28-06-2021
Por María Luisa Santillán. Ciencia UNAM-DGDC
Parcelas de aguacate en Michoacán, ordenamiento territorial en una ciudad, deforestación de bosques, son temas de interés en el análisis espacial.
Dicho concepto se refiere es un conjunto de técnicas, métodos y tecnologías encaminadas a utilizar o generar información para tratar de entender cuáles son las interacciones espaciales que ocurren entre los seres humanos y entre éstos y el medio ambiente.
Este tipo de análisis es útil para cualquier disciplina que necesite estudiar un problema desde el punto de vista espacial. En el área de la geografía se realiza con el fin de encontrar solución a problemáticas particulares, como la deforestación, cambios de uso de suelo, riesgos naturales, ordenamiento territorial, en el espacio geográfico, explica el doctor Luis Miguel Morales Manilla, Secretario Técnico del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM, ubicado en Morelia, en el estado de Michoacán.
En el CIGA existe el Laboratorio de Análisis Espacial (LAE), el cual surge a partir de la necesidad de estudiar el espacio geográfico a través de las técnicas, métodos y herramientas propios de esta disciplina. Esta integrado por 3 investigadores, 4 técnicos titulares y una amplia plantilla de becarios que participan en los distintos proyectos que llevan a cabo.
La información geográfica que utilizan para el análisis en el LAE consiste fundamentalmente en imágenes de satélite y de drones (estas últimas proporcionadas por el Laboratorio Universitario de Drones, también del CIGA), así como por cartografía digital (como mapas y bases de datos, como las del Inegi) generada tanto en investigaciones propias como por otras instancias.
“La información sirve para llegar a dar solución a un problema, presentar un escenario de oportunidad de aprovechamiento del territorio o para inferir alguna clase de conflicto que se suscita sobre todo en términos sociales y económicos sobre el territorio, o problemas ambientales derivados de actividades humanas o de origen natural, como la deforestación o inundaciones”, explicó el doctor Morales Manilla.
Los investigadores, académicos y estudiantes que integran el LAE han trabajado en numerosos proyectos. Esto les ha permitido acumular una amplia experiencia en el análisis espacial, por lo cual han sido reconocidos no sólo en México, sino en otras partes de mundo.
Uno de estos proyectos fue la creación de un inventario de las parcelas de aguacate en el estado de Michoacán, el cual llevaron a cabo junto con los productores, con el objetivo de determinar el impacto ambiental que su cultivo ha tenido en el medio ambiente, particularmente sobre los bosques.
“Mapeamos todas las parcelas de aguacate y, con información histórica de fotografías aéreas e imágenes de satélite, determinamos en dónde había bosque antes y ahora hay cultivo de aguacate; con ello, pudimos estimar cuál era el impacto forestal. Además, parte de este proyecto tuvo que ver con el análisis de lo que pasaba con el agua y el suelo, que se contaminan muy seriamente por agroquímicos”, explica el investigador.
También, en un proyecto coordinado por el doctor Manuel Bollo, se hizo el ordenamiento territorial en la zona metropolitana de Oaxaca. Analizaron diferentes aspectos sociales, económicos y ambientales del territorio, para saber cómo está siendo usado, cuáles son las consecuencias de ese uso y cómo debería o podría ser utilizado.
Otro tipo de proyectos que han realizado ha sido el estudio, a través de imágenes de satélite, de la degradación y deforestación de los bosques en nuestro país, ya que esta actividad tiene una relación importante con el calentamiento global.
“El doctor Jean Francois Mas es uno de los investigadores más connotados en el área de percepción remota; él estudia la degradación forestal y la pérdida de la cubierta forestal, los cuales impactan muy seriamente nuestras posibilidades de detener el calentamiento global. Él ha venido estudiando durante dos o tres décadas estos problemas en diferentes partes del territorio y utiliza casi exclusivamente imágenes de satélite porque se requiere saber cómo ha cambiado la cubierta de bosque a lo largo del tiempo”, relata el doctor Morales Manilla.
Asimismo, los integrantes de este laboratorio realizan estudios sobre riesgos y vulnerabilidad, peligros naturales, inundaciones, deslizamientos y cómo estos afectan no sólo a la población, sino a la infraestructura o a las actividades económicas.
Uno de los proyectos en ejecución, dirigido por el doctor Adrián Ghilardi, quien es responsable del LAE, versa sobre el uso de la biomasa forestal de manera sostenible, ya que los árboles se utilizan para producir carbón tanto en nuestro país como en Latinoamérica, África y Asia.
Es una actividad muy importante en términos económicos y ambientales para algunas comunidades en esas regiones, pero cuando se talan los árboles para producir carbón se pierde la cubierta forestal, y mediante la quema de esa biomasa se impacta la atmósfera y se contribuye al calentamiento global.
Para este proyecto se ha realizado un modelado con técnicas de análisis espacial, a lo largo del tiempo, sobre cómo debería de ser el uso de esos bosques para que la producción sea sostenible, y que la actividad siga siendo viable económicamente para las comunidades e impacte lo menos posible al medio ambiente.
Otro de los proyectos consistió en estudiar aspectos relacionados con el arbolado urbano para la ciudad de Guadalajara y su zona metropolitana. Mapearon con muy alta precisión todos los árboles que existen en los 7 municipios de su zona metropolitana con el fin de poder determinar cuál era su estado, a qué especie pertenecen y su relación con el efecto que se conoce como la isla de calor urbana.
Además, averiguaron en qué áreas se debe hacer un esfuerzo para reforestar las vialidades y cuál es el impacto de la falta de árboles sobre algunas actividades humanas que se llevan a cabo en esa zona, entre otros aspectos.
“El abanico de proyectos que trabajamos en el laboratorio es muy amplio, debido a que el análisis espacial no sólo sirve para analizar fenómenos sociales, económicos o naturales. Nosotros buscamos trabajar en proyectos en donde estos elementos están interactuando para tener una idea más integral de cómo se pueden prevenir o mitigar o, en el caso del uso del territorio, para hacer un mejor uso de éste”, concluye el doctor Luis Miguel Morales.
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