Residuos sólidos urbanos: un grave problema ambiental

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  Los residuos sólidos urbanos (RSU), comúnmente conocidos como basura son solamente una pieza del enorme rompecabezas que conforma la contaminación ambiental y son el resultado directo de los sistemas de producción y patrones de consumo que tenemos en la actualidad.

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  El Distrito Federal junto con la zona conurbada produce más de 20 mil toneladas diarias de residuos, casi la quinta parte de la producción nacional.

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  En 1950 cada habitante de la Ciudad de México producía 0.37 kilogramos de residuos sólidos al día. Actualmente, esta cantidad ha aumentado a 1.4 kilogramos.

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  Si seguimos con los patrones de consumo actuales, se espera que en el 2025 la cantidad de residuos producidos en el mundo se quintuplique.

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  En México, de cada 100 sitios para la disposición de los residuos, alrededor de 66 son tiraderos a cielo abierto sin ningún control ambiental, a diferencia de los rellenos sanitarios que cuentan con la infraestructura adecuada para no contaminar.

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  El manejo inadecuado de residuos sólidos provoca serios problemas ambientales como la contaminación del suelo, del agua y la proliferación de fauna nociva transmisora de enfermedades, entre otros.

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  En el relleno sanitario los pepenadores recolectan día y noche residuos para reciclar o reusar. Después los tractores dispersan la basura, aplanan el terreno y por último lo cubren con una capa de tierra.

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  La capacidad de los rellenos sanitarios y tiraderos en el Distrito Federal no es suficiente; como ya no pueden crecer hacia los lados crecen hacia arriba.

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  Para combatir el problema del exceso de residuos sólidos deberíamos cambiar nuestros hábitos de consumo, así como hacer la primera clasificación antes de tirarlos.

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  Con la entrada en vigor de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal y la puesta en práctica del Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos, se obliga a los citadinos a separar la basura en orgánica e inorgánica.

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  Sí aprovecháramos la totalidad de residuos orgánicos (43%) y todos los inorgánicos que son reciclables (40%) sólo produciríamos el 17% de la basura que actualmente generamos.

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  Más allá del reciclaje, la reducción de la generación de basura desde su origen es la única solución y el único enfoque posible para resolver de una forma limpia y responsable el problema de la basura.