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Coronavirus. Educación y uso de tecnologías en días de pandemia

El desafío de modificar las estrategias pedagógicas y de las brechas digitales que limitan el acceso a la educación.

05-06-2020

Por Laura García, Ciencia UNAM-DGDC

El aislamiento social debido a la pandemia de COVID-19 ha generado diferentes cambios no solo en la rutina diaria, la movilidad o las interacciones sociales, sino en nuestra relación con la tecnología y diversas herramientas digitales que han sido necesarias para continuar actividades vinculadas con la salud, el entretenimiento, la fe, el trabajo, las compras y por supuesto, la educación.

“Para poder ser un ciudadano de esta época no sólo es necesario leer y escribir de la manera tradicional, sino poder desempeñarse y comunicarse a través de la lectura y escritura utilizando herramientas digitales”, comenta la doctora Marina Kriscautzky Laxague, coordinadora de Tecnologías para la educación hábitat puma de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación.  

Ante esta emergencia sanitaria, estudiantes, profesores y directivos de la educación presencial han tenido que emplear herramientas digitales para continuar impartiendo clases, lo que ha generado desafíos en el uso adecuado y crítico de la tecnología, discernir qué información en internet es verídica y cuál no, además de acentuar las brechas digitales que marcan las desigualdades sociales y económicas que existen en nuestro país.

  • Según datos del TICómetro, diagnóstico de acceso y habilidades en el uso de TIC de la UNAM (DGTIC), en la generación 2019 del bachillerato el 16% de los estudiantes no tiene una computadora (PC o laptop) para estudiar desde casa. Si bien 95% tiene acceso a Internet, muchos lo tienen desde un teléfono celular.

Acercarse a la tecnología

Aunque el uso de herramientas tecnológicas como las aulas virtuales, las bibliotecas digitales o las conferencias virtuales no son nuevas, pues desde hace años han sido usadas en la educación abierta y en la educación a distancia, su implementación en la educación presencial, puede ser poco conocida y empleada.

Ante esta emergencia sanitaria, la especialista en tecnologías para la educación explica que el hacer uso de estas herramientas puede implicar grandes retos, pues en principio las estrategias pedagógicas deben modificarse y las brechas digitales pueden limitar el acceso a la educación a una parte de la población.

“Para trabajar a distancia es necesario transformar muchísimas cosas que en presencia pueden funcionar pero a distancia no. Por ejemplo, dar una clase donde solo se habla puede ser difícil de seguir para los estudiantes de manera virtual. Hay que diseñar actividades  donde los estudiantes estén activos desde un punto de vista cognitivo y dónde se les pida que hagan y no solo que escuchen o vean”, comenta.  


Por lo que es necesario que los profesores y alumnos conozcan las características que ofrecen las herramientas digitales y opten por las que mejor se adecuen a sus necesidades; ya que mientras algunas sirven para colaborar otras están especializadas en comunicación, procesamiento de la información o para socializar contenidos, es decir, para compartir lo que se aprendió.

En algunas ocasiones, pueden ser de mucha utilidad herramientas de fácil acceso como el correo electrónico o algunas redes sociales como Whatsapp o Facebook, para mantenerse comunicados o compartir información.

Dos conceptos fundamentales para acercarse y diseñar estrategias pedagógicas:
TICs: Tecnologías de la Información y las Comunicaciones digitales. Son las herramientas que aunque no fueron creadas para la educación, tienen beneficios educativos porque permiten obtener información, sistematizarla, procesarla y compartir lo aprendido. Pueden ser sitios web, foros en línea, procesadores de texto, Apps o blogs.
TACs: Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento, son herramientas que aportan ventajas para el aprendizaje de conceptos y habilidades en diferentes disciplinas.

Apropiarse de la tecnología

"Nosotros tenemos pensar que formamos personas de una forma integral y que nuestros estudiantes tienen que estar preparados  no sólo para el presente, sino para el futuro. Tienen que estar preparados para poder hacer uso de las herramientas que existen y alcancen una apropiación tecnológica, de tal manera que no se limitan al uso instrumental, sino a entender la función de la tecnología y poder adaptarse cuando cambie”, agrega la académica.

Durante esta pandemia sugiere en principio priorizar la salud y comprender los diferentes escenarios que están atravesando tanto alumnos, maestros, como padres y tutores, pues todos atraviesan una nueva experiencia, que sumada al confinamiento y a los escenarios sociales, económicos y familiares que viven, pueden ser una desventaja.

“También estar muy conscientes que tenemos ciertas desventajas como la cyberseguridad. Hay que trabajar mucho en el cuidado de los datos personales y de la información que publicamos. Desde la educación hay que ayudar a los jóvenes tengan un criterio para saber moverse en el mundo digital.”

  • Algunas herramientas digitales fueron creadas con un fin educativo como las plataformas de aulas virtuales; mientras que otras, aunque no fueron pensadas con ese fin, son de mucha utilidad, como la ofimática, creada originalmente con fines laborales.

 Crear soluciones

En la UNAM se están promoviendo diferentes usos de la tecnología  para ofrecer opciones menos costosas a nivel de recursos tecnológicos, pues por el momento los estudiantes no pueden acceder a salas de cómputo gratuitas en su escuela o visitar cibercafés.

“Para la UNAM es una oportunidad para que los profesores que no tenían intención de sumarse  a la revolución digital  se unan y todos nos demos cuenta de que a futuro tendremos que usar las plataformas y quizás recurrir más a una educación mixta, es decir,  presencial y semipresencial” explica la especialista.

Por ello, la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular, la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia y la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación crearon el documento "Recomendaciones para la transición a la docencia no presencial".

En ella se ofrecen diferentes recomendaciones que se encuentran organizadas en tres bloques: Para adaptar el plan de clase a la modalidad no presencial, Para acompañar a los estudiantes en la modalidad no presencial y Para el desarrollo personal y profesional como docente.

Para acceder al documento "Recomendaciones para la transición a la docencia no presencial" haz click AQUÍ.


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