Bienvenido 2020: Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Por la salud de las plantas

Era el año de 1845, cuando los sembradíos de papa en Irlanda comenzaron a sucumbir ante el  Phytophthora infestans, también conocido como el tizón tardío de la papa, una plaga que estaba presente en el tubérculo desde que fue llevada del continente americano a Europa.

Ante la falta de variabilidad genética y debido a que la papa se había convertido en un alimento clave para gran parte de la población irlandesa y de diferentes regiones de Europa, cuando comenzaron a mermar los grandes sembradíos se calcula que cerca de un millón de personas murieron y otros tantos tuvieron que migrar.

A 175 años de la llamada Gran Hambruna Irlandesa, la Organización de las Naciones Unidas declaró al  2020 como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, buscando visibilizar la importancia de la fitosanidad y su impacto en la seguridad alimentaria, la protección del ambiente y la economía de los países.

El término Sanidad vegetal abarca todo lo que se refiere a la salud de las plantas, así como a los organismos que pudieran afectarlas, explica la doctora Rosa Navarrete Maya, profesora del Área de Fitopatología del Departamento de Ciencias Agrícolas  en la Unidad de Investigación de Granos y Semillas de la FES Cuautitlán.

Desde una perspectiva alimentaria, la sanidad vegetal es fundamental porque las plantas son productores primarios, es decir en la cadena trófica, son los generadores de alimentos para la dieta de los seres humanos y de los animales.  Por lo que una planta sana y vigorosa, tendrá mejor y mayor producción de verduras, hojas verdes, frutos o las raíces que pueden ser aprovechados por otras especies.

Sin embargo, la sanidad vegetal no se limita únicamente a las plantas de consumo, sino que abarca la protección, estudio y preservación de las especies que se encuentran por ejemplo en los bosques y son fundamentales para la generación de oxigeno, la recarga hídrica, la protección del suelo; hasta las que se encuentran parques o en los hogares y que podrían verse afectadas por la dispersión de plagas, explica.

PATOLOGÍA VEGETAL. Las plantas pueden verse afectadas por diferentes organismos como podrían ser hongos, bacterias, virus o nematodos. Aunque la Ley Federal de Sanidad Vegetal reconoce como plaga todo aquello que puede interferir con el buen desarrollo de la planta, hay características o síntomas que las distinguen.

Factores abióticos
-Factores inertes que intervienen y modifican los ecosistemas como el agua, la temperatura, la luz, o el suelo.
-Estrés hídrico. Falta de agua necesaria para su funcionamiento.
-Contaminantes o gases. Algunos contaminantes como el dióxido de nitrógeno y el ozono afectan la funcionalidad y coloración de las plantas.
-Cambios de temperatura. Cambios drásticos como sequías o heladas pueden afectar drásticamente a las plantas como modificar la textura de las hojas.

Factores bióticos
Son los organismos que pueden alimentarse de la planta y generar alguna afectación.
-Insectos. Pueden morder, chupar o raspar la planta modificando completamente su estructura. Además muchos de ellos pueden ser portadores de virus, bacterias u hongos. 
-Virus. Algunos pueden ser insertados por algún insecto afectando su crecimiento y apariencia.
-Nematodos. Son organismos muy pequeños que atacan a la planta. Poseen un estilete que inyecta en la raíz sustancias que modifican la apariencia de la raíz y el contenido de los nutrientes.
-Hongos y bacterias que viven en el suelo y se alimentan de materia orgánica en descomposición pueden entrar a la planta a través de orificios provocados por otro organismo.
-Otro tipo de hongos pueden dispersarse de modo aéreo, ubicándose a nivel foliar afectan el funcionamiento y la coloración de las plantas. Hay otros hongos que al caer en una hoja donde haya humedad germinan y producen producen enzimas que pueden degradar los componentes de la planta.

ALGUNAS PLAGAS DE VIGILANCIA ACTIVA CUARENTENARIA PARA MÉXICO
Escarabajo barredor polífago
Escarabajo marchitez de laurel rojo
Chinche marmolada
Cochinilla rosada
Escoba de bruja del cacao
Falso gusano de la fruta
Fusariosis de la piña
Gorgojo khapra

EN MÉXICO, PLAGAS DE IMPORTANCIA ECONÓMICA Y/O CUARENTENARIAS
37 plagas en vigilancia activa consideradas de mayor riesgo fitosanitario
54 plagas en vigilancia pasiva

En México el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria ( SENASICA) es el organismo oficial encargado determinar y dirigir acciones de prevención, control y erradicación de brotes de plagas a través de actividades de vigilancia epidemiológica.

También, explica la experta, el país cuenta con una Ley Federal de Sanidad Vegetal donde se establecen los reglamentos que deben cumplirse para poder tener determinados cultivo; así como los plaguicidas autorizados y las dosis para contrarrestar algunos patógenos, así como el tipo de siembra donde se debe aplicar y donde no, para preservar  la inocuidad de los alimentos.

Triangulo epidemiológico. Para que una enfermedad prospere se deben conjugar tres elementos: una planta susceptible,  un patógeno virulento o una plaga agresiva y un ambiente favorable. 

  “En ocasiones se aplican determinados agroquímicos sobre cultivos para protegerlos de algunos  agentes adversos,  pero los agricultores deben saber cuándo deben dejar de aplicarlos para que cuando  cosechen sus productos sean inocuos para el consumidor,  ya sea el ser humano o  algún animal”, explica la  investigadora.

Otro aspecto que se vigila es la inserción de semillas provenientes del extranjero, para evitar posibles enfermedades y otorgar solo el acceso a las semillas que cuenten con un certificado fitosanitario internacional que garantice que están libres de patógenos. Igualmente se certifican a las semillas o frutos mexicanas que salen del país garantizando su salud al país destino.

En México, actualmente se realiza la vigilancia activa de 37 plagas de mayor riesgo fitosanitario, las cuales han sido evaluadas y priorizadas debido a factores como la probabilidad de entrada, de establecimiento, de dispersión y la magnitud de las posibles consecuencias económicas en un área definida.

 Y en el mundo, durante el 2019 la ONU y la FAO promoverán  la colaboración internacional para crear estrategias conjuntas entre países que disminuyan el impacto de las plagas y enfermedades de las plantas. Es hora de actuar.

 Entre los objetivos de Año Internacional de Sanidad Vegetal, la FAO destaca:

 Protección de las plantas del mundo contra la dispersión de plagas devastadoras.

 Fomentar la innovación científica para abordar las amenazas de plagas.

 Promover prácticas responsables que reduzcan la dispersión de plagas.

Incrementar el apoyo del sector público y privado para estrategias de sanidad vegetal más sostenibles.