Fortalezas y debilidades del ecoturismo

En México ha crecido el interés en el desarrollo del llamado turismo de naturaleza o ecoturismo, sobre todo aquel desarrollado por comunidades indígenas. Sin embargo, no existe una política pública que impulse su adecuado funcionamiento, ni la participación de las poblaciones en dicha actividad económica, reconoció el maestro Gustavo López Pardo, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

Desde hace algunas décadas se ha considerado al ecoturismo como una vía para garantizar la conservación de los recursos naturales y de los ecosistemas frágiles a través de su uso sustentable, la cual debe involucrar a distintos actores sociales.

 “México es un país que reúne las características adecuadas que demandan los nuevos turistas: es un país mega diverso con 171 áreas naturales protegidas con una gran cantidad de pueblos y culturas indígenas vivas, con zonas arqueológicas importantes y en donde todavía se conservan muchas de la tradiciones rurales”.

Durante el coloquio Gestión Pública y Social de los Recursos Naturales, realizado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, el investigador señaló que desde finales del siglo pasado se ha vivido una transformación en la actividad turística. El modelo convencional de turismo de sol y playa, el surgimiento y expansión del turismo alternativo y la creciente preocupación medioambiental se han reflejado en las necesidades que los turistas tienen en la actualidad.

El también secretario académico del IIE expresó que “en este contexto, la sustentabilidad del turismo se volvió una condición y los territorios conservados y las culturas autóctonas y vivas se convirtieron en los nuevos atractivos del turismo en general y del ecoturismo en particular”.

Respuesta a preocupaciones ambientales

El ecoturismo es resultado de los cambios en los valores y hábitos de vida ocurridos en las poblaciones de los países en el último cuarto del siglo XX, entre las cuales se encuentra el envejecimiento poblacional, el aumento de adultos solteros, parejas sin hijos y la postergación de la paternidad.

El investigador López Pardo señaló que la crisis ambiental que empezó a finales del siglo pasado tuvo como respuesta el desarrollo sustentable, el cual empezó a cuestionar las actividades humanas y económicas a nivel mundial. En este contexto, el turismo no podía estar exento de participar en estos cambios.

A partir de estas transformaciones, se reconoce el impacto negativo del turismo en el funcionamiento de los ecosistemas, por lo que se plantearon estrategias de reconversión de los destinos turísticos hacia la sustentabilidad y surgió el turismo alternativo y ecoturismo.

Como resultado de estas estrategias, de las 230 empresas de turismo de naturaleza que existían en el 2000, el número aumentó a 3 mil 163 en el 2013. Además, para 2008, se calculaba que alrededor de 5.5 millones de ecoturistas generaron una derrama económica de 3 mil millones de pesos por servicios turísticos comunitarios, tan solo en áreas protegidas.

De acuerdo con el maestro Gustavo López Pardo, el surgimiento de nuevas empresas de turismo de naturaleza ha enfrentado algunas dificultades, porque se ha tenido que desarrollar un proceso de reconversión productiva para poder adecuarse a las condiciones que el mercado plantea. Asimismo, han surgido problemas en el desarrollo comunitario relacionados con la organización interna de los grupos que encabezan estos procesos.

Frente a esta problemática, el maestro Gustavo López señaló que “el turismo de naturaleza no ha logrado posicionarse como una estrategia totalmente exitosa para atender los problemas de pobreza y marginación del medio rural, especialmente en términos de la creación de empleos y la generación de ingresos para las comunidades. Un factor que explica en gran medida este hecho es que la mayoría de los proyectos comunitarios no han detonado como negocio y, por tanto, las empresas no han alcanzado la rentabilidad esperada”.

Sin embargo, concluyó, también hay casos exitosos en donde algunas comunidades están aprovechando el auge del turismo de naturaleza para posicionarse en el mercado manteniendo sus tradiciones, costumbres y su cosmovisión.