Aula del crimen, el escenario perfecto para la ciencia forense

Un hombre sale del banco con una importante cantidad de dinero, aborda su auto y metros más adelante, dos ladrones lo amenazan con pistola en mano para que les entregue el dinero; el hombre se resiste y los delincuentes le disparan en varias ocasiones, huyendo con el botín.

En el lugar se pueden ver varios casquillos de las armas de los delincuentes, sangre del conductor del auto y otros objetos. Todo esto constituye las evidencias del suceso que servirán para deslindar responsabilidades y dar cuenta de lo sucedido. A este lugar, donde ocurrieron los hechos, formalmente se le llama el lugar de la investigación, pero la gente lo conoce como la escena del crimen.

La escena del crimen es el lugar donde ha actuado el delincuente para llevar a cabo su acción, y por ello es de vital importancia su análisis en todos los aspectos. Puede estar integrado por uno o varios aspectos físicos interrelacionados a través del hecho criminal que se investiga.

Se caracteriza por la potencial presencia de elementos, rastros o indicios que se puedan develar en las circunstancias de lo allí ocurrido, y la posibilidad de identificación de los implicados.

Análisis con ciencia

En la Facultad de Medicina de la UNAM, se habilitó el “aula de la escena del crimen”, donde los estudiantes de la Licenciatura en Ciencia Forense son formados para tener la capacidad de coordinar, dirigir y realizar investigación científica de un hecho delictuoso con el estudio del material sensible significativo hallado en el lugar de los hechos, la causalidad, la autoría y la víctima.

 “Es en este lugar donde comienza el trabajo de investigación de los científicos forenses; de aquí se deriva a diferentes áreas como las pruebas de gabinete y los laboratorios, con el fin de poder aportar datos de importancia para el proceso judicial”.

Así lo explicó Vicente Torres Zúñiga, académico de la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina. Esta aula es un lugar muy importante para el desarrollo de las habilidades y conocimientos de los estudiantes.

Se trata de un aula-laboratorio en donde se llevan a cabo las prácticas de aquellas asignaturas que implican el desarrollo de destrezas en campo, bien sea abierto o cerrado. Además, la Licenciatura en Ciencia Forense cuenta con un auditorio que se puede modificar para simular una sala de juicios orales.

La escena del crimen

“En el aula de la escena del crimen, se realizan de diversas formas las escenificaciones  que sirven para que los estudiantes lleven a cabo sus investigaciones; todo lo que tiene que ver con el quehacer forense comienza en estos lugares”.

A esta área se le llama plástica, ya que se puede adaptar de diversas formas según las necesidades del profesor para el desarrollo de las habilidades de los estudiantes. Todas las escenas que se montan aquí, evocan delito o su presunción; algunas son explícitas y complejas, otras sólo son alusivas y simples de la situación que se presenta.

El aula posee además un área de equipo, donde están maletines y el material que los alumnos podrían necesitar para intervenir en una de las escenas del crimen. Material de protección biológica, tanto para los estudiantes como para preservar el estado de la escena, son algunos de los elementos que utilizan para su labor.

“Con estas técnicas lo que se busca es que quienes intervienen en una escena como esta, no se contaminen con sangre, o que tal vez se les caiga un cabello que posteriormente se confunda con un indicio; la preservación y la integridad proviene de ambas partes”, señala Vicente Torres.

Herramientas de trabajo

Durante el proceso de recolección de evidencias, detalla, los alumnos deben hacer un reconocimiento general y después identificar su hipótesis de caso, es decir, suponer qué es lo que ahí sucedió. Esto implica que deben utilizar sus herramientas con mucho cuidado y mediante la observación obtener una idea general de los hechos y como se desencadenaron en la escena.

Cámaras fotográficas, testigos métricos, botas de protección y guantes también forman parte del equipo que los especialistas forenses deben portar para el desarrollo óptimo de su labor, ya que pueden encontrarse con manchas y desechos orgánicos, tales como vestigios pertenecientes a fluidos biológicos o par­tes de un cuerpo humano, animal o vegetal: sangre, semen, elementos pilosos, tejidos, huesos, flora y especies vegeta­les.

También pueden hallar manchas y desechos inorgánicos, que son aquellas manchas y restos inorgánicos como pinturas, óxi­do, fibras, tierras, residuos de disparo, entre otros.

El aula de la escena del crimen forma parte de las instalaciones con las que cuenta la Facultad de Medicina para la licenciatura en Ciencia Forense; tiene además Laboratorios de Química, Genética y uno General para realizar prácticas de diversas asignaturas; área para el polígrafo y aula digital donde se pueden realizar prácticas de análisis informático forense y estudio de audio-video, entre otros.

La Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la UNAM forma científicos forenses éticos, críticos y humanistas, capaces de realizar una investigación forense con estándares de calidad científicos con el fin de coadyuvar con el sistema de justicia para que los fallos jurídicos se apuntalen con solidez en la evidencia.

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