encabezado_seccion
encabezado_seccion

Más ciencia, menos desastres: a un mes del 19 de septiembre

¿Fenómenos destructivos podrían prevenirse con los aportes de los científicos?

20-10-2017

Por Emiliano Cassani, Ciencia UNAM-DGDC

¿Los desastres pueden prevenirse con el conocimiento científico? ¿Cómo evolucionó la investigación científica del terremoto de 1985 al más reciente? ¿Cuál es el  estado nacional en temas de resiliencia?

A un mes del sismo del 19 de septiembre, especialistas del ámbito social, psicológico y geológico plantearon respuestas durante la mesa redonda Más ciencia, menos desastres, organizada por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.


Los fenómenos naturales son algo inevitable, no así los desastres que vienen como consecuencia de la irresponsabilidad de gobierno y sociedad, afirmó la doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional.

“Si no conocemos a fondo los fenómenos naturales a los que estamos expuestos, si no seguimos las normas que se generan a partir del conocimiento científico, si los ciudadanos no hacen lo que les toca, si los gobiernos no actúan a tiempo, todo ello hace que nosotros como individuos construyamos nuestro propio desastre. “

  • Al seguir las normas y reglas basadas en el conocimiento científico e ingenieril, la sociedad se protege.

De 1985 a 2017

Comparativamente, en el terremoto de 1985 nuestro país contaba con un limitado número de estaciones sismológicas, el monitoreo en tiempo real significaba que había comunicaciones vía radio con algunas estaciones, vía telefónica con otras y hasta telegráficas. Al momento de aquel sismo no se tenía comunicación con algunas estaciones, tampoco había comunicación con la estación central y tardaba varias horas el saber cuál era el epicentro y la magnitud.

En la actualidad, el territorio mexicano tiene aproximadamente 157 estaciones sismológicas, pocas para un territorio tan grande; en cambio, Japón, una nación más chica, tiene mil 200 y California cerca de 400. En cuestión de expertos, en México hay alrededor de 50 sismólogos, número también muy bajo para atender la gran demanda nacional, pero la infraestructura y el conocimiento del fenómeno es mucho mejor ahora, recordó la doctora Pérez.

  • A pesar de que la Ciudad de México tuvo severos daños, en Oaxaca y Puebla la destrucción fue mayor.

En Ciudad Universitaria se experimentó una aceleración debido al sismo de 60 cm/s, mientras que en Eje Central y Eje 5 la aceleración fue de 90 cm/s. Pero en el terremoto del 7 de septiembre, en Santiago de Niltepec experimentaron más de 500 cm/s, el poblado está destruido, además de que los municipios cercanos a la costa han estado vibrando de forma inimaginable; hasta el momento se tienen registradas 8 mil réplicas en esa zona, por lo que urge un análisis severo para saber con qué técnicas constructivas van a reconstruir esas zonas y no vuelvan a tener el desastre que experimentaron”, exhortó la jefa del SSN.

La reconstrucción

En un país donde impera la corrupción de la clase política, donde los funcionarios destinan grandes recursos a la publicidad, el maestro Emilio Álvarez Icaza, coordinador del Consejo Nacional Promotor de la Iniciativa Ciudadana, llamó a los ciudadanos a impulsar  “una reconstrucción con nuestros gobernantes, una resignificación en la toma de decisiones y participación en las políticas públicas. Pasar de la indignación a la organización para exigir un verdadero cambio.”

Resiliencia

Un evento como el que ocurrió el 19 de septiembre lo que hace es despertar o activar esa energía poderosísima que tenemos de supervivencia, explicó la doctora Hideko Tanamachi.

“Suena la alarma sísmica y nos sobresaltamos, es decir,  tenemos una respuesta de orientación exploratoria (hacía dónde me salgo, qué hago); después viene una respuesta defensiva en sí que puede ser huir o luchar, pero si me sobrepasa el evento viene una tercera respuesta de supervivencia que es el congelamiento, si yo no puedo completar tanto la respuesta de orientación exploratoria, como la respuesta de defensa, entonces no recupero esa sensación de seguridad, paz y tranquilidad.” 

La resiliencia es la capacidad de superar la adversidad. Hay resiliencia en la mayoría de los organismos para enfrentar grandes eventos, sin embargo, las  personas que no completan esa respuesta, necesitarán apoyo profesional.

Fue así como los participantes en la Mesa más Ciencia, menos Desastres, realizada en el Teatro del Museo de Universum, compartieron con el público sus reflexiones a un mes del terremoto.

Publicaciones relacionadas

¿Qué tan probable es que vuelva a temblar el 19 de septiembre?

Simulacro 2020 : Ante Sismos, Ciencia y Prevención

Antonio Peña Díaz y sus aportes a la ciencia mexicana


Explora la ciencia en la UNAM en tu formato preferido

Enrédate         Síguenos en nuestras redes sociales

 

Gacetas UNAM

 

Misión espacial

 

Covid-19

 

Navega por la Ciencia en la UNAM


Ciencia Joven

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC)
Hecho en México. Todos los derechos reservados 2024. La información aquí publicada tiene como fuente principal a investigadores de la UNAM y es responsabilidad de quien la emite; no necesariamente refleja el punto de vista de esta institución. Los contenidos pueden ser reproducidos con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma, requiere permiso previo por escrito de la institución. Créditos

Apoyado por Proyecto PAPIME PE306815

Sitio web administrado por:
Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

Desarrollado por Smart Systems

/DGDCUNAM