Cambio climático, de la evidencia a la mitigación

Estamos ante un momento determinante para afrontar uno de los mayores desafíos de nuestra época: el cambio climático. Cada día, en distintos puntos geográficos del mundo es evidente la cambiante meteorología que amenaza la producción de alimentos, el deshielo que aumenta el nivel del mar con riesgos para la población asentada en las costas...

Los efectos de este fenómeno nos afectan a todos, y de no tomarse medidas inmediatas, será mucho más difícil y costoso adaptarse a sus efectos.

Los humanos son los principales responsables del aumento de las concentraciones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera de la Tierra. El transporte y las industrias son las principales emisoras.

Y es que con el aumento de los GEI, nos estamos inventando una nueva atmósfera que da lugar a un incremento no controlado de la temperatura global, alerta la doctora Ana Cecilia Conde Álvarez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

¿Cuáles son esos Gases de Efecto Invernadero de los que tanto se habla? Se trata del dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono, los cuales están rompiendo los récords de concentración en la atmósfera en años recientes. En comparación con las épocas preindustriales, el dióxido de carbono se incrementó 148%, el metano 260% y el óxido nitroso 123%.

Así, las tres inequívocas evidencias del acelerado cambio climático  son el aumento de la temperatura global, pérdida de extensión de hielo en el Ártico y el aumento global promedio del nivel del mar, de acuerdo con los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, el organismo de la ONU que evalúa la ciencia del cambio climático.

Estado del clima

El último reporte del Grupo II del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en febrero de 2022, señala que el planeta se está calentando más rápido de lo esperado. Este grupo estudia los impactos del fenómeno. 

“El reporte anterior decía que la Tierra se había calentado 0.85°C y actualmente, estamos por encima de un grado, es decir, 1.1° ó 1.09°C; lo que resulta preocupante es que sin duda, este calentamiento es a causa de las actividades humanas y es mucho más acelerado de lo estimado”.

Los eventos extremos, agrega, han aumentado. Un ejemplo de ello son las ondas de calor; si entre 1850 y 1991 hubo un evento de temperaturas muy altas, ahora, con el cambio climático se ha observado que estos fenómenos se presentan tres veces más, y si la temperatura aumentara 1.5°C, estos eventos se acrecentarían cuatro veces; con 2°C crecería seis veces, y con 4°C, nueve veces más.

El 2020, precisa la especialista, fue un año que registró un grado más. México es uno de los países donde ha aumentado la temperatura. El año anterior fue uno de los más calientes, aunado a los problemas de sequía e inundación que existen en el país.

También en 2021se registraron las temperaturas promedio más elevadas hasta ahora en muchos lugares del planeta. Para México fue el cuarto año más caluroso.

Código rojo

En entrevista para Ciencia UNAM, la especialista señala que de acuerdo con António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el último informe es una alerta roja para a humanidad, ya que nos está indicando que el cambio climático se está acelerando y es un hecho que será peor; si actualmente los incendios forestales son devastadores, y las inundaciones y sequías son severas, a futuro los indicadores señalan que esos fenómenos serán más agudos e intensos.

Cecilia Conde resalta que el reporte anterior del IPCC, precisaba que el dióxido de carbono en la atmósfera se había incrementado 35%, y en el de 2021 se indica que el aumento ha sido de 47%. De igual forma, el metano registraba un ascenso de 148% y en el último informe dice que el incremento ha sido de 156%. Lo anterior significa que la temperatura en el planeta aumentó porque se incrementaron las concentraciones de esos gases en la atmósfera.

“Aun cuando se sumaran todos los compromisos hechos por los países, se va a rebasar los 2°C; por ello la urgencia de que reduzcan sus emisiones. En el caso de México o naciones muy pobres, tienen que cuidar en su biodiversidad, porque si bien es cierto que tres cuartas partes del calentamiento global se deben a la quema de combustibles fósiles, la cuarta parte restante es provocada por la extinción de la vida verde, hay una tala desmedida; estamos terminando con la fotosíntesis, los manglares y todo tipo de biodiversidad”.

Ante este panorama, es apremiante transitar hacia las energías limpias, pero también cuidar los bosques y aumentar su superficie; preservar los océanos y los manglares. Así pues, para mitigar el calentamiento global es menester acelerar la eliminación del carbón, reducir la deforestación, acelerar el cambio a vehículos eléctricos, y fomentar la inversión en energías renovables.

Asimismo, agrega Cecilia Conde, se precisa urgente proteger y restaurar ecosistemas, construir defensas, sistemas de alerta e infraestructura y agricultura resilientes para evitar la pérdida de hogares, medios de vida e incluso vidas.

“El cambio climático no es el único problema ambiental grave al que nos estamos enfrentando. La tasa de pérdida de biodiversidad, así como los cambios en el ciclo de nitrógeno asociados al cambio de uso de suelo, la agricultura y deforestación, son algunos de las situaciones por las que atraviesa el planeta”.

Problema político

El calentamiento global es un problema ético y político, y no únicamente un problema ambiental o físico en la naturaleza. Así, enfrentar a este fenómeno requiere de ciencia y política en el contexto de justicia climática.

La científica concluye que entre los beneficios de actuar ahora, está la disminución de muertes, pues alrededor de 7 millones de personas mueren cada año por exposición al aire contaminado; la energía renovable es cada vez más barata. Una acción climática audaz podría generar 26 billones de dólares en beneficios económicos para el año 2030.

Igualmente, el cambio a una economía limpia podría generar más de 65 millones de nuevos empleos con bajas emisiones de carbono. Una inversión de 1.8 billones de 2020 a 2030 en adaptación podría generar 7.1 billones en beneficios netos totales.

Según el mencionado informe del IPCC, con un calentamiento global de 1.5°C, se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2°C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud.

En el Sexto Informe de Evaluación se ofreció  por primera vez un análisis más detallado del cambio climático a nivel regional —prestándose especial atención a la información útil que puede servir de base para la evaluación de riesgos, la adaptación y la adopción de otras decisiones— así como un nuevo marco que ayuda a traducir los cambios físicos del clima (calor, frío, lluvias, sequías, nieve, viento, inundaciones costeras, etc.) en lo que representan para la sociedad y los ecosistemas.

Esta información regional puede consultarse en detalle en el nuevo Atlas Interactivo, así como en las fichas informativas regionales, el Resumen técnico y el informe de base.

En 1988, las Naciones Unidas junto con la Organización Meteorológica Mundial, crearon el IPCC, el cual se encarga de hacer reportes cada cuatro años sobre el comportamiento del cambio climático, así como síntesis para los tomadores de decisiones y de esta manera, hacer algo respecto al proceso de cambio climático que estamos viviendo.

El IPCC anunció que presentará un nuevo informe en los primeros días de abril de este año, donde el Grupo de Trabajo III avalúa las medidas de mitigación, es decir, las acciones emprendidas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de las diversas actividades y sectores.

En 2015, durante la COP21, la mayoría de los países firmó el Acuerdo de París, un instrumento internacional para enfrentar el calentamiento global y sus efectos. 

En 2021, entre los acuerdos logrados en la COP26, destacó el trabajar colectivamente para reducir la brecha persistente de emisiones y garantizar que el mundo siga avanzando durante la presente década, de modo que el aumento de la temperatura media se limite a 1.5 grados.