08-08-2022
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC
Aunque 92% de la población mexicana tiene acceso al agua que tiene una debida cloración para ser consumida en las viviendas, esto no significa que sea completamente potable. Científicos advierten la presencia de dos sustancias químicas tóxicas para el ser humano, el arsénico y el fluoruro en el agua de 178 municipios de 23 estados del país.
Investigadores de distintas instituciones académicas, gubernamentales y sociales realizaron diversos estudios sobre esta problemática; analizaron en dónde se presentan mayormente estos contaminantes en el territorio mexicano, cuáles son las afectaciones a la salud, qué tipo de tecnologías de remediación existen, casos de estudio y experiencias en campo con algunas organizaciones de la sociedad civil.
Los estudios están compilados en el libro Hacia el cumplimiento del derecho humano al agua. Arsénico y fluoruro en agua, riesgos y perspectivas desde la sociedad civil y la academia en México, en el cual participaron 60 autores del sector académico, científico, de la sociedad civil y emprendimiento socioambiental en México.
La doctora María Aurora Armienta, del Instituto de Geofísica de la UNAM, explica que los autores participantes se organizaron a través del Inventario Nacional de Calidad del Agua (INCA), la cual es una iniciativa ciudadana que tiene como propósito visibilizar y ofrecer información confiable, relevante, útil y actualizada sobre la calidad del agua de uso y consumo humano.
Durante la presentación del libro, la doctora Luz María del Razo, autora de uno de los capítulos e investigadora del Cinvestav, destaca que la presencia de arsénico y flúor en el agua genera distintos problemas de salud.
Algunos de los daños que genera el arsénico son carcinogénicos, lesiones en la piel, alteraciones inmunológicas y cardiovasculares, daño renal, disfunción endócrina y daño neurotóxico, además de que en los últimos años se ha documentado que la exposición de los niños puede comenzar en el útero materno. Por su parte, el flúor aunque no está reconocido como un carcinogénico, genera fluorosis dental y esquelética, y alteraciones neurocognitivas.
Estas problemáticas –expuso- generan gastos en la salud, años de vida perdidos y disminución en la calidad de vida de quienes los padecen.
Por su parte, la doctora Alejandra Martín Domínguez, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, destaca que existen distintas tecnologías de remediación para tratamiento del vital líquido y eliminar contaminantes como el arsénico y el flúor.
Aunque algunas de ellas ya se utilizan para este fin en nuestro país, aclaró que son costosas y no pueden utilizarse de manera indiscriminada, sino que se tienen que realizar pruebas para saber cuál es la más óptima, según la región en donde se localicen.
Por ejemplo, en comunidades urbanas se utilizan tecnologías como tratamientos físico-químicos, la filtración directa, la clarificación convencional, la electrocoagulación, la electrodiálisis, los tratamientos de filtración por membrana; en comunidades rurales se utilizan los filtros intradomiciliarios.
Algunas de las necesidades urgentes en la tecnología de potabilización, expuso la doctora Domínguez, son los sistemas de membranas resistentes al cloro y a la temperatura, que tienen menos rechazo y una mayor vida útil.
También los sistemas de adsorción, por medio de los cuales se pueden emplear materiales de bajo costo y con una elevada capacidad de regeneración; y sistemas de destilación, a través del uso de energías renovables, de disminuir los costos de construcción y aumentar la eficiencia energética.
La participación en el libro de la doctora Mónica Camacho, quien es investigadora de la cátedra Conacyt-UAM, fue a través del estudio de los servicios de agua potable y saneamiento en algunas comunidades rurales para saber cómo potabilizan el líquido, así como para detectar algunos contaminantes.
La conclusión fue que la calidad de agua ofrecida en los sitios estudiados no cumple con los parámetros de calidad establecidos por las normas nacionales e internacionales.
Las autoras coincidieron que el libro Hacia el cumplimiento del derecho humano al agua es una oportunidad para difundir la problemática de la calidad del recurso en nuestro país. Está dirigido a la sociedad en general, con el fin de divulgar y desarrollar acciones para resolver esta problemática.
Aquí puedes consultarlo y descargarlo.
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