28-11-2017
Por Departamento de Radio, DGDC-UNAM
Las semillas o huesitos que tiramos al disfrutar de un dulce de tamarindo han servido para generar un nuevo material biodegradable, que podría utilizarse como sustituto del unicel.
Científicos del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM desarrollan este material que podría servir para fabricar vasos, platos y empaques. ¡Escucha la historia completa en este capítulo de la serie Radiósfera!
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