encabezado_seccion
encabezado_seccion

Epidemiología, útil para describir e investigar la salud de la población

Herramienta para establecer riesgos sanitarios.

22-07-2019

Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC

Cuando oímos o leemos términos como sobrevida, incidencia o causas de muerte, podemos relacionarlos con datos sobre la salud. Por ejemplo, sabemos que en México la obesidad es uno de los principales problemas de salud en adultos y en niños, pero que los padecimientos cardiovasculares son los que más mexicanos matan.

Otras cosas que sabemos, por ejemplo, son que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para distintas enfermedades y que en la actualidad el número de mujeres con cáncer de mama ha rebasado al de aquellas con cáncer cérvico uterino.

¿Cómo podemos conocer toda esta información? ¿Qué permite que las autoridades de salud tomen decisiones para crear programas y establecer normas que guíen la salud de la población?

Una herramienta fundamental que sirve para lograr estos objetivos es la epidemiología, la cual estudia la distribución, la frecuencia, la gravedad de los problemas de salud y qué los causan.

La doctora Martha Edilia Palacios Nava, de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que la epidemiología forma parte del área de la salud pública y, entre otras cosas, estudia las enfermedades en la población, los factores de riesgo y los daños a la salud.

“La salud no tiene nada más que ver con los medicamentos o con la atención, sino con las condiciones de vida y de trabajo. Por lo tanto, esta disciplina no sólo incluye el análisis de los padecimientos, sino de los individuos que la integran y su entorno”.

Vigilar la salud

Cuando se empieza a detectar algún tipo de problema de salud en la población, la epidemiología analiza qué ocurre con la enfermedad, pues lo primero que se estudia cuando se detecta un padecimiento es lugar, tiempo y persona en poblaciones.

Así, este campo estudia patrones de ocurrencia, hace una definición de caso, ubica cuáles fueron las causas del padecimiento, mide probabilidades, identifica grupos de riesgo, calcula tasas de letalidad y establece factores pronósticos, entre otros aspectos.

Lo que se conoce como epidemiología descriptiva detalla qué está pasando con las enfermedades, qué tipo de población se está enfermando o muriendo, de qué y a qué edad. En México, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud concentra los reportes de las principales causas de enfermedad y de muerte en el país.

Con esta información los epidemiólogos describen qué está pasando en materia de salud, en quiénes se están presentando las enfermedades, en qué grupos de edad y sexo. También con estos reportes se pueden conocer las principales causas de mortalidad, pues las actas de defunción registran de qué se está muriendo la gente.

La especialista agrega que la epidemiología también tiene la función de vigilar el surgimiento de nuevos padecimientos o el aumento de alguna enfermedad, por lo tanto, analiza qué ocurre con éstas.

Toda esta información es útil porque a través de un análisis de los datos se pueden identificar los problemas prioritarios de atención y prevención en el país en materia de salud pública, aplicar normas y políticas públicas.


Estudios epidemiológicos

Para ubicar cuáles son las causas de la enfermedad, los epidemiólogos necesitan realizar investigación y varios tipos de estudios. Uno de ellos es el estudio ecológico que consiste en analizar información como tasas de mortalidad o prevalencias, y hacer correlaciones con otros aspectos. Por ejemplo, correlacionar la tasa de leucemia en niños y el uso de plaguicidas.

“Ahí se empiezan a hacer cierto tipo de correlaciones, pero no puede uno decir que eso es una causa, hay una correlación nada más y es un estudio ecológico porque está considerando fuentes de información secundarias, sin entrevistar directamente a cada individuo”, explica la especialista.

También existen los estudios transversales que sirven para saber cuál es la proporción de una enfermedad en la población. En ellos se indagan factores que pudieran estar relacionados. Este tipo de estudios tampoco sirven para determinar cuáles son las causas de una enfermedad.

Con los estudios de casos y controles se tiene una aproximación mucho más cercana a lo que es la causalidad, pues se mediante la aplicación de cuestionarios individuales, se comparan individuos enfermos y sanos y se analiza la diferencia en la proporción en que cada grupo ha estado expuesto a los factores de riesgo investigados.

Por último, los estudios de corte que tiene mayor rigor científico consisten en seguir durante un tiempo definido a grupos expuestos y no expuestos a determinados factores de riesgo y determinar, con la comparación de por lo menos dos mediciones, quiénes adquieren la enfermedad en estudio y quiénes no.

Apoyo estadístico

Anteriormente la epidemiología se consideraba propia sólo de la salud pública, ahora también es una disciplina cuyas herramientas sirven para hacer investigación en cualquier otra área de estudio como la biología, las distintas especialidades médicas o las ciencias sociales.

La prevalencia y la incidencia son dos medidas epidemiológicas para las cuales se necesita de la estadística. La primera consiste en saber qué proporción de todas las personas que habitan en una región en un momento determinado tienen una enfermedad; y la segunda, es el número de casos nuevos de enfermedad, aunque para obtenerla es necesario conocer en qué momento se presentó ésta.

Las herramientas que la epidemiología utiliza, como la estadística, le permiten hacer análisis poblacionales. Además, a través de los criterios de causalidad, como temporalidad, plausibilidad biológica, el diseño del estudio y la dosis-respuesta se fundamenta científicamente la asociación estadística encontrada.

Es decir, que no es suficiente encontrar una asociación estadísticamente significativa, sino que las investigaciones reúnan los criterios que permiten determinar que hay una asociación causal y no solamente estadística.

“Esa información va a servir para saber cómo se está comportando la enfermedad en determinado momento y qué va a pasar si su comportamiento sigue igual al siguiente año”, puntualiza la doctora Palacios Nava.

  • El cólera. John Snow, considerado por algunos como el padre de la epidemiología moderna, detectó en 1848, en ciertas colonias de Londres, que la gente moría con mayor frecuencia y sin saberse cuál era la causa. Después de analizar a la población, hacer un mapeo de las zonas, ver de dónde obtenían el agua, detectó que el líquido que consumían estaba contaminado con el bacilo del cólera que en ese momento aún no había sido descubierto.
  •  El Sida. Cuando aparecieron los primeros casos de pacientes con esta enfermedad en Estados Unidos, en 1981, aún no se había descubierto el agente que la provocaba, pero se observó la llegada de pacientes a los hospitales con trastornos de salud muy similares. Eran pacientes jóvenes, sin patología previa y muchos de ellos eran homosexuales. Con estos datos se crearon patrones de ocurrencia para saber cuál era el comportamiento de la enfermedad y en quiénes se estaba presentando. Posteriormente se detectó que el virus de inmunodeficiencia humana era el causante del sida.

 



Publicaciones relacionadas

La salud del migrante mexicano

Un llamado a integrar la atención de la salud mental y las adicciones al sistema de salud pública

Suelos contaminados con hidrocarburos, riesgo para la salud humana


Explora la ciencia en la UNAM en tu formato preferido

Enrédate         Síguenos en nuestras redes sociales

 

Gacetas UNAM

 

Misión espacial

 

Covid-19

 

Navega por la Ciencia en la UNAM


Ciencia Joven

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC)
Hecho en México. Todos los derechos reservados 2024. La información aquí publicada tiene como fuente principal a investigadores de la UNAM y es responsabilidad de quien la emite; no necesariamente refleja el punto de vista de esta institución. Los contenidos pueden ser reproducidos con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma, requiere permiso previo por escrito de la institución. Créditos

Apoyado por Proyecto PAPIME PE306815

Sitio web administrado por:
Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

Desarrollado por Smart Systems

/DGDCUNAM