22-02-2018
Por Carla Torres, Ciencia UNAM, DGDC
Apasionado por comprender los sistemas complejos, el doctor Carlos Gershenson García combina la ciencia, la ingeniería, la filosofía y el arte para construir, pensar y crear estos sistemas desde múltiples perspectivas.
Es investigador en el Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM.
Cuando tenía seis años, un curso de verano lo llevó a descubrir su pasión. Ahí le enseñaron a programar con una herramienta llamada Logo, la cual simplifica tanto la geometría, que un niño de seis años puede jugar a programar. Gershenson recuerda que desde ese entonces ya estaba en contacto con las computadoras y las consolas de video.
Carlos estudió en la Escuela Nacional Preparatoria No. 6 “Antonio Caso” de la UNAM, y si bien su gusto por diversas disciplinas le complicó decidirse por una carrera, no fue impedimento para lograr sus objetivos. Estudió Ingeniería en Computación en la Fundación Arturo Rosenblueth y simultáneamente la carrera de filosofía en la Facultad de Filosófía y Letras de la UNAM.
Inicialmente se interesó en la inteligencia artificial, por lo que estudió la maestría en Sistemas Evolutivos y Adaptativos en la Universidad de Sussex, Reino Unido. Luego cursó el doctorado en la Universidad Libre de Bruselas y un posdoctorado en el Instituto de Sistemas Complejos de Nueva Inglaterra. Desde hace nueve años realiza investigación en la UNAM.
Para muchos de jóvenes podría ser interesante una carrera enfocada en sistemas computacionales, sin embargo el miedo a las matemáticas podrían apagar el ánimo de algunos. Creo que el problema de las matemáticas no son los estudiantes, sino más bien los profesores. Si se enseñan bien, cualquiera puede aprenderlas, pero no siempre es así, y es porque todos tenemos distintas maneras de aprender”, comenta Carlos.
Las ciencias e ingenierías computacionales aplican de manera creativa técnicas matemáticas y computacionales para analizar, evaluar y resover problemas por medio de modelos, es decir, se desarrollan sistemas de cómputo en áreas como educación, administración, industria, y diversas disciplinas más, así como diseño de software, investigación, consultoría y muchas otras.
“Es explorar distintas maneras de resolver problemas. Para estudiar distintas maneras de solucionar problemas se necesita analizar datos, y para ello se requiere de la computación. Especialmente en los últimos años ha habido un crecimiento exponencial de datos”.
Se estima que en los últimos dos años, se han generado 10 veces más datos que desde el inicio de la humanidad, y año con año se incrementa esa velocidad, por lo tanto hay mucha demanda de profesionistas que pueden analizar esos datos y utilizarlos en aplicaciones que beneficien a la humanidad.
“En las preparatorias, la programación es cada vez más recurrida en los planes de estudio”, dice el investigador.
A un año de su implementación, el proyecto “Ascenso y descenso eficiente de los vagones del Metro” ha demostrado que es posible dirigir la ingeniería y los sistemas a grandes problemáticas en las ciudades. Este proyecto creado por Gustavo Carreón Vázquez, Tania Pérez, Carlos Gershenson y Luis Pineda consiste en delimitar las áreas de salida y de entrada de los vagones por medio de señalamientos en el piso.
Fue una idea inspirada en el transporte de países como Seúl y Singapur. Comenzó por la estación Balderas del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y a la fecha se ha implementado en más de 12 estaciones, agilizando el ascenso y descenso de los usuarios y los tiempos de espera y recorrido.
- “Las computadoras permiten explorar de manera masiva posibilidades que sería muy difícil probar. Es por ello que con simulaciones podemos ver qué es lo que pasa en distintos escenarios”.
Entre los resultados, Carlos destaca que el tiempo de espera se ha mejorado en 15 por ciento, y mientras más estaciones lo tengan, habrá un mayor impacto positivo.
“También nos han dicho que ha disminuido el carterismo y el acoso sexual, porque al estar todos ordenados es más fácil identificar a las personas que se aprovechan de las situaciones”.
Actualmente, en el Centro de Ciencias de la Complejidad, el doctor Gershenson desarrolla una aplicación para coordinar viajes llamado PumaRide, con la intención de compartir trayectos y disminuir el número de vehículos en Ciudad Universitaria.
Para Gershenson, el pensamiento científico es útil para todos en la vida cotidiana, no solo para los científicos. En su opinión, mientras más conocimiento tengamos, vamos a poder resolver más problemas. Apasionado por comprender los sistemas complejos, el doctor Carlos Gershenson García combina la ciencia, la ingeniería, la filosofía y el arte para construir, pensar y crear estos sistemas desde múltiples perspectivas.
Inteligencia Artificial aplicada a la solución de problemas nacionales
Especial Ciencia Básica. Nuevos materiales para el desarrollo
Geología forense: la ciencia de la Tierra aplicada al esclarecimiento de delitos