18-12-2020
Por Ma. Luisa Santillán/Jareni Ayala, Ciencia UNAM-DGDC
La alteración de cualquier órgano provoca malestares que merman nuestra salud. Este es el caso de la hepatitis o inflamación del hígado cuyas consecuencias pueden ser graves.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede evolucionar desde una fase aguda, en la que la inflamación se resuelve de forma espontánea, es decir, sin requerir tratamiento, hasta una fase crónica, pues la inflamación constante del hígado puede desembocar en el desarrollo de fibrosis o cirrosis.
Esta fase crónica puede ser causada por diversos agentes etiológicos. En nuestro país uno de los principales es el elevado consumo de alcohol, aunque también puede ser ocasionada por fármacos o por agentes infecciosos.
“Los virus revisten una importancia grande, de hecho hay una familia de virus que se han agrupado como causantes de hepatitis virales y dentro de estos v se incluyen los virus de la hepatitis A, B, C, D y E”, explica la doctora Nora Fierro, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.
Dichos virus se han agrupado como causantes de hepatitis virales, porque entre ellos son muy distintos unos de otros, pero comparten una característica común y es que infectan esencialmente células del hígado.
Cabe destacar que para el caso de las hepatitis virales, estos virus por sí solos no destruyen las células; es la respuesta del organismo la responsable del proceso inflamatorio, lo cual está estrechamente vinculado con que se resuelva la infección o con que se mantenga el estado inflamatorio durante muchos años.
Funciones vitales
Entre las funciones del hígado se encuentran: limpiar el cuerpo de toxinas y de bacterias, procesar los alimentos y convertirlos en energía, almacenar vitaminas, azúcares, hierro y minerales;también en él se producen proteínas útiles para combatir infecciones.
Alteraciones hepáticas
Hay virus que aunque no tienen como blanco principal el hígado,sí pueden generar alteraciones hepáticas, como el virus de inmunodeficiencia humana, el del dengue, del Zika y del Epstein Barr. En general, estos virus pueden desembocar en alguna alteración en el hígado.
Causas de inflamación
El hígado también se inflama por la esteatohepatitis no alcohólica causada por hígado graso, que a su vez se vincula con la obesidad. Hasta hace algunos años no se relacionaba con la alteración del hígado, relación que sí es estudiada en la actualidad.