05-02-2019
Por Isabel Pérez/Elizabeth Cruz, Ciencia UNAM, DGDC
Exceso de grafittis, imágenes publicitarias estruendosas, basura y, mobiliario urbano deteriorado son elementos de la contaminación visual. ¿Sabes cómo nos afecta?
Estamos tan acostumbrados a este tipo de contaminación que no nos damos cuenta que nos enferma y nos afecta anímicamente. Especialmente en las ciudades, la contaminación visual está en todas partes, en todos los entornos, hacia cualquier lado que volteemos.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cuarenta por ciento de quienes habitan un departamento u oficina con paisajes desagradables, tiende a deprimirse, lo que significa que la contaminación visual puede afectar nuestra salud de manera considerable.
De acuerdo con Jorge Márquez Flores, responsable del Laboratorio de Análisis de Imágenes y Visualización del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM, dichos elementos generan una sobre estimulación visual por ser agresivos e invasivos, además de que se presentan en grandes cantidades de manera simultánea.
Carteles, cables, propaganda, nubes de smog, ropa colgada en las ventanas, paredes pintadas en las calles, basura y gente en exceso son tan sólo algunas de las figuras que observamos de manera cotidiana y que de alguna manera incomodan nuestra vista.
Hacer gestos o estar de mal humor, también se considera como contaminación visual, pues no es algo que agrade a la vista, así como la gente mal vestida o con ropa muy llamativa. Lo mismo sucede con la basura y los puestos ambulantes que hacen que la ciudad se vea desagradable y resulte molesto visualmente.
“Los humanos necesitamos a la vista cosas naturalmente hermosas, como las aves, los árboles o el cielo para sentirnos bien anímicamente, con tranquilidad y sin estrés, pero la mayoría de las veces los grandes edificios nos impiden llenarnos la pupila con un entorno bello”, acota el especialista.
Una forma de aminorar esta situación es realizando estudios, modelos, diagnósticos de los efectos y evaluar soluciones; Asimismo tener una cultura más integral de la estética.