El agua ocupa un lugar importante en Universum

El agua, líquido vital para la vida de todos los seres vivos que habitamos la Tierra, circula por todo el planeta y como consecuencia, rebasa los límites geográficos, políticos y administrativos.

No tiene fronteras entre localidades, estados o países. Sin embargo, a pesar de ser un líquido indispensable es objeto de contaminación, sobreexplotación y mala distribución.

Con el fin de presentar a este recurso en todas sus dimensiones y estimular en el visitante curiosidad, interés y reflexión sobre el mundo del vital recurso, la Red del Agua UNAM y la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC), inauguraron la sala “Agua, elemento de la vida”, en Universum, Museo de la Ciencias.

Durante la apertura, José Franco López, titular de la DGDC, indicó que el agua es transcendental para la vida. Tener agua de calidad es un problema grave a nivel mundial; existen más de 2 mil millones de personas que no tienen acceso al agua potable o para los servicios básicos necesarios, lo que significa un gran problema global, resaltó.

Así, junto con la energía, la seguridad alimentaria, la salud y el cambio climático, el agua es uno de los principales problemas de nuestro tiempo, subrayó.

Contribución universitaria

A su vez, Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM y director de PUMAGUA, precisó que esta Red, que agrupa a 27 dependencias universitarias, tiene entre sus proyectos más destacados la realización de esta exposición permanente sobre el recurso hídrico.

Para ello, continuó, se llevó a cabo una exhaustiva investigación sobre cómo los museos en el mundo estaban buscando representar el aguay su cultura, además, se estableció un grupo de trabajo para elaborar un guión temático así como los guiones museográficos con apoyo interdisciplinario de numerosos investigadores.

Pero además, el diseño y la producción de equipos mecánicos, electrónicos, maquetas, multimedios y otros modernos dispositivos fueron desarrollados casi en su totalidad por académicos de la UNAM, detalló.

En tanto, Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional, mencionó que si bien el agua es un recurso renovable, está sobreexplotado. En Universum, reiteró, era indispensable tener una sala de este tipo que explicara el origen del agua y que además contribuyera a su cuidado, pues es un recurso muy necesario para la paz social y el crecimiento de un país.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, mencionó, para el año 2030 la mitad de la población mundial padecerá escasez de este importante recurso natural, ello porque su ciclo de regeneración está muy por debajo del ritmo de explotación.

Por su parte, Roberto Ramírez de la Parra, director general de CONAGUA, advirtió que de las dos terceras partes del total del agua del planeta, solo el uno por ciento es agua dulce, lo que significa que sólo ese mínimo porcentaje está disponible para toda la población de la Tierra.

De ahí el reto y la necesidad de cuidar el recurso hídrico tan necesario para los seres humanos. Y aunque para muchos los fenómenos meteorológicos como los ciclones y los huracanes originan tragedias, es importante destacar que dos terceras partes del agua que consumimos provienen de ellos, finalizó.

Sala interactiva

En una superficie de aproximadamente 600 metros cuadrados, la propuesta museográfica presenta 22 equipos interactivos, maquetas, multimedios y videos. La sala del Agua, elemento de la vida, cuenta con innovaciones tecnológicas hasta ahora  poco utilizadas en otros museos de ciencia.

Destaca además el montaje de un video mapping que lleva al visitante a conocer la complejidad de los recursos hídricos a través de un simulador esférico con proyección interior de 360 grados, en el que se muestran diversos fenómenos meteorológicos que suceden en el planeta Tierra.

También se dispone de un equipo de realidad virtual donde el visitante, al superar misiones, recupera el equilibrio de una cuenca hidrológica. Esta sala del museo se realizó con el apoyo de las fundaciones UNAM, Río Arrones y Harp Helú, el Instituto de Ingeniería y la Comisión Nacional del Agua.