20-02-2024
Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC
En el mundo hubo más de 171 mil casos confirmados de sarampión en 2022 y más de 280 mil en 2023, esto representó un aumento de 64% entre un año y otro. Un incremento que también alertó a los sistemas de salud es que en 2023 se registraron más de 42 mil casos en Europa, un aumento considerable con respecto a 2022, cuando el número de casos fue de 941, según la Organización de las Naciones Unidas.
En 35 años de vacunación masiva se logró una reducción de casos de hasta el 95%, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su sitio web. Sin embargo, una disminución en la cobertura de vacunación contra el sarampión, la circulación activa del virus en diversos países y el flujo migratorio, principalmente, han dado origen al brote actual.
Ante el aumento de casos a nivel mundo, el 29 de enero de 2024 tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitieron una alerta epidemiológica para la Región de las Américas, ya que hasta el 27 de enero de dicho año, en América se reportaron 12 casos confirmados de sarampión: nueve en Estados Unidos, uno en Argentina, uno en Brasil y uno en Perú. La mayoría de ellos fueron importados de países de Europa o Asia.
- En la actualidad haya más de 9 millones de casos de sarampión en el mundo y más de 130 mil fallecidos, en su mayoría niños.
El sarampión es una infección causada por un virus del género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae, altamente contagioso. Quien la padece es capaz de contagiar entre 10 y 15 personas que no hayan sido vacunadas o que tienen problemas de inmunidad.
Se transmite por contacto directo con las gotitas que salen al hablar, estornudar o toser. El hombre es su único hospedero natural, aunque también se han reportado casos de sarampión en monos.
Quien se contagia con este virus inicialmente presenta fiebre, ojos llorosos, rojos, congestión nasal, tos y dentro de la boca aparecen las llamadas manchas de Koplik, que son pequeñas y blanquecinas. Posteriormente, empieza a haber exantema, es decir, un tipo de ronchas que salen primero en cara y cuello, y luego se extienden al resto del cuerpo.
Desde que una persona se contagia hasta que presenta estos síntomas pueden pasar de 10 a 12 días, y si no presenta complicaciones, tarda de una a dos semanas en recuperarse.
Las complicaciones más frecuentes ocurren en los bebés, en personas con desnutrición y en los adultos que no han recibido la vacuna o que no son inmunes a la enfermedad. Entre ellas se encuentran diarrea severa, infecciones del oído, neumonía, ceguera y encefalitis, entre otras.
En México, el último caso de sarampión autóctono se reportó en 1995. Esto quiere decir que se transmitió de forma local. A partir de ese momento los casos que han aparecido han sido importados, o sea, que el virus se adquirió fuera del país.
En 2019 se confirmaron 20 casos importados de sarampión y 196 casos en 2020, la mayoría personas que no habían sido vacunadas. De 2021 a 2023 no se reportaron casos confirmados de esta enfermedad.
Y “hasta la semana epidemiológica 5 del año 2024, se han notificado un total de 140 casos probables de sarampión o rubéola, hasta el momento sin casos confirmados”, de acuerdo con un Aviso Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, publicado el 8 de febrero.
A pesar de esto, tanto autoridades sanitarias, como la propia UNAM, han señalado que es importante mantenerse alerta ante la posible presencia de casos sospechosos y/o confirmados de sarampión importados que pueden ocasionar problemas, sobre todo en aquellos que no han sido vacunados.
El virus del sarampión tiene 24 genotipos (grupos genéticos) conocidos. Según la OMS, cinco son los que mayormente circulan en la actualidad: B3, D4, D8, D9 y H1. Los 196 que se notificaron en México en 2020 fueron sobre todo del tipo D8.
La vacuna contra el sarampión utiliza virus atenuados o debilitados, son muy similiares a la infección natural y crean una respuesta inmunitaria fuerte. Si una persona recibió dos dosis tiene una eficacia de 97% y con una dosis es de 93%.
La Asociación Mexicana de Vacunología (AMV) reporta que existen tres presentaciones de la vacuna contra el sarampión: doble viral (sarampión y rubéola, SR) triple viral (sarampión, parotiditis y rubéola, SRP) y tetra o cuadruple viral (sarampión, parotiditis, rubéola y varicela, SRPV).
Se deben aplicar dos dosis, una a los 12 meses y la segunda a los 18 meses de edad; si se recibieron las dos dosis de la vacuna en la niñez, no es necesario un refuerzo.
Los adultos que no estén vacunados, o que no sepan si lo fueron, se les debe administrar al menos una dosis de la triple viral, lo cual no provocaría daño si ya fuera inmune.
Si la persona nació antes de 1957 no es necesario vacunarse, pues como no existía la vacuna, la mayoría pudo haber adquirido el virus y por lo tanto ser inmune.
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