Vehículos eléctricos, la mejor opción para el transporte en las ciudades: Germán Carmona

Hace 20 años inició en la UNAM un proyecto para el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos que pudieran usarse en la misma Universidad y en la ciudad de México.  Germán Carmona Paredes, investigador del Instituto de Ingeniería de esta casa de estudios, ha estado al frente del proyecto.

El primer prototipo desarrollado en el Instituto de Ingeniería, se logró en 1996 y era un minibus con tecnología de freno regenerativo hidroneumático. Este vehículo se convirtió, con el tiempo, en un laboratorio con ruedas en el que se han probado muchas tecnologías asociadas al transporte eléctrico.  

En el laboratorio de Carmona Paredes se han desarrollado además, en colaboración con empresas, vehículos eléctricos para el transporte de carga ligera que ya dan servicio en la capital mexicana. Asimismo, se han propuesto nuevas tecnologías para la fabricación de baterías.

En el año 2000, en colaboración con el Gobierno del Distrito Federal se fabricó un nuevo minibus para su operación en la ciudad de México. La unidad estuvo en evaluación prestando servicio de transporte entre la primera y segunda sección del Bosque de Chapultepec.

Tras ese periodo de prueba, el prototipo se trasladó a Ciudad Universitaria, en donde continúa funcionando para transportar personal y estudiantes de la Facultad de Química.

El trenecito que da servicio turístico en la primera sección del Bosque de Chapultepec, también cuenta con un sistema de tracción eléctrico diseñado en el Instituto de Ingeniería de la UNAM con excelentes resultados, desde el punto de vista de ahorro energético.

Por otro lado, en 2013, el investigador evaluó el desempeño del Mini E, un auto eléctrico diseñado por la empresa BMW. Después de probar su desempeño, durante siete meses, dio a conocer que el rendimiento del vehículo es de 4.2 kilómetros por kilowatt (kWh) hora o 24.1 kWh por cada 100 km. Es decir, un costo de 0.75 pesos por kilómetro recorrido, tomando en cuenta la tarifa domiciliaria más alta de la Comisión Federal de Electricidad, que es de 3.1 pesos por kWh. Un auto similar, de combustión interna, tiene un costo de operación del doble, es decir, un peso con cincuenta centavos.

Desde hace 15 años, Germán Carmona Paredes conduce cotidianamente un vehículo totalmente eléctrico.

¿Cuál fue su primer automóvil eléctrico?

Se trata de un Volkswagen Sedan, que se usaba para vigilancia en la UNAM y había llegado al final de su vida útil. En 1997, lo rehabilité y le adapté un sistema de tracción eléctrica que yo mismo diseñé.

En ésa época, las grandes compañías automotrices como la General Motors empezaban a introducir sus prototipos eléctricos, en Francia, compañías como Peugeot y Renault, arrancaron programas de evaluación de este tipo de vehículos. La empresa Honda también empezaba a presentar algunos modelos. Estos ensayos de automóviles eléctricos marcaban el inicio de una nueva era. Antes ya habían existido, de hecho, el primer automóvil, desarrollado en 1890, fue eléctrico.

A principios del siglo XX había más vehículos eléctricos que automóviles de gasolina, fue más adelante cuando el auto de combustión interna ganó terreno. En la década de los 70, cuando se presentó la crisis del petróleo, en la que los países árabes se negaron a exportar petróleo a los países occidentales que se habían aliado con Israel en la guerra de Yom Kippur, se dio un nuevo impulso a los automóviles eléctricos.

¿Es realmente más barato usar un vehículo eléctrico que uno de combustión interna?

Es muy importante legislar sobre tarifas eléctricas y contratos para puntos de recarga de vehículos eléctricos. porque en la Comisión Federal de Electricidad hay muchos tipos de contratos, por ejemplo, para una casa; hay varias tarifas que se van incrementando de acuerdo con el consumo.

Eso quiere decir que si yo tengo un auto eléctrico y lo cargo en mi casa, el consumo del vehículo se va a sumar al consumo doméstico y tendré que pagar la tarifa más elevada. Esa situación no impulsa, ni promueve el uso de autos ecológicos, por el contrario, lo desalienta, porque no solo es más caro el kilómetro recorrido sino que toda la electricidad que se consuma en la casa se pagará a una tarifa más elevada.

La recomendación es hacer planes para instalar estaciones de carga, ya sea en domicilios particulares, en centros comerciales o estacionamientos públicos, pero que tengan la capacidad eléctrica suficiente para cargar autos a tarifas especiales. Sin embargo, incluso con las condiciones actuales desfavorables, es más económico un auto eléctrico que un automóvil de gasolina.

¿Cómo beneficia al medio ambiente conducir un auto eléctrico?

Hay una contaminación asociada al vehículo eléctrico, porque la energía que se usa para recargarlo no es necesariamente limpia. En México, el 75% de la electricidad se genera por quema de combustibles fósiles. Tendría un mayor impacto en el medio ambiente desarrollar procesos de generación de energía eléctrica más limpios y más eficaces.

Con todo, el vehículo eléctrico es la única tecnología capaz de tener un ciclo de transporte realmente sustentable, siempre y cuando, el equivalente del consumo de un vehículo eléctrico se genere con energías renovables, ya sea eólica, solar o geotérmica.

¿Cuál es el mayor reto que enfrenta la tecnología de los automóviles eléctricos?

Hasta ahora, el mayor reto que enfrentamos los que nos dedicamos al desarrollo de vehículos eléctricos es el almacenamiento de energía, las baterías.

En los últimos 15 años, las baterías han evolucionado de las hechas a base de plomo ácido a las de níquel-cadmio, níquel-hidruros metálicos y varios tipos de baterías de litio, litio-polímero o litio-fosfato. El reto es que sean cada vez más eficientes durables y ligeras.

En el caso del Volkswagen que hice hace 15 años con baterías de plomo ácido, permiten una autonomía de 60 o 70 kilómetros, sin embargo su proceso de carga es lento. Los automóviles más modernos, como el mini eléctrico con baterías de litio, tienen una autonomía de 140 kilómetros con tiempos de recarga, en estaciones robustas, de 3 horas y media desde 0 hasta 100%. En ambos casos, es suficiente para un recorrido diario promedio en la ciudad.

Actualmente ¿cuáles son las aplicaciones más recomendadas para los vehículos eléctricos?

Debemos usar la tecnología adecuada para cada necesidad de transporte. La tecnología de los vehículos eléctricos es más que apta y suficiente para las aplicaciones y las necesidades de transporte en las ciudades.

Los vehículos eléctricos todavía no son la mejor opción para transportarse por carretera entre ciudades, principalmente debido a la falta de infraestructura de carga. El régimen de autopista, en donde se tiene un desempeño del vehículo a una velocidad constante, es ideal para un motor de gasolina. En cambio, para el tráfico intenso de las ciudades, en donde la velocidad llega a ser de 10 kilómetros por hora, o menos, el auto eléctrico es sin duda, el más adecuado.