07-12-2018
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM, DGDC
Después de haberse sometido a diversas revisiones externas sobre el trabajo que realiza, el Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo recibió la certificación ISO9001-2015 de la Sociedad Internacional de Gestión y Evaluación, el certificado internacional IQnet de la Red Internacional de Organismo de Certificación y el reconocimiento Calidad UNAM otorgado por la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM.
El Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo fue creado en 2015 con apoyo del Conacyt, la Coordinación de la Investigación Científica, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, del Instituto de Fisiología Celular, la Facultad de Medicina y el Instituto Nacional de Cancerología.
Asimismo, para ser laboratorio nacional se tenían que vincular con una institución de provincia y lo hicieron con la Universidad Benito Juárez de Oaxaca, con quien durante estos tres años de colaboración, el trabajo entre ambos se ha ido consolidando. Cabe destacar que este 2018 cuenta con un nuevo socio que es la Universidad Autónoma de Chihuahua.
- La citometría de flujo es una metodología versátil que se puede aplicar a cualquier área de la ciencia y la tecnología, desde la física, la química, la toxicología, la biología molecular, este análisis tan preciso permite evaluar desde partículas nanométricas hasta individuos más grandes como serían parásitos.
La doctora Gloria Soldevila, responsable del LNCF, destacó que buscaron certificarse con el objetivo de dar confiabilidad a sus resultados, tener reproducibilidad y dar certidumbre a sus usuarios. Al respecto dijo que no solo son una unidad de apoyo a la investigación, sino que apoyan de manera muy importante la formación de recursos humanos.
Actualmente hay en el laboratorio más de 186 estudiantes y académicos, quienes pueden acudir a las instalaciones todos los días del año, lo que les permite avanzar en las líneas de investigación como en la formación de recursos humanos, pues todos los proyectos que han utilizado los citómetros darán lugar a publicaciones de alto impacto y a la generación de tesis.
Otro punto que destaca dentro del laboratorio es el de otorgar servicio, porque como proyecto de laboratorio nacional buscan alcanzar la autosustentabilidad. “Tenemos que ser independientes para poder reinvertir en nuestros propios equipos y con esta certificación estamos seguros que vamos a dar una certidumbre a las empresas de que estamos trabajando bien y que tenemos reconocimiento de normas internacionales”, comentó la doctora Soldevila.
Como parte del presídium se encontraban la doctora Patricia Ostrosky, directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas, la doctora Verónica Bunge del Conacyt, el doctor José Manuel Sanijer Blesa en representación del doctor William Lee, coordinador de la Investigación Científica y la doctora Flor Mónica Gutiérrez, coordinadora de Gestión para la Calidad de la Investigación.
La doctora Verónica Bunge destacó que en la actualidad existen 76 laboratorios nacionales, los cuales son referentes en temas científicos y tecnológicos de punta. Además de que la certificación de los laboratorios nacionales ha sido un esfuerzo fundamental para facilitar e incrementar la prestación de servicios con estándares de calidad internacional.
Además, dijo, el programa ha sido importante porque promueve la colaboración entre instituciones, hay 84 instituciones de investigación y educación superior participando en él, permite la optimización de recursos y en la actualidad 60% de los laboratorios nacionales ya están certificaciones en al menos una norma de calidad.
Asimismo, este programa fomenta la vinculación con otros sectores y una mayor participación privada en el financiamiento de la investigación científica y tecnológica.
“Actualmente 60% de los laboratorios nacionales ya están facturando recursos a partir de los servicios que prestan, de este porcentaje más de la mitad factura arriba de un millón de pesos anuales, lo cual les permite pagar una cantidad del mantenimiento y operación de sus laboratorios. Consideramos que es un esquema que realmente es exitoso y sostenible a largo plazo”, destacó.
Por su parte el doctor José Manuel Sanijer hizo entrega de los certificados y destacó que con la certificación de este laboratorio se llegó a 247 laboratorios y áreas de la UNAM reconocidas con una certificación internacional. Por último, la doctora Patricia Ostrosky hizo entrega de los certificados a todo el personal del Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo que apoyó el esfuerzo de la certificación.
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