05-07-2019
Por Ma. Luisa Santillán/Beatrix Gutiérrez,Ciencia UNAM-DGDC
Dentro de las muchas experiencias que se viven en la adolescencia y la juventud se encuentra la del noviazgo, durante la cual compartes momentos o etapas de su vida con otra persona, conocerse e ir descubriéndose en una relación de pareja.
Sin embargo, también en esta etapa se pueden experimentar situaciones de violencia, no sólo física, sino emocional, la cual se presenta desde el momento en que uno abusa del otro, ya sea a través de un comentario, un golpe o una prohibición, entre otras conductas.
La doctora Alethia Fernández de la Reguera Ahedo, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, destacó que uno de los aspectos que influyen en la violencia en el noviazgo son los estereotipos de género, por ejemplo, algunos dictan que en una relación las mujeres deben ser sumisas, sensibles y gentiles, y los hombres, ser fuertes, protectores y no mostrar sus sentimientos.
Cuando los adolescentes inician sus primeras relaciones de noviazgo, estos estereotipos son complicados de entender y no saben cómo actuar.
Además, dijo, estos estereotipos van reflejando la idea del amor romántico en el que se idealiza a la pareja; es un modelo de socialización que hemos aprendido desde la infancia y que en ocasiones también puede generar formas de control y de violencia.
“Es importante reflexionar que estos estereotipos o mandatos van generando formas de violencia y formas en las que las mujeres no podemos participar de manera equitativa en las relaciones”, destacó.
Estadísticas
La violencia en el noviazgo tiene una particularidad; la pueden sufrir hombres y mujeres, aunque ellos de tipo moderada y ellas del tipo severa. En el matrimonio esto cambia, pues cuando hay cohabitación y mayor dependencia económica se invierte la relación y las mujeres sufren más violencia que ellos.
Buscando una definición
Investigadores del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM definen a la violencia en el noviazgo como todo acto, actitud o expresión que genere o tenga el potencial de generar daño emocional, físico, sexual a la pareja afectiva con la que se comparte una relación íntima, sin convivencia ni vínculo marital.
Relaciones intensas
Una característica del noviazgo es que este vínculo es temporal y el ciclo de violencia tiende a ser intenso, puede haber un momento de fricción, de enojo; después la reconciliación es muy rápida. Normalmente la violencia en el noviazgo se relaciona con eventos de abuso o maltrato que vivieron en la familia.