26-03-2018
Por Marisol Reyes, Ciencia UNAM, DGDC
Conocemos una gran diversidad de organismos que viven en los océanos pero ¿qué sabemos acerca de este pequeño organismo fundamental en la cadena alimentaria?
Plancton significa “errante” lo que quiere decir que no posee movimiento y por lo tanto, no puede sobreponerse a las corrientes marinas; se le divide en dos grupos, pues es considerado tanto animal como vegetal.
El fitoplancton, parte vegetal y el zooplancton, parte animal, colaboran mutuamente para hacer posible que a todas las profundidades del océano lleguen los nutrimentos necesarios para otros organismos marinos, realizando así la producción biológica.
- Existen cerca de 16,000 géneros, entre los cuales encontramos bacterias, algas, crustáceos o moluscos, estos organismos son responsables de casi el 90% de la producción biológica.
El zooplancton obtiene sus nutrimentos de la ingesta del fitoplancton y del material orgánico abundante en los sedimentos, sin embargo el fitoplancton, dependiendo de cada región, sólo puede cruzar hasta los 100 metros de profundidad, muy lejos aún de los sedimentos, impidiéndole obtener sus nutrimentos.
¿De qué forma entonces obtiene el fitoplancton sus nutrimentos? Para lograr esta tarea, se necesita de diferentes procesos físicos que suceden en los océanos.
Estos procesos son formados por tres principales factores: la fuerza de gravedad, responsable de la atracción de los objetos a la Tierra; la fuerza de Coriolis, responsable del movimiento curvo de los océanos, generando perturbaciones de diferentes magnitudes y la fuerza del gradiente de presión que se deriva de los cambios de densidad en el océano.
Dichas perturbaciones hacen que el material orgánico pueda llegar a regiones más iluminadas de la columna de agua, permitiéndole al zooplancton adquirir sus nutrimentos y continuar con la producción biológica.
En esta interacción de procesos físicos con procesos biológicos, el plancton resulta ser un gran protagonista, pues distintos organismos marinos dependen de su ingesta para sobrevivir y reproducirse.
De este modo, resulta de suma importancia el conocimiento e investigación de estos fenómenos, a lo cual la UNAM responde a través de nuevas tecnologías para la investigación oceanográfica que realiza el Instituto de Ciencias del Mar y Limnologia desde el Laboratorio de Oceanografía Física y el Laboratorio de Procesos Oceánicos.
La investigación oceanográfica realizada por la UNAM implica el estudio del plancton y los procesos en los que se encuentra inserto, algo que no resulta nada sencillo, pues requiere de un vasto equipo tecnológico, como lo menciona la doctora Elizabeth Durán Campos.
Uno de los instrumentos clave es el sistema Roseta-CTD, que se encarga de colectar muestras de agua a distintas profundidades, las cuales contienen fitoplancton y sirven para evaluar sus distintas propiedades, como la fluorescencia. Este sistema además registra información clave de la columna de agua como la temperatura, salinidad y presión.
Otros equiposs importantes son los Gliders o “planeadores submarinos” que se encargan de sondear las diferentes regiones marinas que se estudian con el fin de dar un panorama general de las mismas, narra la investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
Año con año, estudiosos de los mares y su biodiversidad realizan campañas de investigación a bordo los buques oceanográficos de la UNAM a lo largo del extenso mar territorial de México.
Un claro ejemplo es la campaña PALEO – XII realizada en el Golfo de Baja California a bordo del buque oceanográfico “El Puma” cuyo objetivo fue caracterizar los procesos físicos, químicos y biológicos en la Bahía de la Paz y la forma en la que interactúan los procesos entre sí. Una buena oportunidad de conocer mejor la función del plancton.