02-08-2021
Por Consuelo Doddoli/Jareni Ayala, Ciencia UNAM-DGDC
“Podríamos decir que la glucosa es para el cuerpo humano como la gasolina para los autos”, afirma el doctor Aldo Ferreira Hermosillo, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“El páncreas produce insulina, hormona que ayuda a que la glucosa ingrese en las células para ser utilizada como energía. Algunas veces el cuerpo no produce suficiente insulina, no produce nada o no la utiliza adecuadamente, y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células”, explica el especialista.
Existen diferentes tipos de diabetes; las más comunes son:
Tipo 1. Se presenta antes de los 20 años. Es considerada una enfermedad autoinmune que consiste en que el cuerpo no puede producir insulina de manera normal.
Tipo 2. Aparece generalmente en la edad adulta. Es la más común. Quienes presentan este tipo de diabetes no producen suficiente insulina o ésta no funciona correctamente. El tipo 2 está asociado a un estilo de vida poco saludable y a la obesidad.
Cómo prevenirla o controlarla
Evita una ingesta alta de alimentos.
Evita los azúcares de absorción rápida (azúcares refinados como dulces, postres refrescos, etcétera).
Consume alimentos ricos en fibra, como verduras y cereales integrales. Evitar las grasas contenidas en queso, mantequilla y embutidos, entre otros.
Ejercicio
La actividad física es uno de los pilares fundamentales del tratamiento de la diabetes. Cuando se hace ejercicio, los músculos utilizan la glucosa como fuente de energía. Además, ayuda a que el organismo utilice la insulina de manera más eficiente. Estos dos factores intervienen para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Medicamentos
La insulina y otros medicamentos para la diabetes están diseñados para disminuir los niveles de azúcar en la sangre, en caso de que la dieta y el ejercicio no sean suficientes para controlar la enfermedad. Sin embargo, la eficacia de estos medicamentos depende del momento de administración y de la dosis.
“La diabetes no tiene cura –afirma el doctor Ferreira–. Sin embargo, el paciente puede llegar a controlar la enfermedad y llevar una vida normal. Si los pacientes se tratan de manera temprana, disminuyen considerablemente las posibilidades de desarrollar las complicaciones de esta enfermedad.