La corrupción, tan difícil de erradicar como el cáncer

De la corrupción se habla mucho, incluso se menciona como uno de los grandes males de México y la gran pregunta es:  ¿será  posible acabar con la corrupción?

Desde la investigación científica se han elaborado diversos estudios al respecto, pero hacen falta conocimientos científicos innovadores en la materia. Eso es lo que busca aportar el Observatorio de la Corrupción e Impunidad del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Entre los estudios que ha llevado a cabo el grupo multidisciplinario de investigadores del Observatorio, es el comportamiento humano a través de la antropología y de la economía y cómo es que las personas actuamos de acuerdo a la circunstancias  en muchas ocasiones de manera irracional, refiere Issa Luna Pla, académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Algunos de los hallazgos descubiertos con los análisis hechos por los especialistas, muestran cómo es el comportamiento humano con relación a la honestidad, la reciprocidad y que tan cooperativos somos en sociedad.

Sistemas complejos

Así, un enfoque innovador que está en marcha es el de los sistemas complejos y las redes sociales, con miras a escribir artículos académicos que permitan analizar tanto redes de corrupción, dinámica, estructura,  funcionamiento como la simulación la corrupción.

Y es necesario analizar distintos casos, pues uno solo no nos permite identificar cuáles son los casos de corrupción que existen, cuál es el caldo de cultivo para que se originen”, precisa.

La corrupción es un problema complejo, tan difícil de erradicar como el cáncer, ya que extirparlo por completo depende de la estructura de las redes. “Terminar con la corrupción y erradicarla definitivamente es una imposibilidad.”

• La corrupción puede controlarse y contenerse, pero no hay manera de eliminarla desde este enfoque científico”, asegura Issa Luna Pla.
  

Lo que se ha descubierto desde los sistemas complejos es que no es posible cambiar los patrones, es posible controlarlos y tratar de influirlos para que los sistemas se comporten de una manera distinta “no cancerígena y que se comiencen a regenerar los tejidos sanos”.

Distintos enfoques

La corrupción no sólo debe abordarse desde las ciencias sociales, también deben intervenir algunas técnicas de computación y matemáticas a fin de entender cuáles son las reglas del comportamiento que influyen en el entorno y en determinado contexto para las personas se comporten de manera corrupta aun cuando tengan una reputación intachable.

Por su parte, Mario Siqueiros, investigador del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas, y quien es parte del grupo que integra el Observatorio, señala que una de las tareas del Instituto consiste en realizar análisis de redes sociales con lo que han conseguido construir bases de datos útiles para el estudio de la corrupción en México.

Se trata, mencionó, de un proyecto interdisciplinario y multidisciplinario en el que intervienen las humanidades y las ciencias exactas con especialistas en distintas áreas.

Los estudios que se llevan a cabo son a partir de dos enfoques: uno matemático o cuantitativo y otro cualitativo. Desde el punto de vista cualitativo se puede obtener la descripción en procesos micro a través de entrevistas o encuestas.

El enfoque cuantitativo se genera a partir de los sistemas complejos donde se busca comprender a los patrones globales que emergen de comportamientos locales. En este sentido, las matemáticas ayudan a identificar esos patrones como una forma de producir más preguntas de investigación e incluso hipótesis.

Para concluir, Mario Siqueiros menciona que en este momento, el proyecto se encuentra en un punto en el que se está desarrollando cada vez más la parte metodológica con el propósito de obtener más resultados.

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