03-03-2014
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
Desde 1996, por iniciativa de la Society for Neuroscience y The Dana Alliance for Brain Initiatives, se celebra en todo el mundo la Semana del Cerebro. Alrededor de 500 instituciones participan en esta celebración durante la segunda semana de marzo de cada año, con el objetivo de aumentar la conciencia pública sobre los avances y beneficios de la investigación del cerebro.
El Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM se unirá por primera vez a esta celebración mundial con la organización del coloquio “Amar, comer y huir”, el cual tendrá lugar el 12 de marzo en las instalaciones de esta institución, ubicada en Ciudad Universitaria, al sur de la ciudad de México.
Como parte de las actividades que se llevarán a cabo ese día, se mencionan tres conferencias y una mesa redonda. Las conferencias serán Neurobiología del amor, que será impartida por el doctor Eduardo Calixto, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”; Cómo el cerebro produce y suprime el miedo, cuyo ponente será el doctor Francisco Sotres, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, y Alimentos para la memoria, que impartirá la doctora Clorinda Arias, investigadora del instituto sede.
La doctora Angélica Zepeda, investigadora del IIB y organizadora del evento, señaló que este evento de divulgación tiene el propósito de mostrar la relevancia de los avances que en torno de las Neurociencias, impulsar la investigación en el área, además de que sirve como marco para hablar de cómo mantener un cerebro sano a través de la alimentación y el ejercicio y quitar muchos estigmas que se dan alrededor de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, entre otras.
“La forma como está organizado nuestro cerebro es el reflejo de quienes somos, la dificultad para enamorarse o desenamorarse, para tener aversión a ciertas cosas o la capacidad de funcionar adecuadamente, todo esto forma parte de una relación muy clara entre una estructura y función en el cerebro”, explicó.
Desde hace muchos años, se sabe que en el cerebro hay estructuras relacionadas con funciones particulares; por ejemplo, el hipocampo es una de las áreas más importantes para que se lleven a cabo los procesos de aprendizaje-memoria; la amígdala es una estructura que participa en el control del miedo y la corteza cerebral, que es la parte más externa del cerebro, está relacionada con la sensación táctil, con el control motor, la percepción visual y auditiva y el control de la conducta social, entre otras funciones.
La investigadora Angélica Zepeda explicó que estos son algunos de los conocimientos sobre el cerebro que se han obtenido después de años de investigación, los cuales en la actualidad nos permiten conocer muchas vías, en términos anatómicos, que regulan o controlan diferentes funciones cerebrales.
“Actualmente sabemos que el cerebro es plástico, es decir, la conectividad entre las células se modifica de manera continua, lo que permite procesos que van desde el aprendizaje hasta la recuperación de funciones alteradas como consecuencia de un daño”, comentó.
Afirmó que “nosotros somos la circuitería y la estructura de nuestro cerebro. En la medida en que funcione adecuadamente, nos podemos desempeñar bien, pero en cuanto empiece a haber una disfunción, esta se hará evidente en la conducta”.
El coloquio “Amar, comer y huir” estará dirigido al público en general, estudiantes de preparatoria y licenciatura y para aquellos interesados en conocer el funcionamiento del cerebro y sus implicaciones a nivel conductual. Se contará con la presencia de estudiantes, quienes visitarán algunos laboratorios del Instituto de Investigaciones Biomédicas, con el fin de conocer el tipo de investigación que ahí se realiza. Más información:
http://www.biomedicas.unam.mx/_administracion/seminarios_
congresos/pdf/12marzoCOPAIIB.pdf
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