25-11-2019
Por Laura García/Beatrix G. de Velasco, Ciencia UNAM-DGDC
Muchos usuarios de los e-cigarros o cigarros electrónicos los usan porque los consideran una ayuda para dejar de fumar tabaco o porque consideran que son inofensivos para la salud, pero ¿qué tan cierto es esto?
¿Qué son los e-cigarros?
Los e-cigarros o vapeadores son sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS por sus siglas en inglés, electronic nicotine delivery systems), que sirven para que los consumidores inhalen nicotina en forma de vapor.
Los primeros vapeadores comercializados eran pequeños y parecidos a un cigarro de plástico; actualmente, hay e-cigarros parecidos a cigarrillos o a pipas normales de tabaco, y también parecidos a artículos de uso diario como bolígrafos.
“Sin embargo —explica la doctora Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM—, aunque en un principio sólo algunos e-cigarros tenían nicotina, ahora es una sustancia común en los e-liquid que son las soluciones líquidas para vaporizar.
La nicotina tiene características que la convierten en una de las drogas más adictivas que hay. Cuando la inhalas, el vapor de los e-cigarrillos llega a tu cerebro rápidamente (de 6 a 8 segundos) y produce un efecto de bienestar y de placer que engancha a mucha gente, pues quieren repetir la sensación.”
Tanto el e-cigarro como el cigarro de tabaco producen una gran cantidad de sustancias tóxicas; se ha demostrado que algunas de ellas producen cáncer en el ser humano, así como otras enfermedades.
Para conocer más sobre el impacto de los e-cigarros en la salud humana, especialistas de diferentes países estudian la composición y efectos del vapor y además investigan el efecto de algunos e-liquid como el de sabor canela y cereza y sus efectos en el DNA de los consumidores. Por otro lado, se hacen estudios de las baterías, ya que existen casos documentados en los que estos artefactos han explotado.