10-02-2015
Por Isabel Pérez S., DGDC-UNAM
La violencia asociada al narcotráfico que ha asolado a México en la última década se explica, en su mayor parte, por la cerrada competencia entre organizaciones criminales, pero por qué estas organizaciones han atacado también a la población civil?
Es la pregunta que especialistas tratan de responder, como José Luis Velasco, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, quien al revisar este tipo de crímenes comentó que las organizaciones delictivas se han enseñado cada vez más con la población civil por diversas razones.
“Una forma eficaz de perjudicar al opositor dentro del crimen organizado, es matando a inocentes en su territorio, y entre más escandalosa sea la masacre, más presión ejercerá la sociedad, la opinión pública y la prensa hacia el gobierno para que lo resuelva”.
Agregó que mucho se ha hablado de la militarización en el combate al narcotráfico en México, sin embargo, es una estrategia limitada porque el ejército nacional es muy pequeño comparado con el de otros países; por otra parte, las policías locales también se ven limitadas, son poco competentes en términos operativos debido a que tienen escasas atribuciones en cuanto al combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada, porque son de facultad federal.
José Luis Velasco habló de lo que en el narcotráfico se denomina Terrorismo Competitivo, que consiste en escoger intencionalmente víctimas civiles a fin de crear un escándalo y así obligar a cambiar el despliegue de las fuerzas oficiales.
Y es que el crimen organizado ha permeado de tal forma, que cada vez son más trágicos los resultados. “Lo sucedido en Ayotzinapa no fue accidental, lo hubiera sido si se tratara de una confusión, pero no es el caso. Es imposible que los hubieran confundido. Fue un ataque premeditado y bien dirigido con consecuencias desastrosas”, afirmó el doctor en ciencia política durante su participación en la mesa redonda “Perspectiva sobre la violencia criminal en México”, que se realizó en la Casa de las Humanidades, en noviembre pasado, en el marco del ciclo Temas actuales de la sociedad mexicana.
Por su parte, Ricardo Tirado, integrante del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se refirió al caso de Javier Sicilia y el secuestro de su hijo.
En su opinión, Sicilia es lo que sociológicamente se llama “celebridad trágica”, es decir, que va del anonimato a la fama casi instantáneamente a raíz de lo ocurrido. Producto de lo sucedido a su hijo, agregó, Sicilia adoptó este perfil que lo ha vuelto eficaz para la movilización.
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