14-10-2013
Por Selección Rosangela Aquino y Claudia Juárez, DGDC-UNAM
ISON ha dejado atrás las regiones más oscuras del Sistema Solar.
En este momento, el cometa viaja hacia las cercanías del Sol y entre más avanza, podríamos verlo brillante sin ayuda de binoculares o telescopios.
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www.unamiradaalaciencia.unam.mx
El 28 de noviembre de 2013, el cometa ISON podría verse desde la Tierra tan brillante como la Luna. A partir de los cálculos de astrónomos, el sitio EarthSky elaboró una guía de observación mensual del llamado “Cometa del Siglo”.
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http://espanol.earthsky.org/guias-astronomicas/guia-mensual-del-cometa-ison-en-el-2013
El telescopio Hubble fotografió al cometa ISON el 10 de abril de 2013. Según la NASA, en ese momento, el cometa estaba a 621 millones de kilómetros (386 millones de millas) del Sol y a 634 millones de kilómetros (394 millones de millas) de la Tierra, justo dentro de la órbita de Júpiter. Incluso a esa distancia tan grande, el cometa ya estaba activo.
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http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/24apr_hubbleison/
Los cometas son viajeros constantes. Van y vienen desde las regiones más frías, oscuras y lejanas del Sistema Solar, hasta las zonas cercanas al Sol y los planetas. ¿Qué cambios sufren durante este largo viaje? ¿Alguno podría colisionar con nuestro mundo?
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http://www.unamiradaalaciencia.unam.mx/la_prensa/lista_anteriores_detalle.cfm?vNoCartel=357
Siglos atrás, la prescencia de un cometa en la bóveda celeste causaba terror en la gente. Aquella ráfaga brillante, vista de repente atravesando el cielo, no podía ser interpretada más que como el anuncio de malos augurios o incluso, como el final de los tiempos.
Para los aztecas, la aparición de un cometa pronosticaba un desastre; por ejempo, en 1505, la aparición de un cometa fue el presagio de la llegada de los españoles.
Los antiguos mexicanos llamaban al cometa Citlalin Popoca en náhuatl, que significa estrella que humea, y Budz Ek en maya.
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De la Herrán, José. Coord., Astronomía Básica, Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM, México, 2005.
Existían dos opiniones acerca de los cometas: la primera, los consideraba como exhalaciones vaporosas de la Tierra que ocurrían en la atmósfera; esta opinión fue propuesta por Aristóteles y se mantuvo casi dos milenios hasta que Tycho Brahe, tras la observación de un cometa en 1577, demostró que este debía ser un cuerpo celeste, que se encontraba más alejado que la Luna. Esta era la segunda opinión, que fue aceptada en forma definitiva cuando Edmund Halley logró calcular las órbitas de 24 cometas tras una década de trabajo.
En la actualidad existen dos modos de clasificar a los cometas en cuatro grandes familias:
La familia de Júpiter, con 50 cometas cuyos periodos oscilan entre los 3,3 y 8,9 años.
La familia de Saturno con cuatro miembros cuyos periodos oscilan entre 13,1 y 17,7 años.
La familia de Urano, con dos miembros cuyos periodos son del orden de 36 años.
La familia de Neptuno, con nueve cometas entre los cuales se encuentra el Halley.
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De la Herrán, José. Coord., Astronomía Básica, Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM, México, 2005.
A finales de marzo de 1994, el matrimonio de astrónomos Eugene y Carolyn Shoemaker y su colega David H. Levy vieron un cometa cerca de Júpiter. La comunidad astronómica lo bautizó como Shoemaker-Levy 9, pues era el noveno cometa que descubrían estos prolíficos científicos.
Los cálculos de los científicos confirmaron que los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 terminarían chocando contra el planeta Júpiter. La oportunidad de presenciar la colisión de dos cuerpos del Sistema Solar era algo único.
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http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/119/don-quijote-cabalga-de-nuevo
El cometa Wild 2 fue descubierto en 1978 por Paul Wild y se cree que proviene del cinturón de Kuiper. La NASA ha creado varios proyectos para estudiar a estos cuerpos, como el proyecto “Stardust”.
La sonda de Stardust fue lanzada al espacio el 7 de febrero de 1999; su encuentro con el cometa Wild, en el medio interplanetario, se llevó a cabo el 4 de enero de 2004 y el contenedor que llevaba la sonda, y que guardó las muestras de polvo capturado, regresó a la Tierra el 15 de enero de 2006, cayendo en el desierto de Utah, Estados Unidos.
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