19-10-2018
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM, DGDC
A muy temprana edad surgió el amor de Laura Elisa Ramos Languren por la UNAM. Justo después de que su padre la llevara al campus universitario cuando tenía 7 años. En ese momento se encontraban ahí por un tratamiento médico, pero ella recuerda que apenas se vio caminando por los alrededores de la Rectoría, supo que un día le gustaría formar parte de la comunidad estudiantil.
Varios años después de esa primera visita, eso que ella llama “amor a primera vista” pudo concretarse. Entró a estudiar a la Facultad de Psicología y a partir de ese momento como ella lo dijo: “entra uno a la Universidad y ya no quiere salir de ahí”.
Este año ganó la Beca para Mujeres en la Ciencia L´Oréal-UNESCO-CONACYT-AMC 2018. Esta distinción representa para ella un reto, ya que es la primera psicóloga que la gana en toda la historia del premio en México y la primera vez que una investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM la obtiene.
“El año pasado también quería postular, pero estaba embarazada y mi embarazo era de alto riesgo y tuve amenaza de aborto justo cuando salió la convocatoria y en ese momento decidí que no podía hacerlo, pero este año pensé: sí lo voy a hacer y a ver qué sucede. En mayo me avisaron que era una de las ganadoras. La beca incluye 100 mil pesos que se pueden usar para el financiamiento del proyecto”, destacó la doctora Ramos Languren.
Cuando la doctora Ramos Languren decidió estudiar psicología, tuvo siempre en mente sobre todo enfocarse en conocer distintos aspectos del comportamiento, a partir de la psicobiología, por lo que además acudió de oyente a clases de biología, química y neurociencias en las Facultades de Medicina, Química y de Ciencias.
Posteriormente, su doctorado fue en Ciencias Biomédicas y su tutora fue la doctora Martha Escobar, quien es bióloga de formación e imparte clases en la Facultad de Psicología. Además, fue ella quien también inculcó una inclinación más hacia las neurociencias y la biología en la doctora Ramos.
Ya el posdoctorado lo realizó en Ciencias Farmacéuticas en la UAM Xochimilco, bajo la tutela del doctor Camilo Ríos, quien también es investigador del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. Con él trabajó con modelos en ratas con lesión cerebral en la corteza.
Asimismo, desde hace algunos años trabaja en conjunto con el doctor Rigoberto González del Instituto Nacional de Rehabilitación estudiando el daño cerebral, en particular, en pacientes con la enfermedad cerebro vascular (ECV). Y justo es por este proyecto de investigación que se hizo acreedora de la Beca L´Oréal.
El proyecto ganador consiste en hacer una evaluación neuropsicológica de pacientes adultos mayores con secuelas de enfermedad vascular cerebral. Después de dicha evaluación y de algunos criterios de inclusión (como que la lesión se localice sólo en un hemisferio del cerebro donde se afectan áreas que modulan la memoria de trabajo), observan si son candidatos para quedarse a un entrenamiento, el cual consiste en que realicen determinadas tareas en un programa que diseñaron en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
A través de este programa se les presentan algunas tareas que ellos tienen que ir respondiendo, como recordar cuál luz se prendió, qué elementos aparecen o desaparecen de la pantalla, etcétera.
“Tenemos dos tipos de programas: uno que va avanzando en dificultad y otro que se queda en el mismo nivel de dificultad y cada día, durante 20 días, van haciendo sus sesiones de entrenamiento. Al final de ellas realizamos una evaluación neuropsicológica, también hacemos una evaluación de sus potenciales mediante electroencefalografía, potenciales denominados P300, que tienen que ver con memoria de trabajo y atención”, destacó.
Entre los resultados que esperan obtener de este proyecto, se encuentran ver la funcionalidad del programa, es decir, qué tan eficaz es para rehabilitar, identificar en los pacientes qué está pasando con sus marcadores de estrés oxidante, con su fisiología a través de su electroencefalografía y con su ejecución en pruebas de memoria y otro tipo de pruebas.
Existen muchos factores que causan la enfermedad cerebral vascular, por ejemplo, hereditarios, cardiopatías, dislipidemias, hipertensión, diabetes, sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo, abuso de drogas, etcétera.
La doctora Ramos Languren explica que la ECV hemorrágica es cuando se rompe una arteria y se presenta una hemorragia y cuando es ECV isquémico es porque la arteria se obstruyó, se llenó de grasa y no permitió que pasara el flujo de sangre, lo cual ocasiona que no llegue suficiente oxígeno y glucosa a las neuronas y éstas se mueren.
Asimismo, destaca que la ECV empieza a presentarse a partir de los 45 años. Hay casos donde puede ser antes y esto depende, sobre todo, de las causas. Sin embargo, el mayor numero de pacientes son después de los 45 años y, conforme avanza la edad, hay mayor probabilidad de que se presente
“Esto porque el organismo simplemente va envejeciendo y responde diferente, nuestras arterias van envejeciendo; además de toda la historia que tengamos de vida, en cuanto a nuestros hábitos, por ejemplo, a los 55 aumenta un 11%, a los 65 un 22%, a los 75 es más de 30%”.
De esta manera, a través del programa de entrenamiento cognitivo computarizado que impulsan la Facultad de Psicología y el el Instituto Nacional de Rehabilitación, se busca contribuir a que los pacientes con ECV tengan una mejor calidad de vida, con el fin de que puedan lograr mayor independencia y retomar sus actividades diarias.
11F. Mujeres inspiradoras, sabias, rebeldes, innovadoras
¿Cómo lograr tus metas? Elisa Carrillo, la multipremiada bailarina mexicana en La Ciencia que Somos
Pruebas psicológicas, una necesidad social: Laura Edna Aragón