encabezado_seccion
encabezado_seccion

Árboles, tema central en el Día Internacional de la Madre Tierra

Cambios en la cobertura forestal de México de 1971 a 2015. Imagen: Bárbara Castrejón.

22-04-2016

Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM

Desde la década de 1970 los bosques templados de México han sufrido distintos cambios en su cobertura forestal, producto de la tala ilegal, el sobrepastoreo y los incendios.

Todas estas alteraciones repercuten, entre otras cosas, en la recarga de los acuíferos que suministran de agua a las ciudades y en la captura de carbono, explicó el doctor José López García, del Instituto de Geografía de la UNAM.

El investigador universitario estudia bosques templados para ver su cambio en la cobertura forestal. Para lo cual determina cambios en la densidad de dicha cobertura, es decir, analiza una zona forestal y la divide en función de la cantidad de árboles que tiene por hectárea y clasifica las áreas en cerrada, semi cerrada, semi abierta, abierta y deforestada.

Ha desarrollado una metodología para determinar la densidad de cobertura forestal, en donde una cobertura cerrada tiene más de 75% de su espacio cubierto de árboles, la semi cerrada tiene entre 50 y 75%, la semi abierta tiene entre 25 y 50%, la abierta entre 10 a 25%.

De acuerdo con la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en inglés), menos de 10% es considerada como deforestado.

Asimismo, el investigador ha desarrollado en los últimos años muestreos circulares de mil metros cuadrados, en donde mide la altura y diámetro de los árboles, además de que apoyado de un taladro dendocronológico calcula la edad de los árboles.

Con esta información ha podido determinar que para las coberturas cerradas un bosque de coníferas tiene, en promedio, más de 500 árboles por hectárea y las superficies deforestadas menos de 50.

Cambio de cobertura forestal

El trabajo de investigación del doctor López García consiste en realizar análisis multitemporales en Áreas Naturales Protegidas (ANP). Por ejemplo, estudia un área de bosque en un año en específico, como 1971, determina la densidad de cobertura de los árboles, ve la densidad de cobertura forestal en ese momento y posteriormente analiza ese mismo espacio, pero más de 40 años después.

Apoyado de fotografías aéreas e imágenes de satélite SPOT puede llevar a cabo el análisis del área en distintas épocas, creando mapas de cobertura forestal para los diferentes años. Así, después de un cruce de mapas determina cómo cambió la cobertura forestal, cuáles coberturas cerradas pasaron a abiertas o deforestadas, o bien, cuáles áreas abiertas pasaron a cerradas.

“Hago un balance del cambio de cobertura positivo o negativo y determino los procesos de cambio. Pero no sólo eso, tomamos series de tiempo de diferentes años y vemos cómo va cambiando una misma zona con los años y puedo dar –hasta cierto punto– una alerta de áreas que se van degradando y que van a terminar deforestadas. Esta metodología me permitiría conocer cómo va adelgazándose el bosque y cómo lo están degradando”, dijo.

Ventajas y desventajas

Entre las principales ventajas que se tienen con los bosques cerrados se encuentra que retienen mayor cantidad de agua.

Explicó que el ciclo hidrológico consiste en que cuando llueve, los árboles retienen en sus hojas y ramas mucha agua, la cual baja lentamente y se infiltra en el suelo. Sin embargo, cuando un bosque es abierto, el agua que cae llega directamente al suelo y escurre. Por lo tanto, áreas cerradas benefician la recarga de acuíferos y áreas abiertas forman torrentes.

Asimismo un bosque cerrado tiene mejor captura de carbono que uno abierto. Algunos trabajos del doctor García López también consisten en analizar los suelos según el tipo de bosque y cómo se recupera el carbono orgánico cuando éstos han pasado nuevamente de una zona agrícola a bosque, así como sus implicaciones en la recarga de los acuíferos.

De esta manera, las áreas que pasaron de cerradas a deforestadas han sido por problemas como la tala ilegal o el cambio de uso de suelo. Pero las que cambiaron de deforestadas o abiertas a cerradas fue porque a partir de 2003 inició lo que se denominó el pago por servicios ambientales o pago por servicios hidrológicos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Éste es un incentivo económico que se le proporciona a los dueños de los bosques para conservarlos. Estos pagos han dado beneficios, se ha promovido la reforestación y la conservación del bosque.

Los árboles para la Tierra

El 22 de abril de cada año se celebra el Día de la Madre Tierra. Este año la Organización de las Naciones Unidas estableció como tema principal los árboles, los cuales ayudan a combatir el cambio climático, a respirar aire limpio, a contrarrestar la pérdida de especies, así como proporcionan distintos beneficios a las comunidades y a sus medios de vida.

La ONU ha reconocido “que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar y para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra”.

Así, los árboles son necesarios para la vida, ayudan a revertir los efectos de la degradación de la Tierra, proporcionan alimentos, energía y son fundamentales para evitar los efectos del cambio climático.

El doctor López García explicó que si el suelo está degradado no brinda los suficientes nutrientes para que los árboles crezcan adecuadamente y no se pueden tener bosques sanos.

Llamó a buscar un buen manejo de los bosques, para lo cual es necesario contar con técnicos forestales que sepan manejar la madera y creen condiciones para que la gente que vive de los recursos que le proporciona el bosque, pueda tener mejor condiciones de vida.

 

Publicaciones relacionadas

En el Día Internacional de la Madre Tierra: Salud de las Plantas, vital para todos

En el Día Internacional de la Diversidad Biológica: Chamela, donde los árboles sacrifican sus hojas

Especial Día Internacional de la Luz. Entrevista con José Ramón Hernández Balanzar


Explora la ciencia en la UNAM en tu formato preferido

Enrédate         Síguenos en nuestras redes sociales

 

Gacetas UNAM

 

Misión espacial

 

Covid-19

 

Navega por la Ciencia en la UNAM


Ciencia Joven

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC)
Hecho en México. Todos los derechos reservados 2024. La información aquí publicada tiene como fuente principal a investigadores de la UNAM y es responsabilidad de quien la emite; no necesariamente refleja el punto de vista de esta institución. Los contenidos pueden ser reproducidos con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma, requiere permiso previo por escrito de la institución. Créditos

Apoyado por Proyecto PAPIME PE306815

Sitio web administrado por:
Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

Desarrollado por Smart Systems

/DGDCUNAM