03-06-2019
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC
Una de las problemáticas a las que está expuesta la niñez en todo el mundo es la violencia. La ONU considera que cada cinco minutos un niño muere a causa de algún tipo de violencia ya sea física, emocional o sexual.
En México, 28% de nuestra población total está compuesta por niños y niñas de entre 0 a 14 años, cuyas causas de muerte son muy variadas, van desde los asesinatos, las enfermedades, los accidentes, etcétera.
Además, en la actualidad, las niñas de estas edades están expuestas a una problemática que se pensaba más en las poblaciones adultas: el feminicidio, es decir el asesinato de mujeres, adolescentes y niñas por razones de género, el cual no siempre adopta este término cuando se trata de mujeres menores de edad.
En 2012, en el Código Penal Federal se tipificó al feminicidio como un crimen, el cual contempla el asesinato de mujeres que hubieran padecido alguna de las siguientes acciones: violencia sexual, que se hayan infringido lesiones infamantes o degradantes, que haya antecedentes de violencia contra ella.
También que se hubieran producido amenazas, acoso, lesiones, que previamente la hubieran tenido incomunicada y que el cuerpo de la víctima hubiera sido exhibido en un lugar público.
Al respecto la doctora Sonia Frías, del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, explica que es importante precisar que no todos los asesinatos de mujeres son feminicidios, sino que sólo son aquellos en donde hay un componente de odio hacia la mujer.
Agrega que otro componente que se ha sumado en México al término de feminicidio , además de que sea un asesinato por motivos de género, es que el Estado haya actuado con impunidad.
“El fenómeno del feminicidio no debemos verlo como algo aislado de otras expresiones de violencia de género en contra de las mujeres; si nosotros erradicamos, prevenimos, atendemos y sancionamos cualquier forma de violencia hacia las mujeres estaremos contribuyendo a que la forma más extrema, que es el feminicidio, no se produzca”. Sonia Frías
En 2017, 181 niñas menores de 15 años fueron asesinadas en nuestro país: 21 de ellas tenía menos de un año, 44 tenían entre 1 y 4 años, 29 entre 5 y 9 años y 87 estaban entre los 10 y 14 años, de acuerdo con los registros de defunción del Inegi.
No se puede saber con exactitud cuántos de estos asesinatos fueron feminicidios, destaca la doctora Frías, ya que los datos de donde se obtiene la prevalencia de muerte son las estadísticas de defunción de la Secretaría de Salud, los cuales no contienen toda la información necesaria para establecer si se trata de un feminicidio o no.
Un ejemplo de esto, dijo, es que si una niña fue violada y posteriormente asesinada por estrangulamiento, arma de fuego o con un objeto punzocortante, sólo se coloca esto último en el acta de defunción, no se registra la violación, por lo que el crimen no es tomado como un feminicidio, sino como homicidio.
Como ejemplo señala que en 2017 sólo se tiene registrado un caso de una niña menor de 15 años que muriera como consecuencia de agresión sexual, la cual fue atribuida como causa de muerte. Por lo que no se puede saber con exactitud cuál es la magnitud del feminicidio en niñas, es decir, en qué porcentaje de estos asesinatos las cuestiones de género sí influyeron.
Por lo que sugiere que los registros de defunción tendrían que contar con más campos relacionados con las causas de muerte para que se pudiera analizar si se trata de un homicidio o de un feminicidio. Además, de que en el ámbito de la procuración de justicia se debe capacitar a los servidores públicos para documentar todas las circunstancias en que se produjo un asesinato.
“No podemos saber a ciencia cierta cuál es la magnitud de la problemática del feminicidio infantil y adolescente, y en general del feminicidio en México. Porque sabemos que existe determinada reticencia por parte de los servidores públicos a catalogar un determinado caso como feminicidio. Todos los asesinatos de mujeres y niñas tendrían que investigarse como feminicidios, y en aquellos casos donde no se logre acreditar un feminicidio, será perseguido el evento como un homicidio”.
La mayoría de los asesinatos de niñas y niños entre 5 y 10 años son cometidos por personas del círculo social más próximo a estos menores, es decir, los padres, hermanos, tíos, vecinos.
Posteriormente, a medida que los niños van moviéndose con mayor libertad en otros contextos de relación, personas fuera del círculo social más cercano son las que cometen los asesinatos.
¿Y cómo se explica esto? De acuerdo con la doctora Frías, se explica precisamente a partir de la exposición a distintos contextos de riesgo.
“Cuando los niños son pequeños normalmente van a estar principalmente en sus hogares, a medida que vamos creciendo, que estamos en otras etapas de la vida, vamos a la escuela, caminamos solas y nos movemos en otros contextos, nuestra exposición al riesgo incrementa.”
Se sabe que gran parte de los feminicidios de mujeres adultas son cometidos por la pareja, por lo que es muy probable que los feminicidios de las niñas sean cometidos por personas bastante cercanas a ellas. Otro dato que se tiene es que al parecer muchos de los asesinatos de niñas menores de edad están asociados a una violación previa cometida por personas conocidas.
En términos de políticas públicas, destaca la investigadora, lo primero que se necesita es visibilizar a la niñez, es decir, considerar que los niños están en una situación de mayor riesgo que los adultos, porque no sólo son objeto de violencia igual que éstos, sino de formas específicas de violencia por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Al respecto concluye que probablemente una política pública vinculada con la prevención de la violencia sexual en la niñez podría dar algunos resultados en la prevención del feminicidio infantil.
“Porque el feminicidio no surge solo, es decir, hay distintos contextos de relación en que se produce la violencia. Yo creo que si verdaderamente queremos erradicar el feminicidio necesitamos prevenir todas y cada una de las formas de violencia hacia las mujeres, porque el feminicidio es la culminación de todas éstas.”
De niñas a esposas. La problemática del matrimonio infantil
Trabajo infantil, la realidad de millones de niños
Entornos para una mejor niñez