Modernizar el sistema educativo, crucial en la formación de los ciudadanos del siglo XXI

Uno de los desafíos más importantes para la educación en México es transitar de un modelo que prioriza la memoria, la repetición y el enciclopedismo hacia uno que forme estudiantes creativos, capaces de relacionar conceptos y sistematizar sus propias ideas; un sistema educativo que además brinde a los alumnos herramientas que les permitan interactuar con las nuevas tecnologías, así como recrear su cultura y su conocimiento sobre la realidad en la que vive, lo cual es fundamental para formar una ciudadanía crítica y participativa.

“El reto de la educación en nuestro país es muy grande: se debe contar con una expectativa hacia los próximos años que apunte hacia cambios en varios ámbitos, sobre todo en la manera como se enseña y la forma como aprenden nuestros jóvenes y niños”, explicó el doctor Axel Didriksson Takayanagui, investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, quien propone modernizar el sistema educativo dándole un enfoque humanístico, científico y tecnológico, en el marco de la Agenda Ciudadana de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Producir nuevos aprendizajes y conocimientos

De acuerdo con los lineamientos del sistema educativo mexicano, cuando un niño inicia su edad escolar la dinámica que enfrenta es un aprendizaje basado en memorizar y repetir la información que se le proporciona el profesor. Este modelo se transmite cada año y se refuerza con la implementación de exámenes que sirven para pasar de grado escolar.

En palabras del doctor Didriksson Takayanagui “esta situación difícilmente nos permite que el desarrollo escolar del niño al joven y entre primaria, secundaria y bachillerato vaya creando condiciones en las cuales este joven pueda tener la capacidad de relacionar ideas y de no creer que solamente la memoria y la repetición son las únicas formas de enseñanza.”

Algunas de las nuevas perspectivas que se han investigado y puesto en práctica consisten en la creación de un sistema educativo nacional distinto, el cual se concentra en la producción de nuevos aprendizajes y conocimientos.

El investigador universitario, quien fue secretario de Educación del Gobierno del Distrito Federal, explicó que estas nuevas maneras de organizar la educación son necesarias para el país. Lo anterior porque permitirán un desarrollo más amplio de la ciencia y la tecnología en los próximos años, al mismo tiempo que permitirá ampliar el uso y manejo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, agregó que se debe lograr que en todos los niveles la enseñanza muestre que hay nuevas maneras de organizar estos conocimientos y aprendizajes, con el fin de lograr una mayor potencialidad de los mismos.

Con educación lograremos una sociedad distinta

Hoy en día sólo 0.4% del total de Producto Interno Bruto (PIB) de México se invierte en el sistema educativo superior y en investigación científica y tecnológica. El doctor Didriksson Takayanagui, señaló que es necesario que este porcentaje suba por lo menos a 1%, además de que se alcance una inversión de 8% en el sistema educativo nacional.

Explicó que actualmente existen alrededor de 23 millones de jóvenes mexicanos cuyo nivel máximo de escolaridad es la secundaria y 7 millones más no tienen ningún tipo de escolaridad. Por lo cual es necesario implementar políticas que promuevan la educación y con esto se brinden oportunidades de ingreso en todos los niveles escolares. A decir del investigador, lo anterior resulta fundamental pues así estos niños y jóvenes tendrán una perspectiva distinta de su proyecto de vida.

Para lograr este nuevo sistema educativo es necesario contar con recursos financieros y humanos, crear más escuelas, institutos tecnológicos, bachilleratos y universidades; ampliar la capacidad en el uso y manejo de las nuevas tecnologías que tienen gran relevancia en los aprendizajes y en la enseñanza, y desarrollar el sector tecnológico y profesional. Cumplir con estos objetivos permitirá tener un sistema educativo nacional más integral y articulado entre sí, el cual impactará de manera favorable en el bienestar de la sociedad.

Así, este nuevo modelo educativo permitirá formar a los futuros investigadores y científicos de México. Al respecto el doctor Didriksson Takayanagui, consultor del Instituto de la UNESCO par la Educación Superior de América Latina y el Caribe, explicó que se debe comenzar con este sistema desde la educación básica y ser parte del desarrollo educativo durante toda la vida. Además, en profesores y directivos se deben fomentar aquellas condiciones que promuevan las capacidades creativas de los estudiantes, quienes en la actualidad ya no sólo aprenden en el salón de clases, sino en la computadora, la biblioteca o individualmente.

Agregó que el sistema educativo que tenemos impide que un niño o joven pueda desarrollarse como investigador en un futuro, pues este individuo no crea su propio conocimiento y aprendizaje, ni despliega capacidades nuevas que le permitan interactuar con las nuevas tecnologías.

“Si no cambiamos el sistema de educación nacional el problema que tendremos es que podremos enfrentar lo que hoy la humanidad ha establecido como conocimientos modernos, nuevas tecnologías, aprendizajes, y estaríamos décadas atrás de muchos países en desarrollo que han construido soluciones desde la ciencia, la tecnología y la educación”, expresó el fundador y coordinador de la Red de Macrouniversidades Públicas de América Latina y el Caribe.

Asimismo, apuntó que es escasa la capacidad que tiene el país para lograr este nuevo tipo de formas de enseñanza y aprendizaje en el corto plazo, en parte porque hacen falta recursos humanos. Actualmente sólo en alrededor de diez universidades ofrecen las licenciaturas y posgrados en Pedagogía y Educación la investigación educativa en México.

Por tanto, el reto es promover la carrera de investigador educativo, la cual debe estar orientada a solucionar los problemas de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, así como al uso y manejo de las nuevas tecnologías en el salón de clases.

Por último, el doctor Axel Didriksson Takayanagui señaló que “la educación es un factor que posibilita una sociedad diferente. Sin educación no vamos a poder salir de las condiciones en las que hoy se viven y, por tanto, un cambio en la educación es fundamental para que podamos tener una visión distinta de lo que es el conocimiento y el aprendizaje para nuestros niños y jóvenes, además de ser una posibilidad de futuro para nuestra sociedad.”