¡Aire peligroso a la vista! Evaluación de riesgo por tornados en México

Los tornados son un fenómeno natural que ocurre en México y es poco difundido. Sin embargo, la mayoría de ellos no son como los que se ven en las películas: gigantescos, con vientos fuertes, granizo, lluvia y cuya destrucción implica la desaparición de cultivos, casas, animales. Si bien este tipo de tornados sí existen, sobre todo en algunas regiones de Estados Unidos, no son los más comunes.

Por definición, un tornado es la manifestación más violenta del tiempo severo y para que se genere tiene que haber una tormenta. Los más severos son conocidas como supercelda y tienen dentro del sistema un mesociclón, es decir, una tormenta que está rotando en los niveles medios de la atmósfera y que favorece la generación de un vórtice.

Este tipo de tormentas generan los tornados supercelda, aquellos que producen los eventos más fuertes y destructivos. Éstos no son tan comunes en México porque requieren condiciones geográficas y climatológicas muy específicas para su formación, y sólo se han llegado a documentar en algunos estados del norte, como Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León.

También existen los tornados nosupercelda, que son los más comunes en nuestro país. Son fenómenos más pequeños, débiles y no necesariamente se asocian a una tormenta supercelda. Éstos pueden formarse en cualquier parte del mundo porque requieren condiciones no tan específicas para su formación.

• Un tornado es una columna de aire que gira violentamente, en contacto con el suelo, que pende de una nube cumuliforme, y a veces, más no siempre, es visible como una nube embudo y/o escombros en circulación sobre el suelo (Sociedad Americana de Meteorología, AMS, por sus siglas en inglés).

El doctor José Francisco León Cruz, del Instituto de Geografía de la UNAM, explica que en México los tornados habían sido un fenómeno natural poco estudiado, lo cual originaba que las agencias gubernamentales no generaran suficiente información sobre ellos. Sin embargo, en la actualidad se han documentado más e incluso el Servicio Meteorológico Nacional ya los menciona en sus reportes anuales del clima.

“Además de hacer trabajo científico, nos interesa la parte de divulgación, de darlos a conocer y mencionar que, independientemente de que los que ocurren en México son un poco más débiles de los que se presentan en otras partes del mundo, también son un peligro para la población”.

Documentación de tornados

En algunas regiones de México los tornados no son identificados con este nombre. Por ejemplo, en las comunidades rurales son más conocidos como culebras de agua, colas de granizo o colas de nube. Esto ha ocasionado que no se reconozcan del todo estos fenómenos naturales, porque al verlos más delgados, pequeños y de menor duración no se piensa que es un tornado, aunque sí lo sea, explica el doctor León Cruz.

El área de estudio que el doctor León Cruz ha utilizado para la documentación de los tornados en México es la Faja Volcánica Transmexicana (FVTM), que es una cadena de montañas y volcanes que se extiende desde la costa de Veracruz hasta la de Nayarit. Además, ésta sirve como una barrera natural en la propagación de frentes fríos, así como la interacción de otros sistemas como las ondas del este y los ciclones tropicales, entre otros.

Es una zona que separa dos áreas con características diferentes: hacia el norte se localizan mayormente tierras áridas y hacia el sur, más tropicales, por la disponibilidad de humedad. Además, en la parte norte llegan frentes fríos con mayor intensidad, lo cual no ocurre en el sur.

Se ha enfocado en esta zona por dos razones. La primera es porque ha encontrado que la mayor cantidad de eventos que se han documentado de tornados nosupercelda se alinean sobre la Faja Volcánica Transmexicana.

Esto se debe a que en dicha región hay una gran concentración de población (dos de las ciudades más importantes del país se encuentran ahí: Guadalajara y la zona metropolitana de la Ciudad de México) y, en consecuencia, puede haber mayor posibilidad de que alguien documente un evento y lo divulgue.

La segunda razón es porque las características del terreno y el clima que predominan en esa zona favorecen la formación un tornado.

“Es muy compleja la orografía en esta parte; está conformada por zonas montañosas y valles, además, las condiciones ambientales en donde tenemos frentes fríos, ciclones tropicales y ondas del este, permiten que haya muchas fuentes de humedad, así como los elementos necesarios que ayudan a que en esa zona se formen muchas tormentas y, por ende, haya mayor probabilidad de formación de tornados”, explica.

De acuerdo con los estudios del doctor León Cruz, los tornados nosupercelda dependen más de las características locales del terreno y de los sistemas que de un sistema de tormenta a gran escala, por eso es que se asocian con nubes de tormenta más pequeñas.

• Los tornados pueden formarse en cualquier parte del mundo, y se han documentado en todos lados, excepto en la Antártida.

Ampliar el conocimiento sobre tornados

Por lo regular, cuando se habla de tornados existe una visión que ha sido muy criticada en los últimos años, pues se considera muy simplista, ya que explica que éstos se forman cuando llega aire frío y aire caliente, chocan y se forma el remolino.

“No es tan sencillo como eso, y esa visión incluso en Estados Unidos se ha criticado en los últimos años, porque muchas veces se trata de simplificar un proceso tan complejo. Si bien son necesarios contrastes de humedad y de temperatura para la inicialización de la tormenta, sino hay humedad, no hay una fuente para la generación de la tormenta y si no hay una masa de aire un poco más seca o más fría ese contraste no existe y no va a poderse iniciar el sistema. Se requieren más condiciones específicas.”

Como ejemplo, menciona que en la región central de México han encontrado que se necesitan condiciones de alta vorticidad en superficie para que se favorezca la formación de tornados nosupercelda.

• El entendimiento de los procesos locales de tornadogénesis es un primer paso para la generación de escenarios de riesgo ante tornados en México.

Los estudios que están realizando, así como el análisis de los tornados basados en modelos numéricos, les permitirá hacer una evaluación del riesgo por estos fenómenos naturales en nuestro país.

Así, basados en sistemas de información geográfica, han identificado la distribución espacial de los tornados, han documentado su parte histórica y junto con datos del Inegi del censo de 2020 esperan crear un índice enfocado a riesgos hidrometeorológicos, sobre todo de tornados, con el fin de determinar cuáles regiones del país son más propensas a sufrir daños por estos fenómenos naturales.

Hasta el momento el tipo de daños que han identificado son desprendimientos de techos, colapso de bardas, daños a los cultivos e impacto de proyectiles, es decir, láminas u otro material que sale volando y que golpea a una persona, ocasionando su muerte. De hecho, se tiene documentado que un porcentaje de quienes han fallecido por tornados en México es por esta razón.

“En la región central de México un alto porcentaje de las viviendas todavía tienen techos de lámina y de asbesto, por lo tanto, las condiciones estructurales no son tan buenas, por lo que, hasta cierto punto, por más débil que sea el tornado va a tener un impacto fuerte para la población donde se genere, además de que no es lo mismo que pase un evento así en plena Ciudad de México a que ocurra en una comunidad de Puebla o Tlaxcala, donde las condiciones son totalmente diferentes”, concluye el investigador.