13-03-2013
Por Miriam Maltos, DGDC-UNAM
La bioenergía se ha convertido en el renovable dominante en el mundo, con la característica de brindar potencia firme y complementar muy bien a otras fuentes de energía. Se estima que ésta constituye el 10% del consumo total final de energía y el 77% de las energías renovables.
Es así como el doctor Omar Masera Cerutti, investigador del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se refirió a la bioenergía, una serie de insumos que van desde la caña de azúcar, el almidón, la leña, el carbón o los residuos orgánicos, hasta microorganismos fotosintéticos, mismos que permiten aplicaciones para producir calor, electricidad y combustibles líquidos o gaseosos.
“Este renovable puede integrarse a otras tecnologías; por ejemplo, existe unproceso llamado co-combustión, en el cual se puede poner hasta 10% de biomasa en las plantas de carbón sin necesidad de ningún tipo de actualización o cambio en la tecnología de la misma. Esto permite reducir las emisiones contaminantes y además tiene un costo de inversión muy bajo”.
Además, agregó el especialista, posibilitala utilización de los residuos orgánicos como un recurso energético, es decir, producir bioenergía a partir de ellos y de esta forma generar diversas aplicaciones para satisfacer las necesidades de la sociedad, además de reducir con ello las emisiones de gas de efecto invernadero.
“En México, los recursos de este renovable nos podrían ayudar a satisfacer el 75% de la demanda de energía que se consumió durante el 2010, utilizando sobre todo la llamada biomasa de los combustibles sólidos”, apuntó el doctor en energía y recursos naturales.
Explicó que por esta razón se debe trabajar por un cambio de paradigma de las fuentes de energía actuales a las energías renovables que tengan como prioridad satisfacer las necesidades de la población.
“Deberíamos proponer a la bioenergía con un enfoque integral y de sustentabilidad, yendo mucho más allá de toda la discusión que hay sobre el etanol y el biodiesel, para de esta forma poder visualizar todos los usos que este renovable permite.”
Omar Masera indicó que la Red Mexicana de Bioenergía, junto con otros grupos, está desarrollando escenarios en donde se muestra que esta fuente de energía podría aumentar 10 veces su consumo actual, que básicamente está concentrado en leña y bagazo, basado en una diversificación de recursos con impactos positivos.
“En el país hay 25 millones de personas que cocinan con leña, por esta razón se están realizando proyectos para cogenerar electricidad y calor a partir de la bioenergía. Existen estufas para cargar lámparas de LED’s y celulares, de esta manera, se tiene calor para la cocina y además corriente eléctrica en zonas rurales, en donde no hay acceso a este recurso”.
Refirió que se han desarrollado nuevos combustibles que han permitido el trabajo de una serie de modelos de estufas eficientes de leña en el país. Una de ellas es la estufa Patsari, en cuyo desarrollo participó la UNAM. “Estos modelos estufas nos hablan de toda una innovación local”.
Masera Cerutti, aclaró que la energía debe ser un complemento y una posibilidad para resolver necesidades ambientales, económicas y de salud.
Para el investigador, la bioenergía forma parte de una gama de fuentes renovables que deberían ser impulsadas, a fin de promover la sustentabilidad del sistema energético.
Subrayó la importancia de dejar de atrás la dependencia de una sola fuente energética para satisfacer los requerimientos de la población. En la actualidad, dijo, es prioritario contar con un portafolio de energía, es decir, una diversidad de fuentes, tanto nacional como mundialmente, para impulsar la sustentabilidad del sistema energético.
Omar Masera, quién participó en la mesa redonda: la investigación en Energía para el Futuro de México, en el marco del proyecto Hacia dónde va la ciencia en México, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias, sostuvo que el gran error de la dependencia del petróleo ha sido la construcción de sistemas energéticos poco reincidentes y robustos que han provocado problemas geopolíticos, pues el recurso muchas veces se encuentra en un solo lugar.
Del bóiler de leña al calentador solar, una opción sustentable
Radiósfera. Azoteas verdes ¿opción ante el calor extremo?
La humanidad debe migrar a fuentes de energía sustentable y de bajo costo: Claudio Estrada Gasca