09-05-2013
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
Por más de dos décadas, investigadores del Instituto de Biología y de la Facultad de Química de la UNAM han trabajado con la planta medicinal chuchupate, tanto en su propagación in vitro, como en la identificación de su acción farmacológica y de sus principios tóxicos.
Producto de los estudios realizados con un compuesto de esta planta, la diligustilida, se ha descubierto que ésta tiene efectos gastroprotectores, por lo que los investigadores buscan patentarla ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Originario de la sierra de Chihuahua, el chuchupate es una hierba perenne de la familia del apio, en cuya raíz es donde se encuentran sus efectos gastroprotectores. La aplicación novedosa que proponen los investigadores universitarios consiste en utilizarla como recubrimiento de cierto tipo de medicamentos para proteger el tejido intestinal.
El doctor Robert Bye, del Instituto de Biología, comentó que de lograrse la patente del compuesto encontrado en esta planta, la Universidad Nacional trabajaría sobre dos ejes: conservar el recurso y contar con la materia prima suficiente para continuar con los trabajos de investigación y de aplicación médica.
Explicó que al ser la raíz la parte que se utiliza para su uso medicinal, el resto de la planta se pierde, por lo que en cuarenta años que él lleva trabajando con el chuchupate, 50% de las poblaciones ya no existen, tanto por la sobrecolecta, como por los cambios de uso de suelo y el mal manejo de los bosques. Ante esta problemática, la participación del Instituto de Biología en la patente sería buscar su propagación tanto convencional como in vitro para asegurarse que la planta no desaparezca.
“Si todo va bien, tendríamos que hacer un esfuerzo grande para la propagación in vitro, y al mismo tiempo, hacer un monitoreo de poblaciones in situ capacitando a las comunidades para cuidar la planta. Tenemos que hacer recolecta de la raíz en forma sustentable para asegurar que la planta nuevamente llegue a ser productiva en cinco años y también establecer que haya un beneficio para las comunidades”, puntualizó.
El chuchupate es una planta que tiene una alta demanda en Estados Unidos, China y Alemania. Incluso, se ha detectado que gente de estas dos últimas naciones la han sacado de México, sin permiso para producir medicamentos, sin aportar ningún beneficio a las comunidades de la sierra de Chihuahua.
El investigador universitario, especialista en estudios etnobotánicos de plantas medicinales, comentó que con la patente se pretende proteger el recurso e impulsar el desarrollo local de la zona, dando un valor agregado a la biodiversidad en beneficio de los pobladores de la sierra de donde se extrae la planta. Asimismo, buscan aportar conocimientos en beneficio de la humanidad, a través de un tipo de medicamento que sería útil por sus efectos gastroprotectores.
De acuerdo con el doctor Robert Bye, para la UNAM es importante obtener esta patente, ya que mucha de la información que se ha generado sobre esta planta ha sido producida por investigadores de esta casa de estudios. Asimismo, señaló que se debe buscar que sea en México en donde se preserven las plantas medicinales originarias de este país, las cuales representan una gran tradición y son parte de los usos y costumbres de muchas comunidades.
Los investigadores que han participado en el estudio del chuchupate son la maestra Edelmira Linares y el doctor Robert Bye, por parte del Instituto de Biología, y la doctora Rachel Mata y el doctor Andrés Navarrete, de la Facultad de Química.
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