29-01-2015
Por Isabel Pérez S., DGDC-UNAM
Son muchas las fuentes de luz, desde las que se manifiestan de forma natural o por medios físicos, hasta las que son resultado de reacciones químicas. Se llama luz a la parte de la radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano.
Por ser un elemento tan importante, la Organización de las Naciones Unidas proclamó, a propuesta de México, al 2015 como el “Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz”.
En el lanzamiento oficial del Año Internacional de la Luz en nuestro país, Ana María Cetto Kramis, presidenta del Comité del Año Internacional de la Luz México, expresó que a todos nos compete hacer algo con y por la luz. Este evento internacional representa una oportunidad para promover y compartir nuestros avances en este campo, a través de reuniones y publicaciones científicas, precisó.
Dado que está presente en todas las disciplinas, la luz se presta a enfoques multi y trans disciplinarios, de modo que se podrá explorar creativamente las relaciones entre el arte, la ciencia y la tecnología, enfatizó la también investigadora del Instituto de Física y directora del Museo de la Luz de la UNAM.
Así, la agenda del referido comité está dirigida a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de las tecnologías de la luz y las aplicaciones de la óptica en diversos campos como la salud, el medio ambiente y el clima, la agricultura, la optoelectrónica, los energéticos, las tecnologías de la información y la comunicación, la investigación espacial, la arqueología, la cultura y las artes, la industria y el comercio.
Por su parte, Nuria Sanz Gallego, directora de la oficina de la UNESCO en México, expuso que durante el Año Internacional de la Luz se contemplan más de 580 actividades en más de 66 países comprometidos en esta iniciativa. “México es una de las naciones más participativas con un número muy extenso de actividades”, acotó.
La luz es tan importante, agregó, que en la actualidad no es posible de hablar de salud, fotosíntesis, internet y muchos otros ámbitos sin que este elemento esté presente.
Socorro Rovirosa Priego, secretaria general de la Comisión Mexicana de Cooperación de la UNESCO, mencionó que la vida no sería posible sin la luz. Es el caso de las aulas y espacios educativos, en donde la luz eléctrica resulta fundamental para la realización de actividades que conllevan un mejor aprendizaje y apreciación por parte de los alumnos.
La directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, comentó que con la celebración del Año Internacional de la Luz se busca la participación de toda la sociedad. Habló además de la importancia de la luz en la ciencia. Investigaciones en el campo de la óptica por ejemplo, han logrado grandes avances y beneficios para la humanidad.
El Año Internacional de la Luz 2015 está apoyado por un amplio grupo de Asociaciones Científicas Internacionales y por el Consejo Internacional para la Ciencia, ICSU. Es coordinado por un Comité Directivo Internacional, en colaboración con el Programa de Ciencias Básicas de la UNESCO y el Centro Abdus Salam de Física Teórica. Para el desarrollo de la iniciativa, se ha contado con el apoyo de numerosos socios, entre ellos, la Universidad Nacional Autónoma de México.
Para John Dudley, Presidente del Comité Directivo del Año Internacional de la Luz 2015, este evento es una gran oportunidad para sensibilizar a los políticos del mundo y organismos internacionales acerca de las posibilidades de resolución de problemas con las tecnologías de la luz.
La página del Año Internacional de la Luz en México www.luz2015.unam.mx, permitirá dar seguimiento de las actividades que se realizarán a lo largo del año.
Razones para celebrar el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos, 2019
Rumbo a la Noche de las Estrellas: Estación Espacial Internacional
Especial Día Internacional de la Luz: Exposición Luces y Sombras