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Acceso solar y transición energética

Un tema de investigación reciente en México.

12-07-2023

Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC


México es un país privilegiado en energía solar, aunque puede variar entre regiones y según la época del año. La Asociación Mexicana de Energía Solar destaca que en promedio nuestro país tiene una irradiación solar media de 6.36 kWh/m2 por día, que es casi el doble de lo que se presenta en naciones como Francia, Italia o Reino Unido.

Existen distintos retos en materia de energía solar en nuestro país, algunos de ellos enfocados en aumentar su uso en los hogares y negocios, a través de paneles fotovoltaicos y calentadores solares de agua, lo cual se traduciría en ventajas en materia ambiental, al reducir el uso de combustibles fósiles.

Otro de los desafíos que recientemente se estudian en México es el del acceso solar, que según Colleen Kettles, de la Fundación de Educación e Investigación de Energía Solar de Florida, definió como la disponibilidad de luz y calor director del Sol que deben tener todas las edificaciones, sin que sea obstruida ya sea por vegetación u otros edificios.

Esta problemática suele ser común más en áreas urbanas como la Ciudad de México, en donde los desarrollos inmobiliarios están alcanzando grandes alturas que ponen en riesgo el acceso solar en las construcciones aledañas.

“Este tipo de desarrollos que incluyen plazas comerciales, departamentos habitacionales y oficinas provocan una gran área sombreada, y pareciera que damos por hecho que recursos como el calor y la luz solar los tenemos garantizados, y no, pues existen estas construcciones que terminan por limitarlo”, explica la doctora Ana Gabriela Rincón Rubio, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

Una problemática creciente

Tener acceso al sol es importante para los seres humanos dado que tiene beneficios para nuestra salud. Se han reportado que la iluminación solar tiene repercusiones a nivel del estado de ánimo debido a que interviene en la producción de neurotransmisores, como la serotonina, lo que reduce el riesgo de padecer melancolía, depresión y estrés.

Es importante para la fijación del calcio en los huesos y otros aspectos del metabolismo. Franco y Bright, en el artículo Acceso solar en la arquitectura y la ciudad. Aproximación histórica, destacan que distintas funciones endocrinas del cuerpo humano están guiadas por el ritmo circadiano, es decir, el ciclo día (luz)/noche (oscuridad); por lo que una alteración de este perturbaría el funcionamiento normal del organismo.

“Este ritmo es el encargado de regular en el cuerpo humano el ciclo sueño-vigilia, las secreciones hormonales, la temperatura del cuerpo, la actividad cardiovascular y el metabolismo en general. En la actualidad, existe un aumento de enfermedades que están relacionadas con alteraciones del ritmo circadiano: obesidad, migrañas, depresión, cáncer, dificultades locomotoras, ceguera, fallas en la memoria y ataxia cerebral, entre otras”, enfatizan los autores.

Por su parte, la doctora Rincón Rubio destaca que una falta de acceso al Sol también afecta a nivel simbólico, porque éste tiene connotaciones muy importantes en prácticas espirituales, culturales y estéticas.

A nivel tecnológico y energético, también hay afectaciones, porque al no llegar rayos solares a una edificación estará más fría, lo cual obligaría a utilizar un calentador; asimismo el no tener este acceso solar limita el uso de paneles fotovoltaicos o calentadores solares de agua.

 "Pareciera que es cualquier cosa, y tal vez ahorita no se vea como un problema tan grande en todas las zonas, pero en un futuro sí, porque están proyectadas varias construcciones tan altas, debido a que el uso del suelo se ha encarecido muchísimo… Entonces, lo tenemos que abordar”.


Desigualdades socioterritoriales

Estudiar el acceso solar en las ciudades es importante, ya que en la actualidad, según el Banco Mundial, más de la mitad de la población mundial viven en ellas y se espera que esta cantidad aumente para 2050.

La doctora Rincón Rubio se ha enfocado en estudiar el acceso solar y en saber qué retos socioterritoriales están presenten en la transición energética en la Ciudad de México. En este sentido, explica que para el 2020 sólo 0.2% de las viviendas tenían algún panel solar, y 6% contaban con calentador solar.

A lo largo de su investigación, la especialista ha trabajado con la ayuda de integrantes de la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX, quienes impulsan el programa conocido como Ciudad Solar que es una estrategia gubernamental que promueve el uso de energía solar en micro, pequeñas y medianas empresas.

Algunas desigualdades socioterritoriales detectadas en algunas zonas de la Ciudad de México, sobre todo en las alcaldías como Miguel Hidalgo y Benito Juárez,  es el crecimiento de un desarrollo inmobiliario que ha construido edificios muy altos que tapan la luz solar de otras viviendas que se encuentran alrededor.

“Esto también tiene una repercusión económica importante, es decir, la construcción de un edificio junto a mi casa no impide que se pongan esos equipos, pero sí desincentiva, porque dices: ‘en tres años yo ya me veía con mi equipo pagado y ahora resulta que esto se va a alargar’”.

Además, existe el riesgo de que, si hay un cable, un espectacular, un edificio, un árbol o algo que impide que la luz solar se capte de manera homogénea en los paneles, se produzca lo que se conoce como "punto caliente". Esto ocasiona que el equipo se perjudique, pues un solo punto de obstrucción puede dañar todo el módulo fotovoltaico e incluso toda la cadena de paneles, lo cual también es un riesgo para la inversión.

Otra barrera que contribuye a las desigualdades socioterritoriales son la gestión comunitaria del acceso solar. Es decir, cuando se vive en un edificio y el techo es comunitario no se cuenta con reglamentos claros para poder instalar este tipo de tecnologías; o también cuando alguien renta una vivienda no tiene el poder de decisión sobre ese lugar para colocar este tipo de tecnologías y acceder a subsidios gubernamentales de tecnología solar.

Otro aspecto que limita el uso de estas tecnologías es que algunos techos son de lámina o de madera muy vieja, y pueden no soportar la carga de un calentador.

La investigadora explica que aunque el acceso solar es adecuado en distintos puntos de la Ciudad de México, las alcaldías  Milpa Alta, Xochimilco, Iztacalco, Tlalpan e Iztapalapa han implementado más este tipo de tecnologías, lo cual ha sido posible dado que en estos lugares aún no abundan edificaciones tan altas, pues los desarrollos inmobiliarios se han enfocado más en áreas centrales de la capital.

Así, la transición hacia la energía solar “no es un tema de potencial de radiación que ofrece la ubicación geográfica de la Ciudad de México, porque de hecho todo el territorio nacional es óptimo para la utilización de esta energía, pero aquí tenemos este tipo de situaciones que al final nos están obstruyendo que haya una diversificación de la matriz energética a nivel local”.

Ampliar la investigación

Otro aspecto relacionado con el acceso solar es el Derecho al Sol que tenemos todos y que se encontraba estipulado en el Código de Edificación de Vivienda publicado en 2010, en el cual se establecía la necesidad de garantizar que en los terrenos colindantes al oriente, sur y poniente de una vivienda no se proyecten a futuro construcciones que obstaculicen la incidencia de los rayos solares e impidan su aprovechamiento.

Sin embargo, este Código fue modificado en 2017 y el derecho al sol fue totalmente eliminado, junto con parte importante de lo estipulado sobre energías renovables, lo cual fue un retroceso.

La investigadora comenta que en México existen muy pocas investigaciones relacionadas con el acceso al Sol y el derecho al Sol, aunque en Latinoamérica este tema se está discutiendo sobre todo en lo que se conoce como "privatización del horizonte", que consiste en que existen elementos que obstruyen la vista de las personas para poder apreciar, por ejemplo, un volcán, una montaña, etcétera, porque se obstruyó el paisaje. Esto también incluye la limitación del acceso solar.

“Me interesa que se pueda visibilizar el tema del acceso solar como una posible disputa en un futuro próximo, por la importancia que tiene el Sol a nivel salud, energético, político, estético, incluso hasta para aspectos como poner un huerto urbano, en situaciones de soberanía alimentaria y de agricultura urbana, porque si no tienes acceso al Sol ves limitado lo que tú puedas sembrar”.


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