29-05-2015
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
A nivel individual, la cesación del consumo de tabaco en cualquier momento, y en particular antes de los 35 años, representa la medida más benéfica que puede llevar a cabo una persona en términos de salud, esperanza y calidad de vida.
Asimismo, se considera que la cesación es la forma más eficiente y rápida de disminuir las muertes relacionadas con esta adicción en la primera mitad del siglo XXI. Según la Organización Mundial de la Salud, la cesación (y no la prevención) se describe como la acción en salud más rápida y efectiva para evitar las predicciones de mortalidad.
En México, las instituciones de salud generalmente no tienen en sus programas de trabajo alguno relacionado con la cesación del tabaquismo entre su población usuaria. Sólo el ISSSTE tiene en su cuadro básico de medicamentos fármacos para apoyar la cesación del tabaquismo, y en algunas de sus unidades de medicina familiar se cuenta con apoyo de un psicólogo o un médico para tratar esta enfermedad.
La doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, quien dirige el Programa de Investigación y Prevención el Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que el primer nivel de atención es vital y se ha descuidado en este contexto.
Refirió que junto con el Instituto Nacional de Salud Pública e investigadores de la Universidad de Kansas desarrollaron una herramienta informática de decisión interactiva que ayuda a los fumadores a decidir cuándo y cómo dejar de fumar.
Dicha herramienta consiste en que el usuario pueda tener información en un iPad sobre qué medicamentos existen para dejar de fumar, cuáles son los más adecuados según cada persona, así como sus efectos secundarios. También se les pide llenar una serie de cuestionarios con datos del usuario, su escolaridad, así como la frecuencia con la que fuma, es decir, se realiza un test para evaluar qué tan dependiente es la persona al tabaco.
Dichos cuestionarios sirven para hacer diagnóstico de tabaquismo y se espera posteriormente ofrecer un plan personalizado de tratamiento, además de que es una herramienta novedosa para motivar a los fumadores a dejar de fumar, explicó la universitaria.
El 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Fumar y en este año el lema del evento será “Alto al comercio ilícito de productos de tabaco”.
Al respecto, la doctora Ponciano mencionó que el tabaco se consume habitualmente en todo el mundo debido a que se vende a bajo precio y se comercializa de forma agresiva; además no se toma conciencia sobre los peligros que entraña y las políticas públicas contra su consumo son incoherentes.
En México, el comercio ilícito de cigarros viene de China, Filipinas y la India. Pueden conseguirse a bajo costo y llegan a través de las fronteras, por lo que la corrupción tiene un papel fundamental para que ingresen al país.
Este tipo de comercio se ha incrementado en los últimos 3 o 4 años en nuestro país, sobre todo cuando las cajetillas en México subieron de costo. El problema es que no se sabe qué contienen estos cigarrillos, pues para tener un bajo costo es probable que contengan además de tabaco, otras sustancias tóxicas y mayores cantidades de alquitrán, nicotina y monóxido de carbono, lo cual tiene graves efectos a la salud.
Los paquetes de cigarros ilícitos entran al país por medio de las aduanas, lo cual incluye un problema de tipo económico y de corrupción. Sin embargo, la investigadora puntualizó que el comercio ilícito también se refiere a la venta unitaria de cigarrillos y la venta a menores.
“Una faceta del comercio ilícito es que se vende por unidad y se ha visto que éste es uno de los principales factores de que los adolescentes se inicien en el consumo de tabaco, porque no tienen para comprar una cajetilla, pero si los compran por separado”, concluyó.
Desde hace más de 50 años empezaron a publicarse las primeras evidencias científicas de que el tabaquismo representa un grave riesgo de salud para los seres humanos. Incluso ya en ese entonces se sabía que los fumadores vivían menos que los no fumadores y que había una estrecha relación entre el consumo del cigarro y el cáncer.
A lo largo de todos estos años se han presentado destacadas contribuciones que han mostrado al tabaquismo como un factor de riesgo para múltiples enfermedades, tanto que está asociado con ocho de las diez principales causas de mortalidad en el mundo.
Asimismo, es una enfermedad ya que la nicotina es una sustancia adictiva que altera la morfología y el funcionamiento del cerebro del fumador. Además, en la actualidad es considerado como un factor pronóstico, esto significa que si una persona padece algún tipo de enfermedad como diabetes, hipertensión o síndrome metabólico, si es fumadora aunque esté en tratamiento médico, el efecto de éste sobre su salud no será el deseado.
Por lo tanto, la doctora Guadalupe Ponciano explicó que dentro del problema de salud pública que representa el tabaquismo en nuestro país, dos de las partes más importantes que se han abordado son la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.
En cuanto a la primera, señaló que es necesaria la prevención para que los niños y jóvenes no se vuelvan adictos a esta sustancia, ya que la prevalencia del consumo de tabaco en la población de entre 12 a 17 años ha aumentado en un periodo de 10 años (sobre todo en mujeres).
En la actualidad existen entre 17 y 19 millones de adictos al tabaco en México, de los cuales 12% no va a dejar de fumar sin tratamiento. Por lo que es importante brindarles opciones para dejar esta adicción.
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