04-03-2015
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
Existen zonas como el noroeste de México en donde hay un alto consumo de energía en las viviendas, debido al uso continuo del aire acondicionado o los sistemas de calefacción. Esto ocasiona una alta producción de dióxido de carbono y, en consecuencia, graves impactos en el medio ambiente.
Para disminuir estos efectos, Raúl Enrique Rodríguez Rosas y Víctor Daniel Ruiz Villaseñor, estudiantes de la Universidad de Occidente (UdeO), Unidad Los Mochis propusieron el desarrollo de una metodología para calcular los coeficientes térmicos de los materiales con los que se construye una vivienda, a fin de conocer cuántas emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) produce esta.
Parte de la metodología consistió en la realización de unos mapas de la zona noroeste de México, en donde se ve reflejado el impacto del cambio climático. A través de análisis comparativos de datos geográficos y de los registros del clima correspondientes al periodo de 1980 a 2010, los estudiantes hicieron una prospectiva al año 2050.
Posteriormente, compararon ambos mapas y a través de una simulación del clima identificaron que para dicha época habrá un cambio de temperatura mayor si se siguen teniendo las mismas emisiones de CO2 en la zona de estudio.
De esta manera, con base en los resultados de los cálculos térmicos de los materiales y los mapas climáticos es posible proponer alternativas de un uso más razonable de los materiales de construcción, así como un diseño más adecuado de la vivienda, ya que para edificarla podrían tomarse en cuenta el clima, la orientación con el Sol o los periodos invernales, por ejemplo, apuntaron los estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UdeO.
Por lo tanto, mitigar las emisiones de CO2 de las viviendas, a través del estudio de los materiales con que son construidas y de las condiciones climáticas del lugar, fue el objetivo principal de su proyecto de investigación.
“Muchas veces se construye convencionalmente. Nosotros investigamos qué material era el más usado en todo México y encontramos que hay algunos que se utilizan por igual en todo el país, sin tener en cuenta el clima, los coeficientes térmicos del material o cómo iba a impactar el calor o el frío en la vivienda. Además, no se había hecho un análisis previo del material conforme al clima que prevalece en cada zona”, explicó Víctor Daniel Ruiz Villaseñor.
Por su parte, Raúl Enrique Rodríguez Rosas comentó que es importante que dependiendo del clima de una zona se utilicen determinados materiales. Por ejemplo, en el Distrito Federal, cuyo clima es templado, podría utilizarse el ladrillo para tener un mejor rendimiento de la vivienda y que ésta sea más eficiente energéticamente.
Este proyecto, titulado Mitigación y adaptación al impacto del cambio climático en la vivienda del noroeste de México, resultó ganador en la categoría Cambio Climático del concurso Vive Conciencia apoyado por la Agenda Ciudadana de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La propuesta de los estudiantes de la UdeO es innovadora, porque si bien existen proyectos como la Hipoteca Verde o el FIDE (que trabajan en lograr una vivienda sustentable a través de ecotecnologías, como los paneles solares), no existe hasta el momento un análisis como el que ellos realizaron a través de los mapas y el impacto de los materiales en la vivienda y, en consecuencia, sus emisiones de CO2.
Por ejemplo, en la zona de estudio regularmente se viven climas secos y de mucho calor, por lo que el aire acondicionado puede estar prendido todo el día, con lo cual se emite altas cantidades de CO2. Por lo tanto, coincidieron en que es importante crear una vivienda confortable en la cual no sea necesario el uso de este tipo de aire ni de sistemas de climatización todo el día, pues con ello se ahorrarían costos al usuario y se obtendrían grandes beneficios para el medio ambiente.
Rodríguez Rosas señaló que en Sinaloa existen constructoras que implementan sectores de vivienda en muchas colonias, pero sin tener alguna planificación o diseño con respecto a los impactos ambientales. Es decir, construyen las viviendas sin tener un análisis previo del material y, por lo tanto, no cuentan con datos ambientales que impactan en costos, energía y también en el confort del individuo.
Cabe destacar que este proyecto surgió del Verano de la Investigación Científica del Programa Delfín, en donde los estudiantes fueron asesorados por el doctor David Morillón Gálvez, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
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