18-11-2020
Por Laura García/Luz Oliva, Ciencia UNAM-DGDC
Diferentes factores influyen en nuestra alimentación diaria: desde la falta de tiempo, el dinero, los hábitos alimenticios arraigados, las distancias para transportarse, las preferencias por ciertas comidas o bien, la facilidad con que podemos adquirir o preparar ciertos alimentos, como los llamados ultraprocesados.
Sopas instantáneas, bebidas carbonatadas, y con sabor a fruta, atún enlatado con verdura, nuggets de pollo, helados o cereales para desayunar son algunos productos que pertenecen a este grupo. Sin embargo, diferentes instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), piden una regulación debido a su valor nutrimental.
¿Significa que debemos eliminarlos de nuestra dieta? Benjamín Ruíz Loyola, académico de la Facultad de Química de la UNAM, explica que no debemos generalizar a todos estos alimentos ya que muchos mantienen propiedades de la materia prima original y su mayor tiempo de vida permite llevarlos a lugares lejanos o usarlos frente a alguna emergencia.
“Balancear la alimentación no implica dejar de comer, implica comer mejor”, menciona el químico y sugiere revisar las etiquetas de cada alimento pues allí viene contenida la información nutrimental de lo que consumimos, reducir su consumo, cuidar las porciones de comida, no basar nuestra dieta únicamente en este grupo de alimentos y hacer ejercicio.