28-10-2016
Por Miriam H. Alegría, DGDC-UNAM
¿Cuántas veces no han surgido ideas brillantes en las aulas que sólo se quedan en conversaciones entre amigos o escritas en papel? Esas ideas, que pudiera parecer descabelladas y alocadas, podrían convertirse en el próximo producto más novedoso o dar origen a la mejor empresa de México.
Para impulsar ideas innovadoras surgió la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería A.C. (SEFI), fundada el 19 de septiembre de 1962, cuyo objetivo es colaborar con la UNAM y la Facultad de Ingeniería, a fin de que los egresados sean un impulso y ejemplo a seguir de las nuevas generaciones que se están formando en esa institución.
SEFI se caracteriza por apoyar proyectos estudiantiles de la Facultad de Ingeniería a través del Programa de Emprendedores, que inició en 2014 con el fin de desarrollar capacidades empresariales que ayuden a los estudiantes a emprender ideas de negocio.
En la Tercera Edición del Concurso Emprendedores SEFI 2016, se incluyeron actividades de capacitación tanto para alumnos como para mentores. Al final quedaron cuatro equipos. El primer lugar recibió la cantidad de 150,000 pesos, como capital semilla para el arranque de su negocio.
Órtesis y prótesis biónicas
Cristhian Miguel Prieto Villalba, Eduardo Martínez Hernández y Miriam Hernández Alegría, estudiantes de Ingeniería Mecatrónica y Ciencias de la Comunicación, fueron los ganadores del primer lugar con el proyecto de Órtesis y Prótesis Biónicas.
“El proyecto propone reintegrar a las personas con discapacidad motriz a la vida productiva mediante la fabricación de prótesis y órtesis para brazo y pierna Su funcionamiento se basa en un sistema que adquiere las señales mioeléctricas de miembros superiores e inferiores que permiten controlar de forma consciente los movimientos de la prótesis. Los diseños son personalizados, hechos a la medida del paciente,” detalló Cristhian Prieto.
Cabe destacar, que una de las principales preocupaciones de estos universitarios es abrir la competencia en México, ofreciendo costos más bajos. “Queremos comercializar prótesis que no sean imposibles de comprar, sino un desarrollo tecnológico a precios accesibles para las personas que los necesitan”, señaló Eduardo Martínez.
Con el proyecto ahorrador de agua ISRI, pensado para lavar trastes, es como Ricardo Javier Martínez Suástegui e Isaí Quintanar Haro, obtuvieron el segundo lugar dentro del Concurso de Emprendedores.
El producto consiste en la creación de un pedal que permite darle apertura y cierre al agua al momento de estar lavando los recipientes de cocina; la ventaja es permite el ahorro de hasta un cuarenta por ciento del líquido vital.
“Nuestro producto va dirigido a los hogares, pero también a los restaurantes, hoteles, hospitales y todo aquel negocio o empresa que requiera tener libertad en las manos a la hora de lavar trastes, y que al mismo tiempo, esté preocupado por el cuidado y ahorro del agua,” señalaron los emprendedores.
El sistema ISRI se distingue por ser electromecánico, barato, sustentable, y socialmente responsable.
Apostarle a un público de preescolar de entre tres y siete años es el objetivo Carla Sofía Tajonar Díaz y Manuel Alejandro Pano Sanjuan, estudiantes de ingeniería mecatrónica, quienes ganaron el tercer lugar con la creación de 2be, un bote inteligente de residuos sólidos que educa a los niños para generar hábitos y valores desde temprana edad.
El contenedor está dividido en tres partes: PET, aluminio y cartón. “2be funciona de manera muy práctica ya que cuando un niño va a colocar un PET en el contenedor de cartón, por ejemplo, 2be le dice que ese residuo no pertenece a ese contenedor, dándole pistas al pequeño de donde colocarlo,” comentó Manuel Pano.
Cuando el niño ingresa correctamente el residuo en el contenedor al que pertenece, 2be lo festeja, mostrándole mediante imágenes y sonidos el impacto que tiene colocar los residuos en el lugar correcto.
Los desarrolladores esperan que 2be llegue a la mayoría de los centros de educación preescolar de la Ciudad de México, así como a parques de diversiones.
Ricardo Flores Gutiérrez, Orlando Mendoza Hernández y Adrián Santillán Carmona, estudiantes de ingeniería petrolera, desarrollaron un software especializado para esta industria. Actualmente cuentan con un programa de computadora y apps enfocados al apoyo de la toma de decisiones de la actividad petrolera.
El software, que lleva por nombre RegPerford, además de tener un costo más barato, ayuda al cálculo de geopresiones, brindando una ventana operativa de los pozos petroleros, comparado con el de sus competidores; además de hacer un reordenamiento de datos del registro de pozos.
Por su parte, las apps desarrolladas para este proyecto, ganador del cuarto lugar en el concurso, son HidraulicApp, enfocada a los cálculos de hidráulica de pozos, y OilrecoveryApp, orientada a la simulación de recuperación secundaria de aceite con inyecciones de agua o gas.
Es así, como a través de Emprendedores SEFI y la UNAM, los jóvenes ingenieros pueden llevar sus ideas a la práctica y arrancar sus propias empresas contribuyendo así al desarrollo tecnológico y económico de México.
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