Es que así es ella… ¿y así la quiero?

La violencia en el noviazgo es un problema grave y común en sociedades donde las personas se han acostumbrado a ella y la consideran algo normal y propio de la convivencia.

Las diferentes expresiones de la violencia en las relaciones de pareja, que pueden ser desde comentarios hirientes hasta el asesinato,  en un principio se ocultan detrás de la idea del amor romántico y de lo que uno está dispuesto hacer por el que ama.  Tanto así que muchas uno puede caer en un ciclo de violencia poco percibido.

“En un noviazgo, ambos pueden ser violentos y no necesariamente de forma física, ya que muchos adolescentes comúnmente dicen que ahora ‘la prueba de amor’ es intercambiar las contraseñas de sus redes sociales, medios por los cuales llegan a controlar la vida y las relaciones del otro”, explica la educadora sexual Jaquelín Aguillón Gómez, de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (MEXFAM).

La educación replica la violencia

Hay señales que alertan de una relación violenta,  como las “conductas de manipulación y chantaje, por las cuales la autovaloración y autoestima se sacrifican a costa de servir al otro para que uno tenga valía y reconocimiento social”, comenta la maestra Ena Eréndira Niño Calixto, del Programa de Sexualidad Humana de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Esto sucede, explica la especialista, porque la educación de la mayoría se basa en un sistema de servilismo mediante el cual se anteponen las necesidades y demandas del otro sobre el propio bienestar, justificándolo como un deber, incluso como un lazo de afectividad y compañía.

Sin embargo, detener este ciclo depende de que “la autoestima crezca al valorarse individualmente, reconocer las habilidades y las decisiones y así lograr autoafirmarse ante los demás”, señala la especialista Niño Calixto.

Una salida

Existen formas de prevenir la violencia como la búsqueda y elección de información, para que además de tener la posibilidad de reconocerse dentro de un noviazgo violento, ambos puedan dialogar de manera cordial y proponer soluciones adecuadas en conjunto para cada situación en particular.

De esta manera, la violencia puede visibilizarse en función de mejorar las relaciones de los individuos dentro de la sociedad.

La Dirección General de Divulgación de la Ciencia se suma a esta reflexión con la mesa redonda Más Ciencia, Menos Violencia,  donde los doctores Feggy Ostrosky, René Jiménez, Enrique Krauze y Sara Sefchovich discutirán desde un enfoque académico y científico sobre el impacto que la violencia ha tenido en nuestra vida, su origen y nuestra responsabilidad como sociedad ante la problemática.

Te invitamos a que asistas el próximo 21 de junio a las 18:30 horas, en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM. Cupo limitado.