21-12-2012
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
En la actualidad el mantenimiento de una buena salud no sólo depende del quehacer de los médicos, sino que es un producto social. En él están involucrados aspectos de nuestra vida diaria como la alimentación, la actividad laboral, el aprendizaje e incluso las decisiones que toman los gobiernos en materia política.
Otro de estos factores es el propio sistema de salud, el cual debe incrementar los niveles de igualdad en la sociedad, llegar a toda la población y trabajar de manera cercana entre médicos y pacientes para mantener las mejores condiciones de salud.
Una manera de avanzar en esa dirección es conformar un sistema integral de salud de alta calidad para toda la población, así como desarrollar investigación para lograr este objetivo.
“Nuestra responsabilidad debe ser lograr que la gente tenga una mejor vida, una existencia más feliz; un mejor nivel de desarrollo personal, lo cual significaría reorientar nuestra forma de pensar y de actuar”, expresó el doctor Malaquías López Cervantes, quien encabeza el reto de conformar un sistema integral de alta calidad para toda la población, dentro de la Agenda Ciudadana, de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El mundo experimenta cambios demográficos, sociológicos, políticos y epidemiológicos. En cuestión de salud antes la gente enfermaba y moría por enfermedades infecciosas, pero en la actualidad son los padecimientos crónico-degenerativos los que producen mayores casos de morbilidad y mortalidad.
Uno de los descubrimientos más importantes en las décadas recientes es que implementar medidas de prevención mantiene a las poblaciones sanas. Por ello, hoy se busca identificar una enfermedad en etapa temprana para así combatir directamente sus factores de riesgo.
De acuerdo con el también coordinador de la Unidad de Proyectos Especiales de Investigación en Medicina Social de la Facultad de Medicina de la UNAM, el sistema de salud en México no ha reaccionado de la manera correcta, pues sigue apostando por la medicina tecnificada y de alta especialidad.
“El especialismo no permite ver que las soluciones probablemente son mucho menos complejas, pero tienen que darse en momentos previos de la vida de las personas para evitar llegar a condiciones de enfermedad.”
El experto en salud pública aclaró que es más redituable apostar por la prevención, ya que atender a las personas en hospitales de alta especialidad también redunda en altos costos para el sistema de salud.
Para conformar un sistema integral de salud, en palabras del investigador, en el futuro se debe lograr que cada uno de los habitantes cuente con lo que se conocía como “médico de cabecera”, para que juntos alcancen los mejores resultados posibles. Asimismo, es necesario que la investigación y el conocimiento que se ha generado en materia de salud pública estén incluidos.
“Un reto importante para la investigación y la ciencia es cómo transformar lo que hemos construido durante tantos años, que es un sistema de atención hospitalaria basada en el especialismo, y cómo convertirlo en un sistema que le permita a la población tener un acceso rápido, cotidiano y recibir una verdadera cobertura”, expuso el doctor López Cervantes, quien ha sido reconocido por el Instituto Nacional de Salud Pública con el Premio Anual de Investigación 1997 en Epidemiología.
Detalló que se debe abogar porque en la Constitución se comprometa, por lo menos, a que todos mexicanos reciban un cierto nivel de atención, por lo menos el primario. Señaló que cada mexicano tiene derecho a la atención médica correcta, de forma adecuada y en el momento oportuno, pero lograr estos objetivos tiene que ver con la manera cómo se definen los derechos de los ciudadanos.
Explicó que aunque la Constitución, en el Artículo IV, hace mención a este derecho, dicha referencia es en cuanto a la atención que ofrecen instituciones como el Seguro Social. “Ahí tenemos una contradicción: ¿estamos hablando de un derecho laboral o de un derecho universal?”
El investigador universitario expresó que esto es conocido como segmentación, por lo que el reto en materia de salud pública sería lograr la universalización, en la que cualquier mexicano reciba todos estos servicios.
El especialista, quien promovió el Fondo Sectorial de Investigación en Salud, opinó que a corto plazo la salud pública debe crear servicios de atención primaria. Aclaró que esto implica tener una formación de excelencia de los médicos generales que egresan de las escuelas de medicina y que se encuentran en los hospitales.
“En ocasiones la población los ve incluso con desprecio, porque piensan que no tienen la formación adecuada o la capacidad de darles una buena atención, y muchas veces aciertan. No se ha logrado que el médico, cuando termina la carrera de Medicina, sea un profesional maduro para ofrecer la atención correcta, precisamente por eso todos aspiran a hacer una especialidad. Debemos buscar la manera de formarlos mejor, pero a los que ya están allí debemos cambiarlos, de llegar a ellos y hacerlos entender todo lo que se puede lograr con esto y conseguir que den la atención correcta a la población.”
Añadió que uno de los retos más urgentes es lograr que los beneficios obtenidos con la prevención realmente mejoren las condiciones de salud de las personas, además de ofrecer modelos de atención que redunden en beneficios para la población.
Expresó que la integración de los servicios de salud es una propuesta factible, pues el país cuenta los recursos suficientes y sólo se debe hacer más investigación enfocada en ofrecer mejores resultados a la población. “Tenemos que ver cómo le hacemos para que los grandes avances de la ciencia en beneficio de la salud se interconecten y se traduzcan en una mejor vida para todos.”
El doctor Malaquías López Cervantes expresó que para solventar la problemática actual y futura de la salud en México se deben tomar las decisiones que garanticen que este país tenga un servicio de salud adecuado, viable, con capacidad de subsistir en el futuro y de beneficiar a los mexicanos. “Tenemos que tomar las decisiones en poco tiempo para poder lograr esta transformación y que ésta, a su vez, cambie el escenario de todo lo demás: del investigador, de la población misma y del desarrollo del país”, concluyó.
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