23-10-2023
Por Luisa Santillán/Susana Tapia, Ciencia UNAM-DGDC
En esta infografía exploramos la presencia de las mujeres en las disciplinas científicas reconocidas con el máximo galardón que se otorga a personas que han contribuido con su labor en seis áreas: Física, Química, Fisiología y Medicina, Literatura, Paz y Economía. En todas las categorías es mucho menor el número de mujeres que lo han recibido en comparación con el de hombres.
El premio Nobel tiene una historia de más de 120 años. En todo ese tiempo han prevalecido los estereotipos de género que marcaron la exclusión de las mujeres de las universidades, de las oportunidades laborales y las mantuvieron en un rol inferior frente a los hombres.
Algunos datos dan cuenta de la desigualdad: sólo cinco mujeres han obtenido el Nobel en Física. La categoría de Fisiología y Medicina otorgó el primer reconocimiento a una mujer 46 años después de que se empezó a otorgar este reconocimiento.
En el siglo XXI, la inclusión paulatina de las mujeres en la educación superior y los centros de investigación científica ha empezado a llegar al terreno de los Nobel. 2009 y 2020 son los años cuando más mujeres han obtenido este galardón (3 en cada ocasión).
En la edición 2023, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Física es la francesa Anne L’Huillier, junto con Pierre Agostini y Ferenc Krausz.
En Fisiología y Medicina los laureados son la bioquímica húngara Katalin Karikó y el inmunólogo estadounidense Drew Weissman.
En Química no hubo una mujer premiada. El reconocimiento lo comparten Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov.
Según ONU Mujeres sólo 30% de las mujeres estudian una carrera relacionada con las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Las mujeres que se han incorporado a estos campos han enfrentado distintas desigualdades de género, ya que aún existen prejuicios y estereotipos como el que ellas no pueden dedicarse a determinadas actividades o profesiones, y si logran hacerlo no tienen las mismas condiciones laborales o académicas que ellos. Incluso enfrentan mayores obstáculos para lograr grados académicos altos, como doctorados.
El camino para erradicar estas desigualdades de género en la investigación científica aún es largo, visibilizar estas problemáticas es un paso para identificar por qué ocurren, pero también para promover que más niñas y mujeres se acerquen a la ciencia.