo a nivel mundial han intentado entender este fenómeno”, reconoce la doctora Luisa Massarani, Coordinadora de Musa Iberoamericana: red de museos y centros de ciencia-CYTED.

El fenómeno en cuestión es la mediación, entendida como la interacción de los visitantes con los objetos, equipos, contenidos escritos y personas del museo.

En entrevista con Ciencia UNAM, la también coordinadora del Instituto Nacional de Comunicación Pública de la Ciencia y Tecnología de Brasil, compartió que desde varios años, ella y su grupo de trabajo han desarrollado un protocolo para conocer la experiencia del visitante y la relación que establece con la exposición, con los mediadores [en caso de que haya] y con otros visitantes.

Básicamente, empiezan con ubicar un sitio, posteriormente seleccionan un grupo de análisis,, por ejemplo familias, adolescentes, o jóvenes adultos. Una vez seleccionados a los visitantes, se coloca una cámara GroPro a alguno de ellos, se graba la visita “desde la mirada del espectador”, para después realizar una serie de preguntas sobre la exposición, y finalmente, realizar, un largo y detallado análisis.

Parte del estudio consiste en pasar la información por un software para “crear mapas” de interacción, hacer transcripciones de los conversaciones que tiene el visitante, el análisis de las situaciones que vivió para poder identificar emociones, así como establecer los tipos de interacción que la persona tuvo con el equipo, si leyó la información contenida en las cédulas o si llevó a cabo una lectura silenciosa.

La mediación en Universum

Este protocolo se ha aplicado en 30 recintos de ciencia de todo mundo, Universum es uno de ello, particularmente en la exposición Agua, elemento de Vida. En el caso de esta sala, el objetivo era conocer la reacción y el comportamiento que tenían grupos de jóvenes visitantes, pues, es bien sabido que los adolescentes no suelen ir a estos lugares por su propia voluntad. Generalmente acuden por iniciativa de sus profesores.

Entre los resultados encontrados, Luisa Massarani detalló que comúnmente se piensa que las personas no leen en las exposiciones, pero en este caso en particular, el resultado fue sorprendente,  ya que notaron que la lectura tuvo un rol muy importante en la relación que los jóvenes establecieron con la exposición.

Luisa Massarani durante su participación en el Encuentro Iberoamericano MUSA CYTED

Dicho suceso se manifestó en varios niveles; por una parte, hubo una lectura exploratoria, la cual ayudó a los visitantes a conocer el funcionamiento de los dispositivo, también leyeron para entender la exposición y el contenido de divulgación científica, además se sabe, por los videos, que llevaron a cabo una lectura silenciosa, la cual terminó por ayudar a profundizar y socializar el conocimiento expuesto.

En su intervención, el doctor Omar Torreblanca Navarro, de la Facultad de Psicología de la UNAM,  mencionó que hay dos tipos de mediación en los museos: la que ocurre por medio de objetos, es decir, cuando la persona interactúa con cédulas, equipamientos o letreros grandes, y la humana, a través de la interacción social.

Museos con perspectiva de género

Si bien, las  investigaciones sobre los museos se han ido construyendo y fortaleciendo con el paso del tiempo, hay otro tema de vital importancia que se puso de manifiesto durante  el encuentro de especialistas en comunicación de la ciencia: ¿cómo abordar la divulgación científica desde una perspectiva de género?

La doctora Luisa Massarani recordó que desde los años 80’ existe un desafortunado estudio en el que se les pide a pequeñines, hombres y mujeres, que dibujen lo que es un científico, y generalmente dibujan a un hombre, caucásico, muy mayor y con bata.

Tomando los antecedentes como punto de partida, ella, junto a un vasto equipo, estudiaron la forma en que se presentan a los científicos y científicas en los medios masivos de Brasil. En este caso, los resultados arrojaron que, tanto en noticieros como en programas, cada que se hablaba de ciencia, solían presentar a un hombre caucásico ya mayor y con bata, lo que por supuesto provocaba que se perpetuaran los mismos estereotipos. 

Además, notaron que cuando presentaban a mujeres científicas, su tiempo al aire era menor y casi siempre aparecían en secciones como cuidado de la salud, del cuerpo y en temas vinculados a la crianza de los pequeñines, muy asociados a los roles de género.

La  doctora Julia Tagüeña Parga, investigadora del Instituto de Energías Renovables de la UNAM campus Morelos,  destacó que  aunque en la Universidad Nacional  ya se encuentra tomando cartas en el asunto sobre este tema y ha creado comisiones de género en cada una de sus dependencias, aún hay un largo camino que recorrer.

“El camino para una mujer siempre es más complicado, así que para cerrar la brecha de género, creo que los museos son muy importantes. En el caso de las mujeres, siempre deben luchar contra la segregación horizontal, la segregación vertical, en donde a medida que se avanza hacia los puestos poder, hay menos mujeres que hombres.”

Resaltó que la edad en que una mujer puede alcanzar su éxito profesional es mayor al de los hombres “debido a que ellas quieren formar una familia y por lo tanto prolongan la edad en que pueden tener una vida laboral”.

Luisa Massarani recomienda que cuando se escriba sobre divulgación de ciencia, siempre se haga con una perspectiva de género, además no olvidar que las sociedades están formadas por una amplia variedad de personas y siempre hay que pensar en los lectores a los que llegará nuestro texto.

Como reflexión final, la doctora Julia Tagueña invitó a que las personas involucradas en los museos ayuden a romper los prejuicios y estereotipos de género que persisten sobre ciertas carreras, a fin de que los niños y niñas en el futuro puedan elegir lo que les apasiona, sin dejarse llevar por el que dirán.