03-10-2018
Por Marisol Reyes, Ciencia UNAM, DGDC
La vejez trae a nuestra mente una imagen de una vida que se apaga, enfermedad y dependencia. Sin embargo, esta noción está cambiando. Conoce los nuevos conceptos con los que en la actualidad se estudia el envejecimiento.
Se denomina vejez cuando una persona se acerca 15 años a la expectativa de vida que en México son 75 años. Sin embargo, esta edad sólo revela el proceso de envejecimiento en términos biológicos. La forma en la que a cada persona le comienza a “pesar la edad” tiene más que ver con factores de riesgo que si no se combaten, harán de estos años una pesada carga.
El doctor Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director del Instituto Nacional de Geriatría, explica que el envejecimiento comienza en cuanto la persona empieza a ser dependiente económicamente y requiere cada vez más cuidados personales y atención médica; esto refleja cierto grado de vulnerabilidad e incapacidad que no sólo afecta a quien vive esta experiencia, sino también a los familiares que le brindan apoyo.
En México, por lo menos el 10% de las personas entra en el umbral de los 60 años, y de ellas 1 de cada 10 es completamente dependiente a un familiar para sobrevivir. Aunque la mayoría padece algún tipo de enfermedad crónica, en muchos casos esto no les impide realizar alguna actividad recreativa o de aprendizaje, las cuales son importantes porque les permiten adaptarse mejor a los cambios biológicos y emocionales que supone su tránsito por la tercera edad.
El principal problema, de acuerdo con el especialista, no es la huella que el tiempo deja en nosotros al envejecer, sino asumir el estereotipo de la vejez asociado con la incapacidad para realizar actividades o la falta de entusiasmo. Esta idea equivocada puede ser el primer pasó a la depresión y al deterioro mental, mismos que afectan severamente la calidad y la expectativa de vida.
Si bien con una edad avanzada somos más propensos a desarrollar enfermedades por el deterioro de nuestras condiciones físicas, no quiere decir que ya todo esté perdido, pues la actitud positiva y sobre todo el apoyo de quienes rodean al adulto mayor son de vital importancia. Los adultos mayores no deben ser excluidos de las actividades solo por que consideren que ya no son “aptos”. Aún hay mucho que este grupo de edad puede disfrutar y aportar a sus familias y a la sociedad.
Recreación y juego
Algunos cambios físicos en el envejecimiento pueden afectar la salud o calidad de vida, esto no significa que no existan actividades recreativas o lúdicas que puedan realizar los adultos mayores: salir al parque a caminar, leer un libro, practicar juegos de mesa o algún baile pueden ser clave para mantener la vivacidad.
Redes de apoyo social
El aislamiento o la soledad pueden generar problemas de deterioro mental y agravar problemas médicos o propiciarlos. Es recomendable que la familia, los amigos o los vecinos estén involucrados en la vida de los adultos mayores para dar apoyo sentimental y material; pues esto puede significar una mejor calidad de vida.
Relaciones sentimentales
El poder generar o mantener una relación afectiva durante esta edad es fundamental; si bien el contacto sexual entre parejas puede resultar algo complicado por los distintos cambios físicos, el dar palabras de aliento, compartir experiencias, dar afecto, calor y apoyo mutuo supone fortaleza para sobrellevar los años.