Simulador de cirugía de próstata, herramienta para los urólogos

Cuando la próstata crece o se hipertrofia bloquea el ducto urinario que en los hombres atraviesa por en medio de ésta, provocando que el libre flujo de orina se obstruya. El tratamiento estándar para solucionar este problema es una cirugía transuretral que consiste en abrir el ducto cortando pequeños pedazos de tejido.

La técnica que los cirujanos utilizan consiste en insertar un resectoscopio hasta la próstata. Dos partes importantes de este instrumento son el lente cilíndrico, gracias al cual el médico puede ver lo que pasa en la punta al ir operando, y el electrodo de corte en forma de “u” que utiliza corriente eléctrica para cortar pedazos de tejido. Para realizar esta cirugía, el urólogo debe contar con una amplia habilidad para orientarse sólo viendo por el ocular del aparato.

Así, este procedimiento requiere de una gran experiencia por parte de los cirujanos urólogos, quienes al no trabajar en una cirugía abierta aprenden a orientarse con referencias anatómicas del paciente y a cortar sin perforar ningún órgano, por lo que para adquirir esas habilidades se requiere de tiempo y horas de trabajo.

El doctor Fernando Arámbula Cosío, investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, creó un simulador para cirugía de próstata, con el fin de proporcionar un medio para que los residentes de urología practiquen en un ambiente realista este tipo de cirugías.

El prototipo consiste en un aparato mecánico que puede manipular el estudiante para simular los movimientos de cuando se realiza una operación de próstata y un ambiente gráfico por computadora en el que se puede ver el procedimiento tal como se va realizando.

El investigador comentó que un residente tradicionalmente utiliza materiales vegetales como las papas o tejido animal para ir practicando los cortes. Sin embargo, explicó que no tienen nada que ver con la anatomía de verdad.

Además, dijo, existen maniquíes de plástico con forma de próstata, los cuales, aunque realistas, se tienen que cambiar en cada cirugía y son muy costosos. Por tanto, como una herramienta necesaria para complementar la enseñanza médica tradicional con las computadoras fue creado, con tecnología de punta, este simulador en el CCADET.

Un ambiente realista

Para conformar el simulador se realizaron varios trabajos previos, uno de ellos fue crear la imagen  de la próstata que sería parte del prototipo. Para lograr esto se utilizaron estudios de ultrasonido de varios pacientes y de esas imágenes se tomó la medida que se uso para el modelo.

Asimismo, para representar un ambiente más realista el simulador emite el sonido que el resectoscopio hace al momento de cortar el tejido. “La finalidad del ruido es darle realismo, hay un tono de corte y uno de coagulación y creo que eso ayuda a completar el ambiente pues da la sensación de que es una cirugía de verdad”.

En este ambiente simulado el estudiante puede utilizar el electrodo en forma de “u” para cortar tejido. Cabe destacar que cada uno de los ejes de movimiento de la cirugía está instrumentado con un sensor para medir el desplazamiento y que esta información es enviada a la computadora, la cual actualiza el movimiento que el alumno ve en la pantalla.

El doctor Arámbula Cosío explicó que con este prototipo ya es posible simular una complicación como la hemorragia, por lo que el médico tiene que coagular y si ésta se presenta la visión en la pantalla se oscurece, tal como ocurre en una cirugía de verdad.

Para simular la coagulación en la cirugía, se utiliza un ajuste diferente de corriente y voltaje. El universitario explicó que este otro equipo consiste en un generador eléctrico que tiene valores para corte y coagulación, es decir, con dos pedales el médico escoge si corta o coagula.

El ambiente gráfico le permitiría al residente de Urología practicar las horas que quiera y en diferentes casos, por ejemplo, con próstata deformada o con crecimiento irregular, sangrados intensos o distintas complicaciones que se pueden simular y ayudarían a que los estudiantes se capaciten mejor. Asimismo, el investigador explicó que éste es un aparato muy flexible, además de que al ser una tecnología creada por ellos pueden realizar las mejoras que sean necesarias.

El futuro simulador

Entre los trabajos a futuro que se llevarán a cabo con este simulador, el doctor Arámbula Cosío, quien también es coordinador del posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM, explicó que creará un aparato mecánico en el que se simule que se toca algo de verdad, porque en la versión actual del prototipo no se logra.

Al respecto dijo que esto “resulta medio confuso para el médico, porque en una cirugía de verdad siente que está tocando algo y aquí no hay nada, y al parecer sí va a ser necesario”.

El universitario comentó que desde hace algunos años colabora con el doctor Sergio Durán, urólogo del Instituto Nacional de Rehabilitación, quien ha trabajado y asesorado de cerca el proyecto y quien junto con otros urólogos han recomendado algunas mejoras al simulador.

“Nuestra siguiente etapa para este año es hacer un aparato mecánico motorizado, como el que tenemos pero con motores, y con esto vamos a poder simular que el tejido se resiste y que está tocando algo de verdad”, expresó.

Posteriormente se buscará utilizar este simulador en hospitales donde haya residencia en Urología para evaluar si realmente los médicos aprenden mejor o no. “Pueden pasar tres cosas. Que sí ayude y que aprendan mejor, que no haga diferencia o que empeore los resultados, que introduzca malos hábitos por alguna razón”, comentó.

Al respecto explicó que en el Congreso Nacional de Urología de 2010 realizó un estudio preliminar en colaboración con el doctor Sergio Durán. A dicho evento llevaron el simulador para que los asistentes lo utilizaran y en un cuestionario plasmaron sus comentarios. El doctor Arámbula señaló que entre los resultados que obtuvieron se encuentran que la idea es correcta y le hace falta contar con una interfase háptica, es decir, con sensaciones táctiles.

Comentó que el primer estudio clínico que realizarán será en el Servicio de Urología del Hospital General de México. Una vez que los residentes lo usen y tengan los resultados, se podrá modificar el simulador y adaptarlo a las necesidades de los estudiantes. Se espera que esta primera colaboración sea este año.

El universitario explicó que los simuladores quirúrgicos ya son fabricados en otras partes del mundo, pero que en general son muy caros. Por ello, con este simulador de cirugía de próstata se espera contar con una opción viable que pueda ser instalada en los servicios de urología del país. Aunque espera primero hacer un amplio estudio clínico para demostrar que sí funciona y es útil como herramienta de aprendizaje para los futuros cirujanos.