María Teresa Sánchez Salazar: en los territorios de la minería

Existen momentos que se presentan a lo largo de la vida de una persona que van colaborando para que decida un camino a seguir. Este fue el caso de la doctora María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM y experta en temas relacionados con la minería.

Uno de ellos es que durante su infancia su padre le regaló a ella y a sus hermanos un globo terráqueo con el que jugaban a encontrar lugares. Otro llegó cuando su abuela le obsequió un libro de la colección Reader´s Digest sobre la Tierra en el que leía historias sobre la interacción del ser humano y la naturaleza. Y otro más fue que, como lo menciona, para su fortuna tuvo muy buenos profesores de geografía durante su vida académica.

Cuando llegó el momento de decidir no tuvo ninguna duda, se inscribió en la carrera de Geografía en la UNAM. Su primer interés fue enfocarse en la geografía física, dado que siempre tuvo afinidad por transitar por distintos territorios y conocer lugares durante caminatas y excursiones.

Sin embargo, terminó enfocándose en la geografía económica gracias a la doctora Atlántida Coll Oliva de Hurtado, investigadora emérita y honoris causa por la UNAM, quien para la doctora Sánchez Salazar fue además de una gran influencia en su carrera, su mentora, colega y amiga.

La doctora Coll Oliva fue su maestra a la mitad de la licenciatura durante dos semestres en la Facultad de Filosofía y Letras, y fue ella quien les habló de la existencia del Instituto de Geografía y de las becas que ofrecía para poder hacer la tesis. Así, ingresó como su becaria en el área de geografía económica, interés que ha mantenido hasta la actualidad.

Minería y geografía

Al empezar a trabajar con la doctora Coll Oliva sus primeros proyectos estuvieron enfocados en la geografía agraria en México, estudió temas relacionados con la agricultura, la producción comercial y los cultivos de subsistencia. Esta línea la mantuvo también durante su maestría y al concluirla ingresó como técnico académico al Instituto de Geografía, en donde posteriormente cursó el doctorado.

Fue en esta etapa cuando otro suceso terminaría por decidir su futuro. Comenta que la doctora Atlántida observó que en algunas áreas los campesinos trabajaban un tiempo en la agricultura y si en la zona había minas, también lo hacían en la minería cuando el trabajo en el campo disminuía.

Fue en 1986 cuando la doctora Sánchez Salazar empezó a incursionar en el área de la minería. Recuerda que uno de los primeros viajes que hicieron fue a una mina que se ubicaba en Maconí, cerca de San Joaquín,  Querétaro. En ese momento sólo iban cinco mujeres, la doctora Atlántida y cuatro de sus alumnas. Al principio no fueron muy bien recibidas, aunque posteriormente hasta les dieron alojamiento.

• “El hecho de dedicarse a una actividad de ese tipo, a estudiarla, no ha sido fácil porque es un mundo masculino, pero a partir de ahí empezamos a trabajar la minería”.

Un año después, en 1987, le dieron lo que ella llama “una enorme responsabilidad”, pues en el Instituto de Geografía se empezó a elaborar el primer Atlas Nacional de México, durante la gestión como directora de la doctora María Teresa Gutiérrez de MacGregor.

La doctora Sánchez Salazar coordinó una sección completa del Atlas, compuesta por 48 hojas integradas por distintos mapas. Recuerda que para ella fue toda una experiencia porque en ese entonces no existía la tecnología de hoy y tuvieron que elaborarlos a mano. “En ese momento todos desarrollamos unas habilidades magníficas para poder expresarnos con ese lenguaje que es natural de la geografía, a través de los mapas”.

Asimismo, entre ella y la doctora Atlántida elaboraron los mapas relacionados con la minería, consultaron más de 100 fuentes bibliográficas para poder documentar la historia de la minería, los recursos naturales, la situación de la minería en ese momento, etcétera. Esto le sirvió de base para hacer su tesis doctoral.

“Fue impresionante porque logramos visitar 22 minas, a cielo abierto, subterráneas, pequeñas, grandes, centros metalúrgicos, y eso fue un aprendizaje muy fuerte para tener contacto con los mineros en todo el país, desde los más pequeños hasta los que trabajan en empresas grandes”, explica.

Problemáticas de la minería en México

En más de 35 años enfocados al estudio de la geografía y la minería, la doctora Sánchez Salazar ha podido detectar distintas problemáticas que son parte de esta actividad económica fundamental para México.

Explica que algunas de estas problemáticas han surgido desde que a finales de los años 80 el país adoptó el modelo neoliberal en la economía. En 1992 cambió la ley minera, con lo que aumentó la duración de las concesiones, la cual  puede llegar incluso hasta los 100 años, y tampoco hay un límite en la extensión de éstas, con lo que se empezó a acaparar territorios.

“La mitad del territorio nacional casi sigue siendo ejidos y comunidades agrarias y ante el incremento de las concesiones pues empiezan a surgir conflictos entre las empresas mineras y las comunidades, es un fenómeno que se ha venido dando”.

Además, se abrió a la inversión extranjera y en la actualidad Canadá tiene una presencia muy importante en la minería en México. Asimismo, dicho país ha traído nueva tecnología para la exploración minera, con lo cual ha cambiado el panorama de tener un mayor número de minas subterráneas hace 3 o 4 décadas, a un mayor número de minas a cielo abierto en la actualidad.

Explica que estas minas a cielo abierto han generado conflictos por el tema ambiental, porque transforman los territorios, generan un relieve artificial con la acumulación de materiales, entre otras afectaciones.

Otro de los cambios que también se han visto en cuestión minera, explica, es que anteriormente México era conocido por ser productor de plata y en la actualidad este interés ha cambiado por parte de las empresas extranjeras y se ha orientado más hacia el oro, que hoy en día es el mineral más explotado en nuestro país.

En materia de empleo también existen distintas problemáticas. Una de ellas es que a pesar de que existen más de 100 minas trabajando en México, en muchas de ellas se emplea maquinaria que está automatizada y se requiere poco personal para su operación, además de que existe mucho personal que es subcontratado y no cuenta con todas las prestaciones de ley.

Trabajo activo

Entre los proyectos en los que trabaja actualmente la doctora Sánchez Salazar son en la elaboración de dos Atlas, uno específicamente sobre minería y otro es el Atlas Nacional de México, del cual sería la tercera versión: el primero que se publicó en 1992, el segundo en 2007,  y el tercero que se está elaborando sería publicado este año 2023.

“Ese Atlas Nacional tiene que reunir las técnicas más modernas de las geotecnologías tanto para poderse elaborar como publicar, tendrá su página web y cualquiera que ingrese podrá descargar los mapas, los textos y gráficos y todo el material complementario; además, se va a integrar un geo portal”.

Este Atlas Nacional estará integrado por 11 secciones y 97 temas, y contará con más de 600 hojas cartográficas, en las cuales pueden caber hasta 4 mapas, “será una obra gigantesca”, expuso la investigadora.

Así, desde hace cuatro décadas que la doctora Sánchez Salazar ingresó al Instituto de Geografía de la UNAM ha generado distintas investigaciones, ha formado recursos humanos y producto de este trabajo ha sido reconocida en distintas ocasiones. En 1997 recibió la Distinción a Jóvenes Académicos en Investigación en Ciencias Económico-Administrativas; en 2020 le otorgaron el Premio Universidad Nacional en  Investigación en Ciencias Económico-Administrativas.